Nacionales - 29-04-2017 / 09:04
EL MANDATARIO PASÓ UN MAL MOMENTO EN SU RECORRIDA
Macri visitó el buque Irízar y fue abucheado por trabajadores
SE FUE COMO RATA POR TIRANTE. Mauricio Macri visitó ayer el buque rompehielos Almirante Irízar que volverá a navegar tras diez años sin hacerlo a causa de desperfectos, y fue silbado cuando intentó hacer un chiste sobre el supuesto origen inglés del comandante del navío, Maximiliano Mangiaterra. Además, en reiteradas oportunidades, los obreros presentes le reclamaron por la falta de creación de fuentes de trabajo.
El Presidente Mauricio Macri visitó ayer el buque rompehielos Almirante Irízar que volverá a navegar tras diez años sin hacerlo a causa de desperfectos. El mandatario recordó el incendio que provocó la salida de servicio de la nave, afirmando que: "Alguien que estaba ahí como jefe de operaciones volverá a la Antártida como comandante: Mangiaterra, quien es, como yo, hijo de ingleses". Dicho comentario cayó muy mal entre los presentes, quienes lo silbaron al unísono.
"Es un chiste, es hijo de italianos, como yo", se excusó Macri, tratando de explicar su "ocurrencia", antes de continuar con su discurso. La aparente broma del jefe de Estado resultó desafortunada ante los que lo escuchaban, por referirse desaprensivamente al país con el cual la Argentina estuvo en guerra en 1982 por la soberanía de las Malvinas.
Además, durante el breve discurso del Presidente, que duró poco más de cuatro minutos, obreros de la industria naval que trabajaron reparando el buque le gritaron en varias oportunidades: "¡Macri, traé trabajo!", pero no recibió respuesta del mandatario.
Sin hacerse eco de los reclamos en su contra por la falta de políticas que favorezcan la creación de nuevas fuentes de empleo y el sostenimiento de las existentes, el jefe de Estado lamentó que el Irízar estuviera "más de una década fuera de servicio". "Pudimos demostrar nuestra aptitud de trabajo, lo que los argentinos somos capaces de hacer cuando juntos coordinamos una buena labor, como lo fue reparar este rompehielos", sostuvo Macri, sin darse por aludido respecto de las críticas recibidas.
Si por algo será recordado el líder del PRO, es por su desafortunado humor. En 2014, cuando aún era jefe de Gobierno porteño, Macri aseguró que "no puede haber nada más lindo que un piropo, por más que esté acompañado de una grosería" y al mismo tiempo agregó, bromeando: "Ahora piropeo menos, porque mi mujer me mata", tras lo cual le llovió una catarata de críticas.
En septiembre del año pasado, en un encuentro con su par de Rusia, Vladimir Putin, el Presidente quiso hacerle un chiste afirmando que la Argentina ganará el mundial a desarrollarse en aquel país durante 2018. Putin no entendió el comentario, lo miró serio y le preguntó, traductor mediante, si lo estaba cargando.
"Miren chicas que las estoy mirando en detalle, eh", expresó Macri como una humorada cuando manejaba un drone en el acto de presentación de las obras de ampliación de la Ruta Nacional 5, en noviembre del año pasado. Y como si todo lo dicho fuera poco, días atrás el jefe de Estado fue duramente reprobado por bromear sobre las personas de la tercera edad al decir que "los abuelos de 80 años baten récord en bajar pornografía. ¡Estaban como locos!".
Después, Macri y sus principales ministros se sorprenden frente al contraste entre el entusiasmo que reciben en EE.UU y las críticas y repudios en la Argentina.
La Opinión Popular
TRAS REGRESAR DE EEUU
El incómodo momento de Mauricio Macri en su visita al buque Irízar
El presidente Mauricio Macri visitó al buque rompehielos Almirante Irízar, que volverá a navegar luego de estar parado durante diez años por desperfectos, y cuando agarró el micrófono pasó un incómodo momento luego de que le gritaran que "no hay trabajo", aunque no respondió y continuó con su discurso.
"Este momento de entusiasmo, de esperanza, es contagioso. Esta mañana aterricé de los Estados Unidos y me la pasé hablando de lo que ustedes son capaces de hacer trabajando juntos. La capacidad que tienen, las ganas que tienen de salir adelante", afirmaba el mandatario, cuando le gritaron "no hay trabajo Macri".
El jefe de Estado siguió hablando y, como si no alcanzara, pasó otro momento incómodo cuando fue silbado por hacer un chiste. Luego de recordar el incendio que provocó la salida de servicio del Irízar, señaló que "alguien que estaba ahí, como jefe de operaciones, volverá a la Antártida como comandante, Mangiaterra, quien es como yo, hijo de ingleses", lo que provocó silbidos por parte de los marinos, supuestamente por la referencia a la nación con la que se mantuvo el conflicto bélico de 1982.
Inmediatamente, Macri intentó corregirse, y exclamo: "Es un chiste, (es) hijo de italianos, como yo", antes de proseguir el discurso.
Sin perturbarse, el Presidente lamentó que el Irízar estuviera "más de una década fuera de servicio" pero exaltó que "pudimos demostrar nuestra capacidad de trabajo, lo que los argentinos somos capaces de hacer cuando juntos coordinamos un buen trabajo como fue reparar este rompehielos".
Asimismo, planteó "ratificar nuestro compromiso con el programa antártico, con lo que significa la investigación científica, tecnológica en la lucha contra el cambio climático".
"Parece ayer cuando en 2007 nos enterábamos todos de este incendio en alta mar, y de que durante más de 7 horas, 200 argentinos estuvieron entre las olas y el frío esperando ser rescatados", recordó.
Finalmente, aseguró que el país atraviesa un "momento de entusiasmo, de esperanza, que es contagioso" y por eso "podemos reparar un buque de este tamaño".
Fuentes: Perfil. Hoy en la Noticia y LOP