Nacionales - 27-04-2017 / 09:04
Macri sigue sin reactivación ni consumo para la campaña
TODO MAL. En febrero, la economía tuvo la peor caída mensual desde que asumió Macri. La baja del 2,2% de la actividad económica y la pérdida de puestos de trabajo en el sector privado que se registraron en febrero reavivaron una discusión que el macrismo creía superada, porque detectaban indicios de señales de atisbos de asomos de síntomas de brotes de recuperación. No obstante, el Gobierno mantiene su pronóstico de que 2017 crecerá al 3% pero están quienes advierten que la suba apenas será del 1%.
Mauricio Macri enfrenta el primer desafío de las urnas como Presidente sin reactivación ni consumo, con déficits gemelos (el comercial y el fiscal), los commodities en baja y canilla libre para endeudarse hasta que supuestamente llegue la economía de "derrame" con la tan anunciada "lluvia de inversiones" extranjeras.
En su desesperación por mostrar algunos "brotes verdes", el ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, presentó el mes pasado una lista de empresas que "crearon trabajo en enero". ¿Operación de marketing? Tal vez ¡Qué la esperanza no decaiga en medio de las dificultades! La realidad es muy diferente: una despidió en lugar de tomar, otras dijeron que por ahora eran sólo "planes" y algunas, que eran puestos "temporarios para mantenimiento".
Lo real es que la actividad económica en febrero cayó 2,2% en forma interanual y quebró 2 meses en expansión arrastrada por el desplome de la industria manufacturera y el comercio, según informó Indec. En tanto, con relación a enero se produjo una contracción de 1,9%, la más alta desde la recomposición de las estadísticas, de acuerdo a datos del Estimador Mensual de Actividad Económica (EMAE).
El Indec indicó que las mayores bajas se produjeron en la industria manufacturera (-7,1%), el comercio mayorista y minorista (-4,9%), y la explotación de minas y canteras (-6,7%). La contracción de la industria y el comercio refleja la fuerte caída del consumo interno a partir de la pérdida de poder adquisitivo de los sectores populares.
Los números de la balanza comercial también alarman por su tendencia creciente al déficit: las importaciones crecen más rápido que las exportaciones. El dólar planchado erosiona la competitividad. Los tres principales socios comerciales de nuestro país son Brasil, China y Estados Unidos. En todos, el comercio es deficitario para Argentina.
A pesar que los datos duros muestran que la inversión durante el año pasado tuvo el registro más bajo del período que va entre 2011 y 2016, los funcionarios macristas siguen prometiendo una "lluvia de inversiones", unos U$S 270.000 millones potencialmente podrían ingresar al país, para proyectos energéticos, mineros y agroindustriales. Es decir, una reprimarización productiva.
El año pasado calculaban en U$S 100.000 millones las inversiones hasta 2019, ahora los cálculos se expandieron un 170%. Es un fenómeno único en el mundo: el aumento exponencial de las oportunidades de inversiones va acompañado de estanflación económica. La ficción está invadiendo a los economistas de Cambiemos.
Mientras espera que pasen las elecciones de octubre para volver con todo a su plan neoliberal, el gobierno de Macri intenta poner trabas a la inflación, acumula divisas para juntar reservas y suspende, por ahora, los ajustes de las tarifas y recortes del gasto público. En tanto, los mercados "comprenden" el impasse y Macri pacta con Trump un reforzamiento del dominio imperialista sobre el país.
La Opinión Popular
¿La economía está creciendo o fue sólo "el rebote del gato muerto"?: la caída de febrero reabrió el debate
La caída del 2,2% de la actividad económica en febrero, según registros del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC), reabrió la discusión en torno a si la recesión ya fue dejada atrás o aún es un obstáculo a superar.
El INDEC midió esa baja en comparación con igual mes del año pasado mientras el descenso se ubica en 1,9% en relación con enero, tal como informó el martes. Se trata del descenso más grande desde octubre del año pasado, cuando marcó una baja de 4,9%.
A estos datos se suma el registro, también negativo en febrero, del empleo en el sector privado. De acuerdo al Ministerio de Trabajo de la Nación, cayó un 0,4% en el segundo mes del año en relación al mismo período del 2016, lo que representa una pérdida de 23.200 puestos de trabajo.
El impacto de la noticia -que se conoció el miércoles- se vio amortiguado porque se verificó una suba del 1,2% en el empleo en general debido a un mayor registro de empleados públicos, monotributistas y monotributistas sociales.
Según el INDEC, la baja en los distintos índices fueron empujados por la caída de la actividad industrial, la construcción, el consumo y el comercio internacional.
Ante este panorama, el debate se reabrió entre los economistas, en el sentido de si lo ocurrido en febrero fue un accidente en camino de la recuperación o si, por el contrario, la excepción había sido el crecimiento de los meses anteriores y en realidad no se superó el clima de estancamiento.
Entre los escépticos se ubica el director del Centro de Estudios Económicos y Sociales Scalabrini Ortiz (CESO), Andrés Asiain, para quien el repunte que se dio en enero fue "atípico". Afirmó que la proyección de crecimiento para 2017 es del 1%, muy lejos del 3% que estima el Gobierno.
"El mes pasado se había dado una cuestión atípica. A nivel industrial había habido un repunte en la producción de autos de un 70%, algo inexplicable. Ese dato se acomodó en febrero y la caída de la industria en ese mes fue más acorde a la actual situación", dijo.
"Por otra parte, el comercio también había dado inexplicablemente un repunte en enero cuando los mismos indicadores del INDEC de ventas en supermercados y shoppings daban una caída muy fuerte. En ese sentido, nosotros habíamos anticipado que el repunte de enero nos parecía, como se dice en la jerga económica de la bolsa, 'el rebote de un gato muerto'", señaló.
"En el primer trimestre la actividad económica va a dar negativo. Va a recuperarse un poco para el segundo y tercer trimestre pero volverá a caer en el cuarto, post elecciones", proyectó el economista.
Por su parte, el economista Fausto Spotorno, director del Estudio Ferreres, sostuvo que la caída de la actividad económica "no sorprendió porque los datos privados que se habían difundidos daban cuenta de manera anticipada que durante febrero los números habían resultados ser muy negativos".
"La fuerte caída de la actividad en febrero se debe a una serie de particularidades que tuvo el mes de febrero como el aumento de tarifas, las complicaciones generadas por el tema de los precios transparentes y las paradas técnicas en la industria automotriz y en el rubro alimentos" explicó. Sin embargo, se manifestó optimista respecto a los índices de marzo.
Lejos del escepticismo, desde el Palacio de Hacienda mantienen las proyecciones de crecimiento para este año y no creen que el dato de febrero deba constituir una señal de alarma.
Tras conocerse los datos económicos de febrero, Sebastián Galiani, secretario de Política Económica del Ministerio de Hacienda que conduce Nicolás Dujovne, ratificó, luego de conocidas las últimas noticias negativas, que el crecimiento promedio esperado para 2017 "se encuentra alrededor del 3%", medio punto porcentual por debajo de la pauta establecida en el Presupuesto.
El funcionario explicó que según sus proyecciones la expansión se acelerará en el segundo y tercer trimestre. "El crecimiento entre puntas para el año será mayor a 3%, dejando un arrastre significativo sobre el crecimiento promedio del 2018".
Según Galiani, "esto romperá el ciclo de estancamiento en el que se encuentra la economía argentina desde 2011. En este sentido, sigo viendo (...) una economía que se recupera gradualmente y que mes a mes estará mejor".
En el mismo sentido se manifestó el vicejefe de gabinete, Mario Quintana. Con respecto a la caída del crecimiento económico, el ministro coordinador señaló: "Esa foto es de febrero, en marzo la economía creció, nuestra estimación es que crecerá un poco por encima de lo que creció en el primer trimestre del año pasado".
"El crecimiento es tenue, sabemos que la gente aún no lo percibe en el día a día pero la foto del primer trimestre confirma crecimiento", recalcó.
Respecto a los niveles de consumo, Quintana dijo que es un punto preponderante para el desarrollo de la economía del país: "Es fundamental que el consumo crezca para que la economía crezca. Nuestra intención es que la economía crezca de modo sostenible, es algo que la Argentina no logró en los últimos 100 años. Debe ser un crecimiento equilibrado, donde la inversión sea motor de crecimiento".
La semana pasada, antes de que se conociera la caída de febrero, el ministro del Interior, Rogelio Frigerio, había asegurado que "lo peor de la recesión ya pasó" y que la Argentina había iniciado una "senda de crecimiento, creación de empleo y reducción de la inflación". "Este camino no va a cambiar", había señalado.
Nuevos pronósticos
Un día después de que se conociera la caída de la actividad económica en febrero, la agencia Moody's Investors Service mejoró la perspectiva de crecimiento para el 2018: la ubicó en un 3,5%, medio punto más que su estimación previa.
Respecto al 2017, la calificadora estimó un crecimiento similar al que proyecta el Gobierno: un 3%. La agencia también mejoró la perspectiva para el sector bancario y previó un fortalecimiento de la economía, una desaceleración de la inflación por un mayor consumo y un aumento de la inversión pública.
"Este mejor contexto creará nuevas oportunidades de negocio para los bancos y las instituciones financieras y facilitará el proceso de transición hacia un entorno operativo más competitivo y pro-mercado", dijo Valeria Azconegui de Moody's, en un informe.
El FocusEconomics, un relevamiento mundial con economistas y bancos de inversión nacionales y extranjeros, apenas corrigió sus proyecciones y fue casi tan optimista como Moody's al ubicar el nivel de la actividad económica para este año en un 2,8%. En sus anteriores informes había registrado un posible crecimiento del 2,9%.
Otro organismo que retocó sus pronósticos de crecimiento fue el Fondo Monetario Internacional (FMI) que difundió que la Argentina crecerá un 2,2%, lejos del 3% que esperan desde la Casa Rosada. "La actividad tiene visos de expandirse -sostuvo el FMI- gracias al aumento del consumo y la inversión pública, y en 2,3% en 2018 a medida que vayan recuperándose la inversión privada y las exportaciones", precisó.
Fuentes: iProfesional, Urgente24, El Liberal, La Izquierda Diario y LOP