Nacionales - 16-06-2017 / 09:06
UN ENCUENTRO CON MUCHAS COINCIDENCIAS
Macri le reclamó a los grandes empresarios que “pisen” las paritarias para contener la inflación
Por el lado de la UIA asistieron Miguel Acevedo (AGD), Luis Betnaza (Techint), Adrián Kaufmann Brea (Arcor), Alberto Alvarez Saavedra (Laboratorios Gador), Eduardo Nougués (Ledesma) y Cristiano Rattazzi (Fiat), entre otros. Sus interlocutores tienen una carrera no menos prolífica en el sector empresarial. Mario Quintana, secretario de Coordinación Interministerial de la Jefatura de Gabinete, dirigió hasta su asunción el Grupo Pegasus, controlante de Farmacity, Freddo y Tortugas Open Mall, entre otras firmas. En tanto, Gustavo Lopetegui, secretario de Coordinación de Políticas Públicas, fue CEO de la aerolínea chilena Lan desde 2009 y fundador de la desaparecida cadena de supermercados Eki. También participó el ministro de Finanzas, Luis Caputo, quien trabajó en JP Morgan entre 1994 y 1997 y luego se incorporó al Deutsche Bank, donde estuvo hasta abril de 2008, llegando a ser presidente del banco en la Argentina. En los últimos años se venía desempeñando como presidente del fondo de inversión Axis. Asimismo, los industriales fueron escuchados por el ministro de Producción, Francisco Cabrera, quien antes fue ministro de Desarrollo Económico de la Ciudad de Buenos Aires, aunque transitó la mayor parte de su vida profesional en el Grupo HSBC, en Hewlett-Packard, en Máxima AFJP y en el diario La Nación.
El presidente Mauricio Macri, junto a la plana mayor del gabinete económico, recibió a la nueva cúpula de la Unión Industrial Argentina (UIA), comandada por Miguel Acevedo, en medio de un clima de cordialidad, en donde sin embargo no faltaron los reclamos cruzados por los problemas de competitividad industrial y la inflación general.
Macri le pidió a la UIA "cerrar números lógicos en las paritarias", es decir por debajo del aumento de los precios, con el objetivo de sostener la "lucha contra la inflación, que baja considerablemente, pero que también desde el sector empresario es necesario contar con la colaboración", enfatizó.
Los empresarios de la UIA y los empresarios miembros del gabinete económico hablan el mismo idioma y su mirada neoliberal sobre la economía coincide en un sentido amplio. En esta coyuntura, los dos principales temas de la agenda fueron la "industria del juicio" y la rebaja de impuestos para mejorar la rentabilidad evitando una nueva devaluación del peso.
Los empresarios de la UIA piden eliminar el impuesto al cheque, derogar el impuesto a la ganancia mínima presunta, reemplazar el impuesto sobre los ingresos brutos y reducir al 30 por ciento la alícuota del impuesto a las Ganancias. Casi nada.
Por su parte, el Gobierno busca instalar que la razón por la cual la actividad económica no arranca es la "industria del juicio". Los dirigentes de la UIA reclamaron que las provincias se adhieran al nuevo régimen y que los jueces del trabajo no decreten compensaciones al trabajador por encima de ley.
Fue música para el oído de Macri, quien días atrás se desbocó alegando que "hay que enfrentar a la mafia de los juicios laborales, que destruye la generación de empleo. Hay un grupo de abogados encabezados por Recalde que ha hecho mucho daño a la Argentina".
En resumen, los empresarios se llevaron de Macri promesas de rebaja de impuestos, para seguir aportando todavía menos y agravando la regresividad que ya existe en un sistema impositivo que tiende a disminuir proporcionalmente la carga de los ricos, de los que más ganan. Además, cerraron filas en el ataque contra la "litiogiosidad laboral" que proyecta el gobierno de Macri para avanzar en la precarización laboral y el disciplinamiento de los trabajadores.
Por último, abrieron el diálogo sobre los temas donde los empresarios industriales vienen teniendo "incomodidades" con la política económica, centrada en bajar la inflación al precio de una fuerte caída de la actividad económica y un incentivo a la bicicleta financiera, y el ajuste fiscal presentado como "gradualista" gracias a un mega endeudamiento.
La Opinión Popular
Macri con la UIA: Guerra a la 'mafia del juicio' y temor industrial por China y Cristina
El encuentro tuvo coincidencias en cuanto a impulsar una guerra contra la 'mafia de la industria del juicio' que según el Presidente es un obstáculo para el funcionamiento de las empresas.
Macri reclamó luego paritarias acotadas a los industriales para contener la inflación. La baja de impuestos quedó para 2018. La UIA planteó el tema importaciones. Especialmente le preocupa el caso de China y que Argentina la reconozca como economía de mercado. Otros temores industriales no se plantearon en la mesa como la polarización electoral con Cristina Fernández.
A continuación un repaso por las principales miradas sobre ese cónclave:
Liliana Franco en el diario Ámbito Financiero:
La baja de impuestos se trató pero no hubo definiciones concretas. Nicolás Dujvone, ministro de Hacienda les confirmó que está trabajando en el tema pero fue el propio Macri quién les pidió paciencia. "Este tema recién pasará para fin de año", les dijo, "no queremos meterlo en la campaña electoral", explicó el primer mandatario.
Las importaciones también estuvieron sobre la mesa al igual que el tipo de cambio. Respecto al valor del dólar la respuesta oficial es enmarcarla en el proceso macroeconómico y fue hablado como parte del problema del costo argentino. En tanto, en el tema importaciones Macri les concedió que "las importaciones no serán utilizadas para los precios", según comentaron los dirigentes empresarios.
Según Acevedo se conversó de que se lleva a cabo "una apertura inteligente de las importaciones, no apertura indiscriminada ni el uso de las importaciones para bajar precios porque eso no se está dando tampoco", dijo el titular de la central fabril.
"Macri nos pidió que lo ayudásemos a dar batalla en contra de los juicios laborales" un pedido que cayó muy bien a la cúpula industrial que desde ya están dispuestos a cooperar porque esta problemática les encarece los costos.
David Cayón en el diario El Cronista:
Fuentes que participaron del encuentro explicaron que la reunión fue tomada por los empresarios como "una muy buena señal para la industria". Pero que, además de mantener la agenda del Gobierno respecto del apoyo a las definiciones sobre "mafias" que hizo Macri en la justicia laboral, se conversaron otros ítems importantes para el sector industrial.
El Gobierno impulsó la firma de pactos entre el Estado, empresas y sindicatos para mejorar las condiciones en las que se desarrolla cada actividad y lograr una recuperación. Hasta ahora cerró este tipo de acuerdos con el sector petrolero para Vaca Muerta, las automotrices, la construcción y textiles y calzados.
Uno de los temas que más preocupa a los industriales locales es el de la apertura importadora y la posibilidad de que la Argentina reconozco a China como una economía de mercado.
A pesar de algunos desencuentros respecto de la mirada que cada uno de los lados de la mesa tiene respecto del comercio exterior no pasó desapercibido que pasaron del presidente que les decía "yo los conozco" al que los recibe por casi una hora.
Ariel Maciel en el Diario BAE:
Macri le pidió a la mesa presidencial de la UIA "cerrar números lógicos en las paritarias" con el objetivo de sostener la "lucha contra la inflación, que baja considerablemente, pero que también desde el sector empresario es necesario contar con la colaboración", enfatizó.
En declaraciones a la prensa acreditada en Casa Rosada, Acevedo descartó que un presunto proyecto de reforma laboral haya sido parte de la agenda de discusión al sostener que el diálogo incluyó "el problema en sí, que es un costo argentino". "Eso repercute en las importaciones, también ahí todos los ministros nos decían que en algunos casos las importaciones están creciendo y que eso va a afectar a la competitividad de las empresas", enfatizó.
Los dueños y ejecutivos de las fábricas señalaron la preocupación del sector ante la falta de competitividad local. Macri admitió que "la Argentina es un país caro" y puso como ejemplo que "mucha gente está yendo a otros países a comprar cosas". "Contra eso no se puede hacer nada ahora, pero hay que trabajar juntos para revertir la situación", les dijo.
Marcelo Bonelli en el diario Clarín:
(...) medidas en línea con reformas estructurales que le exigen (a Macri) los líderes mundiales como condición para hacer inversiones en la Argentina. Se trata de impopulares reformas laborales. La protocolar reunión de ayer con la UIA, intenta también sumar empresarios a esos objetivos. La Casa Rosada aumentó esos desajustes macroeconómicos. La ausencia de un plan integral, y los desequilibrios, hacen que la economía no termine de arrancar y siga estancada.
Los líderes de AEA, las firmas españolas y la propia UIA insisten en que la estrategia electoral de Macri de polarizar con Cristina afecta la economía. Lo dicen porque la sola posibilidad de una buena elección de Cristina frena decisiones de inversión en la Argentina. También la "impunidad" que existe sobre la corrupción kirchnerista genera dudas a futuro. Ya varios CEO de firmas trasnacionales se lo dijeron a Macri en privado: difícilmente alguien invierta en serio en la Argentina, mientras Cristina y sus ex ministros no paguen los sobornos con la cárcel. Odebrecht es otro caso: cada día está más fuerte el lobby que intenta frenar la investigación y consagrar la impunidad. La Justicia de Brasil le trasmitió a los fiscales argentinos que no entregarán las pruebas de la corrupción hasta que Argentina no haga un acuerdo con la constructora.
Fuentes: Urgente24, BAE Negocios, Clarín, Página12, La Izquierda Diario, El Cronista, Ámbito Financiero y La Opinión Popular