Nacionales - 30-09-2016 / 10:09
¿QUÉ HAY DETRÁS DE LA TREGUA ENTRE LA CENTRAL SINDICAL Y EL GOBIERNO?
El paro de la CGT por el momento está parado
En nombre de la “negociación” y del “diálogo”, la conducción de la CGT volvió a extender la tregua frente al Gobierno de Macri. La CGT presentó al Gobierno un programa limitado, que se encuentra dentro de lo realizable, en el marco del curso político actual del oficialismo, camino a las elecciones de 2017. El período de diez días de negociaciones por un bono de fin de año y modificaciones en Ganancias significa, en primer lugar, aceptar la imposición gubernamental y de las empresas de que las paritarias no serán reabiertas. En segundo lugar, trae aparejada la posibilidad de pavimentar el camino hacia el anuncio de que no será necesaria ninguna medida de lucha porque el “gobierno ha escuchado”.
Atrás quedaron las amenazas de medidas de lucha; la denuncia de que "Macri gobierna para los patrones"; o el "inminente" anuncio de un "paro contundente". "No hay ni una tregua ni una fecha de paro", se escapó, jugando con las palabras, Héctor Daer, miembro del triunvirato de conducción de la CGT, que completan Juan Carlos Schmid y Carlos Acuña.
Antes de ingresar a la reunión del Consejo Directivo de la CGT, Schmid anticipó un paro para "algún día de octubre", pero luego sus pares le quitaron respaldo. "No podemos dejarnos correr por los movimientos sociales y parar el país. Es momento de negociar", le achacaron. El más cauteloso es Luis Barrionuevo, padrino de Acuña y el único sindicalista de diálogo frecuente con Mauricio Macri.
Medio Gabinete recibió a los principales dirigentes de la CGT y lograron que le bajaran el tono a la posibilidad de hacer un paro general y se concentraron en negociar beneficios. Estaban los ministros Jorge Triaca (Trabajo), Alfonso Prat Gay (Hacienda), Francisco Cabrera (Producción), Rogelio Frigerio (Interior) y el poderoso vicejefe del Gabinete de ministros, Mario Quintana.
Los sindicatos exigen varias condiciones para no salir a la calle. La primera es una reducción gradual del impuesto a las ganancias para los trabajadores, con un cronograma claro para mostrar en las bases. También reclaman un bono de fin de año para compensar la inflación acumulada y que se exima ganancias del medio aguinaldo de diciembre.
En principio los sindicalistas aceptarían no reabrir las paritarias o reducirla al mínimo posible de sindicatos, una súplica del Gobierno para no complicar su plan de reducción de la inflación, justo cuando empieza a dar señales de desaceleración.
En rigor se trata de un pacto no escrito que celebró Triaca meses atrás que a cambio de liberar los 29 mil millones de las obras sociales que el Estado retenía desde la época de Cristina Fernández, se acordó que contribuyan a la paz social no convocando a paros y acompañen el esfuerzo para bajar la inflación.
Los sindicalistas reconocen que está empezó a bajar, pero también tienen la presión de los sindicatos de izquierda como los que nuclea la CTA, que ante la recesión estableció una alianza táctica con las organización sociales, de combate más frontal al Gobierno de Macri.
Por eso, mientras hacen como que pelean por reabrir las paritarias, los principales sindicatos están tratando de compensar aunque sea un poco la caída del poder adquisitivo -que ronda los 10 puntos- por medio de bonificaciones, como viáticos y extras, que no generan el impacto inflacionario directo de un anuncio de aumento salarial.
Pero saben que necesitan logros concretos para que la CTA y los movimientos sociales no les marquen la agenda, con medidas como la emergencia social que promueven en el Congreso o multitudinarias manifestaciones como la de hace un mes en plaza de Mayo.
La Opinión Popular
La CGT dejo en suspenso la medida de paro ante la promesa del gobierno de responder sus reclamos en diez días
La conducción de la CGT dejó en suspenso la posibilidad de un paro general luego de un encuentro con funcionarios de la gestión de Mauricio Macri. Según un acta firmada por ambas partes que difundió el Ministerio de Trabajo, el Gobierno se comprometió a dar una respuesta en diez días sobre un bono de fin de año y la eximición del Impuesto a las Ganancias para el medio aguinaldo de fin de año.
Según destacaron fuentes del oficialismo, la reapertura de paritarias no formó parte de la conversación. "No hay tregua ni fecha de paro: la situación sigue siendo la misma", indicó Héctor Daer, uno de los secretarios generales de la CGT. El Gobierno convocará, además, a sindicalistas y empresarios a la Mesa para la Producción que había anunciado Macri.
La CGT tuvo una ronda de consultas con organizaciones sociales, la Iglesia, el PJ y otros sectores previo al encuentro del Comité Central Confederal de hace una semana. De allí salió con la idea de un paro general, pero sin ponerle fecha. Se postergó con la expectativa de un encuentro con el presidente Mauricio Macri. En su lugar, el Gobierno los convocó a una reunión con funcionarios que se concretó ayer.
En el cónclave, en el Ministerio de Trabajo, estuvieron los ministros de Interior, Rogelio Frigerio; de Trabajo, Jorge Triaca; de Hacienda, Alfonso Prat-Gay; y el de Producción, Francisco "Pancho" Cabrera; y Mario Quintana, uno de los coordinadores del gabinete. Por la CGT, concurrieron sus tres secretarios generales, Héctor Daer, Juan Carlos Schmid y Carlos Acuña, además de Pablo Moyano, Andrés Rodríguez y Omar Maturano, entre otros.
Tras el encuentro iba a haber una conferencia de prensa, que fue suspendida. Desde el oficialismo resolvieron difundir, en su lugar, el acta que acordaron firmar durante la reunión, que duró cerca de tres horas.
En el acta, se plantean dos reclamos puntuales de la CGT:
- 1. "Una compensación de fin de año para los trabajadores activos de los ámbitos privado y público, jubilados y pensionados, y beneficiarios de planes sociales", con lo que el Estado volvió a hablar de "planes sociales" y no "programas".
- 2. "Se analizará la exención del medio sueldo anual complementario de diciembre del Impuesto a las Ganancias, contemplando la necesidad de cumplir las metas fiscales anunciadas".
El acta concluye indicando que el Gobierno "proporcionará las respuestas tendientes a solucionar las problemáticas planteadas por la CGT" en diez días. En la práctica, los funcionarios indicaban que se volverán a reunir en dos semanas. Antes de eso, tendrán reuniones por sector con empresarios para analizar la viabilidad de un bono.
En Casa Rosada, indicaron que en el encuentro ni siquiera se mencionó el tema de la reapertura de las paritarias. Tampoco figura entre los reclamos de la CGT en el texto del acta. Además, señalaron que otro de los planteos que llevó la CGT fue en torno a los programas sociales. Indicaron que es fruto de las consultas de la central sindical a las organizaciones sociales, que en la Casa Rosada asumen que fueron impulsadas por el papa Jorge Bergoglio.
Los sindicalistas reclamaron que se amplíen los programas sociales y desde el Gobierno respondieron que la ministra de Desarrollo Social, Carolina Stanley, está trabajando en eso, pero que hay que "salir de una óptica asistencialista y generar empleo".
A la salida del encuentro, abordado por los periodistas, Daer sostuvo que entre los reclamos de la CGT se incluyen "la excepción del medio aguinaldo del impuesto a las ganancias, la reapertura de las paritarias, las importaciones, un bono de fin de año (para estatales y privados para compensar la inflación) y un aumento de emergencia a jubilados".
El secretario general de la CGT informó que "en diez días, el Gobierno convocará a una reunión con empresarios y a partir de ahí tendremos confirmaciones y respuestas". "No hay tregua ni fecha de paro. La situación es la misma pero estamos avanzando en favor de encontrar resultados a lo que estamos planteando", resumió Daer. Sobre el paro general, aseguró que "no está más cerca o más lejos, porque no se puede estar medio embarazado. O decimos que sí o decimos que no ante la satisfacción el día que el Gobierno haga efectivo concretamente los resultados".
Por parte del Gobierno, el ministro del Interior salió a hablar del encuentro: "Nos venimos juntando con los líderes sindicales desde el 10 de diciembre. Nunca hemos cortado ese diálogo. De hecho nos ha servido ese diálogo para mejorar muchas de las políticas públicas que implementamos, así que si de algo nadie puede quejarse en estos nueve meses de gestión es de falta de diálogo y eso incluye también al movimiento obrero", aseguró. En esa cuenta, desde el oficialismo incluyen la "reparación histórica a los jubilados" votada junto con el blanqueo, el proyecto de reducción gradual de ganancias y la ampliación de las asignaciones familiares.
"Nosotros escuchamos todas las sugerencias de políticas públicas y vamos seguramente a adoptar muchas de ellas porque tenemos muchísimas coincidencias, casi plenas, con el movimiento obrero, con los representantes de los trabajadores", dijo el funcionario PRO. "Queremos como ellos que baje la inflación, queremos como ellos que mejore el poder adquisitivo de la gente, queremos como ellos que aumente el empleo formal en blanco, es decir también sindicalizado. Es decir, tenemos los mismo objetivos, así que nos vamos a poner de acuerdo. No tengo dudas", sostuvo Frigerio.
Lo concreto es que el Gobierno elaborará en dos semanas un planteo sobre la eximición de Ganancias y un bono de fin de año. "Tenemos la voluntad de negociar. Si hacen el paro, es político", indicaron en Casa Rosada. A los reclamos de la CGT le sumaron, a pedido de Macri, el llamado a "Mesa de Diálogo para la Producción y el Trabajo", a la que los funcionarios convocarán a la sindicalistas y empresarios. Allí esperan que se llegue a algunos acuerdos de aquí a fin de año, pero también que se discutan cuestiones de mediano y largo plazo. Macri mencionó en su conferencia de prensa las "trabas al desarrollo", entre las que incluyó la presión de los aportes patronales, los juicios por accidentes laborales y las indemnizaciones por despidos.
Por Werner Pertot
Fuentes: Página12, La Política Online y LOP