Nacionales - 17-02-2017 / 10:02
SOBRE LLOVIDO, MOJADO
Marcos Peña, Mario Quintana y Gustavo Lopetegui, el ménage à trois de la gestión macrista, vuelve a tropezar (cuando hay poco margen)
Mario Quintana, Marcos Peña y Gustavo Lopetegui, "ojos e inteligencia" del Presidente.
"Sobre llovido, mojado". Así definían en los corrillos políticos el nuevo frente político que el gobierno de Mauricio Macri abrió a partir de la modificación en el cálculo jubilatorio. Justo cuando aún no termina de aclarar ante la opinión pública el escándalo desatado por la deuda que mantiene el grupo fundado por su padre, Franco Macri, con el Estado por la concesión del Correo Argentino.
Como ocurrió con el tema de las tarifas, el tridente Marcos Peña-Mario Quintana-Gustavo Lopetegui no evaluó el costo político de la modificación del cálculo del haber jubilatorio, generando una crisis con una medida que no tiene otra urgencia que mejorar el resultado fiscal, una obsesión del Gobierno.
Tanto Quintana como Lopetegui vienen directamente del sector empresarial, donde la cintura política no es precisamente un valor. Y eso lo trajeron al Estado. "No nos pueden correr por corregir un error matemático de $20 pesos de impacto", dijo Quintana, con la sutileza de un elefante en un bazar, para defender la medida.
El affaire de los jubilados muestra que "los ojos e inteligencia" del Presidente no aprendieron de aquella traumática experiencia y que puede volver costos innecesarios en el año electoral. Y, sin dudas, Macri no está como para "tirar manteca el techo".
Hacia adentro de Cambiemos las cosas no están mejor. Furiosa y entre insultos, Elisa Carrió amenazó con pedir la cabeza del jefe de la Anses, Emilio Basabilvaso, mientras que el diputado Pablo Tonelli -un"PRO puro"- criticó el decreto modificatorio por "inoportuno" y "poco presentable".
Si bien Basabilvaso fue el ejecutor de la medida que recalcula levemente a la baja las subas en los haberes jubilatorios (no hay rebajas, sino un recorte en los aumentos), está claro que el OK fue dado desde lo más alto del "gabinete económico", que lideran Mario Quintana y Gustavo Lopetegui bajo la atenta mirada del jefe de Gabinete, Marcos Peña. Todos ellos "ojos e inteligencia" de Mauricio Macri, según las propias palabras del Presidente.
El tótem de ese Ménage à trois de la gestión es la reducción del déficit fiscal que impacte en una mayor reducción de la inflación. Según publica este jueves el diario Clarín, el ahorro para el Estado con reducción en el aumento va de entre los $3.000 millones a los $5.000 millones.
Tanto Quintana como Lopetegui vienen directamente del sector empresarial, donde la cintura política no es precisamente un valor. Y eso lo trajeron al Estado.
"No nos pueden correr por corregir un error matemático de $20 pesos de impacto", dijo Quintana, con la sutileza de un elefante en un bazar, para defender la medida. Es que en el fondo no se trata simplemente de números, sino de lo que simbólicamente puede representar la medida: cierto desdén por uno de los sectores hipersensibles de la pirámide socio-economica. Los jubilados.
"No hacen una evaluación de impacto político de las medidas que autorizan", dicen los observadores. "Eso es un problema fenomenal en el año electoral", agregan.
Y, sin dudas, Mauricio Macri no está como para "tirar manteca el techo". El inicio de 2017 ha sido muy perjudicial para la imagen del Presidente, que juega mucho del futuro de su gestión en los comicios venideros. Sólo en este mes y medio que va del año, el jefe de Estado tuvo que enfrentar conflictos por:
>Las presuntas transferencias a una cuenta del jefe de la AFI, Gustavo Arribas, por parte de una financista condenado por el pago de coimas de la empresa Odebrecht en Brasil. Si bien fueron en 2013, cuando Arribas no era funcionario, el jefe de los espías complicó más su situación cuando cambió su versión sobre los hechos. Arribas es un amigo muy cercano del Presidente y a esa confianza se debió su designación en la agencia de Inteligencia.
>La controversia por el número de desaparecidos, el frustrado cambio del feriado del 24 de Marzo y las declaraciones "negacionistas" del titular de la Aduana, Juan José Gómez Centurión, sobre la última dictadura generaron nuevos e innecesarios cortocircuitos y contradicciones dentro del Gobierno respecto del tema de "los Derechos Humanos". Ni hablar del aprovechamiento que ha hecho el kirchnerismo de esa situación.
>La polémica por la deuda que el Grupo Macri mantiene con el Estado por cánones no pagados por la concesión del Correo. En junio el Gobierno y el grupo del que Presidente es partícipe y heredero firmaron un acuerdo para saldar ese pasivo, por unos $600 millones en total. Pero la fiscal que interviene pidió rechazarlo porque presuntamente implicaría la condonación de más de $4.000 millones se si aplican los intereses posconcursales, a partir de 2001. El Gobierno sostiene que no hay irregularidades, pero la propuesta ya se convirtió en objeto de una causa penal.
A todo esto se le suma la inoportuna crisis de los jubilados, cuyo disparador se mantenía vigente al cierre de esta nota.
Está previsto que el presidente Mauricio Macri brinde una conferencia de prensa donde muchos de estos temas que lo ponen en jaque serán seguramente abordados.
Mientras tanto, la pregunta que ronda entre los aliados del Gobierno es si éste seguirá metiéndose en berenjenales como este o como el que ocurrió el año pasado con las tarifas del gas, cuando la cara de la crisis fue el ministro Juan José Aranguren, pero el tridente Peña-Quintana-Lopetegui fue el que ordenó ir a fondo.
El affaire de los jubilados muestra que ese Ménage à trois de la gestión económica no aprendió de aquella traumática experiencia y que puede volver a generar nuevas crisis innecesarias y evitables. Algo muy malo en un año con urnas por delante.
Fuente: Urgente 24