Nacionales - 27-10-2016 / 09:10
SESIÓN “NEGRA” DE CAMBIEMOS: FUEGO AMIGO DE CARRIÓ Y GIRO DE MASSA
Mal día para Macri en el Congreso
Primero, Mauricio Macri tuvo que retirar el proyecto de reforma del Ministerio Público luego de que Elisa Carrió expresara su rechazo, y pese a que la Casa Rosada había llegado a un acuerdo con Sergio Massa. Después, el massismo se cobró el fiasco y le dio su apoyo al Frente para la Victoria para demorar el régimen de Participación Público Privada: el bloque presidido por Héctor Recalde consiguió aprobar una moción para que el proyecto vuelva a comisión. Cambiemos había aceptado introducir cambios al proyecto, pero el Frente Renovador terminó votando con el kirchnerismo, al igual que parte del bloque Justicialista.
Ayer fue, después de la aprobación de la ley antidespidos, la jornada más adversa para Mauricio Macri en Diputados desde que asumió la Presidencia. El macrismo sufrió un importante revés legislativo. A saber:
• Ley de reforma del Ministerio Público Fiscal: aplazada por fuego amigo de Elisa Carrió, ni siquiera se pudo incluir en el orden del día. La diputada de la Coalición Cívica rechazó la ley e insistió con desplazar a Alejandra Gils Carbó, pero a través de un juicio político.
• Ley de Participación Público-Privada: el tratamiento de iniciativa privatizadora de Macri que plantea la jurisdicción para que tribunales extranjeros sean los que resuelvan eventuales pleitos entre el Estado y los grupos económicos y deja abierto el pago en moneda extranjera a los contratistas, fue rechazada por el peronismo en el recinto y devuelta a comisión por la posición de Sergio Massa, quien se alió con los K de Héctor Recalde.
• Ley de Emergencia Social: acuerdo del panperonismo y los bloques opositores para emitir dictamen el próximo martes, con costo fiscal de aproximadamente 150 mil millones de pesos, no previstos en el Presupuesto.
La alianza oficialista Cambiemos patinó así en su intento por sancionar ayer en la Cámara de Diputados el nuevo régimen de participación público-privada para la contratación de obra pública. El cambio de planes se precipitó a partir de una moción del kirchnerista Frente para la Victoria para que el proyecto vuelva a debatirse en comisión.
La moción solicitada por el diputado de la Unión Obrera Metalúrgica, Abel Furlán, se sometió a votación y el resultado arrojó 107 votos positivos, 106 rechazos y 8 abstenciones. Pese a que Cambiemos ya había acordado con Massa y con el Bloque Justicialista los votos necesarios para aprobar la iniciativa, en el recinto nunca se materializó el apoyo prometido por el panperonismo y la iniciativa fue devuelta a comisión.
El giro del massismo, sumado a la torpeza al votar por parte de un diputado radical, definieron el debate a favor de quienes, tras la propuesta del FPV-PJ, no querían que el proyecto se sancionara. El primer resultado fue de 107 a 105; y ante el murmullo que se generó en el recinto por el sorpresivo resultado, el radical Hugo Marcucci pidió la palabra para aclarar que su voto no era positivo, sino que era negativo.
El error no se pudo salvar ya que la oposición abandonó el recinto en masa. De haberse corregido ese voto, el resultado hubiera arrojado un empate 106 a 106, con la posibilidad del macrista Emilio Monzó para desempatar. Luego, legisladores de Cambiemos hablaban de "deslealtad parlamentaria" del Frente Renovador. Consultado por el cambio de postura, el líder del FR, Massa, señaló a la prensa que "había muchos cambios en el proyecto y lo mejor era retornarlo a la comisión para que lo siguiera estudiando".
Se frenó así la maniobra del Gobierno de Macri que solo presenta proyectos de leyes que son en beneficio de los grandes grupos económicos y del capital financiero internacional.
La Opinión Popular
Nueva derrota de Cambiemos en Diputados: 2 en 24 horas
A horas del relanzamiento de la alianza Cambiemos, sufrió un duro e innecesario traspié en la Cámara de Diputados, donde se votaba la sanción de la ley de participación público privada, considerada esencial para atraer inversiones, de acuerdo al enfoque de Mauricio Macri.
Uno de los problemas que tiene que resolver cuanto antes Cambiemos es la articulación política. No todo es dinero. Y en Diputados, los gobernadores no tienen la influencia que dicen lograr en el Senado.
Ante la nueva derrota, 3 preguntas: ¿Fue responsable Emilio Monzó, presidente de la Cámara baja; o Mario Negri, jefe del oficialismo Cambiemos; o Nicolás Massot, jefe del bloque del PRO?
Con seguridad que la paliza será a Monzó pero en verdad, el bloque de Cambiemos es amplio... y ausente de conocedores de las mecánicas legislativas y de la articulación política. Mario Negri es una buena persona pero nunca fue reconocido en la UCR como un protagonista de la política parlamentaria. En cuanto al PRO... nada.
Y Mauricio Macri también tiene su responsabilidad porque él quitó a Patricia Bullrich y Laura Alonso, por ejemplo, para ubicar a Massot al frente del superoficialismo, a Monzó en la presidencia de la Cámara, y a Negri como parte del pago poselectoral a la UCR. Calavera no chilla.
El proyecto, que ya cuenta con el aval del Senado, prevé el desembarco de multinacionales en el negocio de la obra pública y es objeto de numerosas críticas por parte de la oposición. Entre los puntos más objetados, incluye la posibilidad de que las multinacionales interrumpan unilateralmente los contratos e inicien juicios contra el Estado en tribunales extranjeros.
A la hora de votar, la oposición se impuso por 2 votos, gracias al Frente Renovador, que quería que los cambios que proponía la oposición se negociaran en el recinto. El secreto del FpV fue exigir que la votación resultara nominal, un pedido que, confiado, el presidente de la Cámara accedió, para terminar derrotado 107 a 105.
Así, con apoyo del massismo, el Frente para la Victoria se anotó un triunfo inesperado, enviando a comisión el proyecto del Ejecutivo Nacional que establece un régimen de Participación Público Privada (PPP) para atraer inversiones y reactivar obras de infraestructura.
Cambiemos contaba con los votos del bloque Frente Renovador + bloque Justicialista para aprobar el proyecto con modificaciones y devolverlo al Senado.
Sin embargo, el bloque presidido por Héctor Recalde, acompañada por el FR y parte del bloque de Diego Bossio, provocó el fracaso del proyecto.
La derrota del oficialismo se produjo al momento de votar una moción formulada por el "dipusindical" Abel Furlán, del FpV, para que la iniciativa volviera a ser tratada en las comisiones de Legislación General y Presupuesto.
Cuando Emilio Monzó se disponía a poner a consideración esa moción -justo antes de votar el proyecto de ley-, Recalde pidió que la votación fuera nominal. El presidente de la Cámara de Diputados dudó un instante, y ahí está el error de Monzó: aceptó porque creyó tener los votos suficientes, que no los tenía.
El bloque kirchnerista fue alegría, Monzó, perplejidad.
En medio del desconcierto del oficialismo, el radical Hugo Marcucci pidió la palabra para aclarar que su voto era negativo al pase a comisión. De ese modo, la votación quedaba empatada, 106 a 106. Pero ya era tarde. Los diputados del Frente Renovador se habían levantado de sus bancas. Monzó tuvo que dar por levantada la sesión.
"Fue un acto de deslealtad parlamentaria. Así se rompe la previsibilidad de cualquier tipo de acuerdo", se quejó un diputado de la UCR.
En el FR hablaron de "venganza" por la reforma del Ministerio Público Fiscal, que naufragó por las diferencias internas de Cambiemos cuando el bloque de Massa había trabajado para consensuar el texto.
Lo curioso es que, minutos antes de la votación, el referente económico del Frente Renovador, Marco Lavagna, sostuvo que "no coincidía" en que "los cambios introducidos (al proyecto de PPP) sean cambios cosméticos".
También Diego Bossio, del bloque Justicialista, grupo que votó dividido: los diputados Luis Beder Herrera, Rubén Miranda, Héctor Tentor y Néstor Tomassi se inclinaron a favor de la vuelta de la iniciativa a comisión, mientras que el resto de la bancada -incluido Bossio- se pronunció en contra.
Además se abstuvieron los progresistas Margarita Stolbizer, Hermes Binner, Alicia Cicialini, Graciela Cousinet, Victoria Donda, Lucila Duré, Federico Masso y Gabriela Troiano; y de Silvia Horne, del Movimiento Evita.
El proyecto era fogoneado por el ministro del Interior, Rogelio Frigerio (aliado político de Monzó), reforzando un decreto del expresidente Néstor Kirchner, el N°967 de 2005, en materia de asociación público-privada.
El oficialismo había concedido incorporar un apartado para garantizar el "Compre Trabajo Argentino", que prioriza los bienes de origen nacional. Además, había aceptado que los contratos deban estar contemplados en la ley de Presupuesto -o, en todo caso, en leyes aparte-.
También se iba a crear una comisión bicameral de seguimiento y control de las obras que se inicien bajo el régimen de PPP. Asimismo, se aclaraba que todas las contrataciones tienen que ser por licitación pública, y en función de determinados parámetros, relativos a la competitividad de las empresas y el impacto de las obras en la economía nacional.
La líder del GEN, Margarita Stolbizer, cuestionó el proyecto, al considerar que "conlleva la ausencia de un plan de desarrollo a largo plazo", y alertó que "solamente podrán participar (de las inversiones) las empresas que tienen una capacidad económica extraordinaria para hacer las grandes obras".
Fuentes: Urgente24, Ámbito Financiero y LOP