Nacionales - 19-10-2016 / 08:10
ANTE EL ENCUENTRO, MACRI PIDIO PRUDENCIA A LOS SINDICATOS
Funcionarios del macrismo y sindicalistas presionan hoy a empresarios para que ofrezcan bono de $2.000
El “esfuerzo” fiscal del gobierno de Macri por todas esas concesiones podría implicar como mucho $ 13.500 millones. Según diversas estimaciones, los agronegocios habrían recibido como transferencia unos $ 120.000 millones producto de la quita de retenciones y la devaluación. La diferencia de trato, para ricos y pobres, es notable.
El gobierno de Mauricio Macri lanzó el "Diálogo para la producción y el trabajo", entre sindicalistas, empresarios y funcionarios, para avanzar en una agenda que incluye discutir indemnizaciones, juicios por accidentes de trabajo, productividad y ausentismo. No obstante, en su primer encuentro la estrella será la discusión de un bono de fin de año para el sector privado (la reapertura de paritarias, reclamada por la CGT, no estaría entre los temas de discusión).
La semana pasada, el macrismo desactivó un paro general de la CGT concediendo la miseria de $ 1000 para los jubilados que cobran la mínima y para cada grupo familiar (y no para cada hijo) que perciba la Asignación Universal por Hijo. También dispuso una exención del impuesto a las Ganancias hasta los $15000 de medio aguinaldo. Ahora decidió avalar, finalmente, la fijación de un bono universal para trabajadores del sector privado con un piso estimativo de $2000, como plantea la CGT, a cambio de acotar las paritarias 2017.
En la víspera del encuentro, los empresarios dejaron trascender que no hay dinero para un bono de fin de año. En forma simétrica, la CGT hizo saber que un "bonito" de $1000 es insuficiente para los trabajadores del sector privado y que pedirán un piso de $2000. El Gobierno, en un cambio de orientación -luego de haber insinuado que no validaría un monto mínimo- los apoya para impedir la reapertura de las negociaciones salariales de este año y, sobre todo, limitar las paritarias del año que viene a una discusión por la inflación futura.
Se trata de la aceptación oficial de que la inflación se desbocó este año por encima de todos los pronósticos y que la única forma de encarrilar las paritarias de 2017 bajo los parámetros estimados por el Gobierno -con una inflación proyectada de 17%- es conceder los adicionales no remunerativos (y no reabrir las discusiones porcentuales) necesarios para garantizar algún recupero en el poder adquisitivo del salario.
Pero, el objetivo del macrismo es garantizar una discusión de las próximas paritarias sin la inflación de este año, con la escalada que generó una pérdida salarial en los Convenios Colectivos firmados hasta ahora. También se buscará conformar a la cúpula de la CGT de modo tal de obtener del sector un principio de apoyo para la ley de ART y, eventualmente, de la de Primer Empleo para la flexibilización laboral.
Por su parte, siete gobiernos provinciales anunciaron que evalúan otorgar un plus salarial en fin de año a los trabajadores estatales. San Juan y San Luis ya lo decidieron. Córdoba, La Pampa, Mendoza, Chubut y Salta lo tienen bajo estudio. Buenos Aires y Santa Fe aguardan por una asistencia financiera de la Nación.
Después de tantas amenazas de medidas de fuerza incumplidas, la CGT llega con la pólvora mojada al "diálogo social". Antes de la reunión, Macri le reclamó a los representantes de los trabajadores tener una actitud "prudente e inteligente", pero no hubo recomendaciones para los empresarios. Siempre pateando para el mismo lado. En la situación timorata en que está la CGT, el pedido del Presidente es un desatino.
La Opinión Popular
LA ENTIDAD FABRIL SE NIEGA Y LA CÚPULA SINDICAL RENUEVA SU AMENAZA DE PARO
El Gobierno quiere imponer piso de $ 2000 para el bono, pero la UIA se resiste
El diálogo tripartito convocado para hoy entre empresarios, gremios y el Gobierno arrancará con ruido. Citados para las 10 en la Casa de Gobierno, los representantes de la CGT insistirán en fijar un piso de $ 2000 para que el sector privado otorgue como bono de fin de año a sus trabajadores, y los funcionarios presionarán por un gesto del establishment que garantice ese mínimo. Pero algunas de las cámaras, como la UIA, plantearán que no pueden imponer a sus socios un número y que la propuesta es que cada sector negocie en función de su capacidad y posibilidades, confiaron fuentes empresarias. Si la entidad fabril, la central obrera volverá a la carga con su amenaza de paro general, alertaron a este diario desde la cúpula gremial.
El vicejefe de Gabinete, Mario Quintana; y los ministros de Producción, Francisco Cabrera, y de Trabajo, Jorge Triaca, recibieron el lunes al Grupo de los 6 –compuesto por las cámaras de Comercio y Construcción, la UIA, Adeba, la Sociedad Rural Argentina y la Bolsa de Comercio– para sondearlos sobre la posibilidad de suscribir un documento que establezca un compromiso específico de otorgar el plus salarial de fin de año. El mismo texto fue cursado por los funcionarios a la conducción de la CGT con la intención de preparar el terreno de cara a la reunión de hoy.
Fuentes oficiales confirmaron que se les pidió a los empresarios que realicen un esfuerzo para que aquellos sectores que cerraron paritarias por debajo de la inflación a diciembre –se estima que rondará el 37% a 38%– concedan a su personal un bono que compense esa diferencia para que los trabajadores no sufran una pérdida de poder adquisitivo.
Pero fuentes de la UIA, que tuvo ayer su reunión de comité ejecutivo, aseguraron que el Gobierno busca imponer un piso de $ 2000 para el bono en la actividad privada y que el documento que pretenden sea firmado por todas las cámaras generó un alto revuelo empresario. "
El Gobierno presiona para que lo firmemos pero acá se oponen", manifestó un miembro de la comisión directiva de la central fabril. Luego de un largo debate interno, la institución le hizo llegar al Ejecutivo un documento alternativo, que recibió el apoyo unánime de los industriales, y que es plausible de ser firmado por la central.
"Salvo la UIA, todos tienen unicidad de convenios. Nosotros tenemos 810 convenios laborales y 420 acuerdos laborales. No podemos firmar eso", aseguró un industrial, quien agregó: "Además, el 75% de los empleados de la industria trabajan en pymes. No es poca cosa decirles que se tienen que volver a sentar con su contraparte sindical".
Las cámaras de Comercio y Construcción están más proclives a firmar el documento propuesto por la Casa Rosada, ya que habían firmado paritaria semestral y acordaron recientemente los segundos tramos. En el caso de Construcción, cerró por un 17% y hubo un compromiso de dar un bono de fin de año, por lo que no le resultaría un problema adherir al paper que impulsa el Gobierno.
En Comercio, se acordó un aumento de 19% pero podría sumarse el plus, ya que las partes apuntan a cerrar el convenio luego del encuentro tripartito de hoy. También desde las entidades bancarias deslizaron su voluntad de otorgar un suplemento salarial a sus trabajadores.
En la CGT, en tanto, avalaron el texto propuesto por la Casa Rosada y criticaron la actitud de la UIA de negarse a firmar el documento. "Es un problema si no quieren firmar. Los empresarios tienen que entender la necesidad de un acuerdo", indicó un sindicalista. Otro advirtió con la posibilidad de retomar la amenaza del paro.
A la primera reunión de la mesa de diálogo asistirán por el Gobierno, Triaca, Cabrera, Quintana, el ministro de Hacienda y Finanzas, Alfonso Prat-Gay, y el jefe de Gabinete, Marcos Peña. El presidente Mauricio Macri mantuvo ayer una reunión con esos funcionarios para coordinar algunos detalles sobre el planteo que intentará consensuar el Ejecutivo en la cita de hoy.
Por el sector empresario, concurrirán los presidentes de la UIA, Adrián Kaufmann; de la CAC, Jorge Di Fiori; de Construcción (Camarco), Juan Chediack; de la Bolsa, Adelmo Gabbi; y de la Asociación de Bancos Argentinos (Adeba), Daniel Llambías. Por la SRA irá su vicepresidente, Daniel Pellegrina, ya que Luis Miguel Etchevehere está de viaje. En tanto, la delegación de la CGT estará compuesta por el triunvirato que integran Héctor Daer, Juan Carlos Schmid y Carlos Acuña, además de un grupo de dirigentes de la conducción de la central.
Por Natalia Donato Y Elizabeth Peger
Fuentes: Cronista, Ámbito Financiero, Página12, Izquierda Diario y LOP