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El clima en Paraná
Groucho Marx dijo: "La política es el arte de buscar problemas, encontrarlos, hacer un diagnóstico falso y aplicar después los remedios equivocados". En ese punto, Javier Milei es marxista.
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Nacionales - 28-08-2016 / 10:08

El latinoamericacentrismo

El latinoamericacentrismo
El experimento populista se fue haciendo pedazos. Con Zelaya expulsado por la Corte Judicial, Correas apenas sobreviviendo con escasa popularidad, Lugo expulsado por el Congreso, los Kirchner derrotados en las urnas, Evo rechazado por su pueblo en sus intentos de perpetuidad, Ortega apelando al delirante método de declarar inconstitucional su Constitución para reelegirse indefinidamente como déspota vía su persona o la de su esposa. Y Brasil que, al haber dudado entre ser socio del mundo global y el populismo, cayó en una crisis política que está por llevarse puesta a Dilma y al mismo Lula.
Durante lo que va del siglo XXI dos cruciales cambios geopolíticos ocurrieron en dos continentes muy alejados entre sí: Asia y América Latina, donde sus destinos se entrecruzaron como quizá nunca había ocurrido antes.
 
Ocurre que los países asiáticos, en particular los dos gigantes, China e India, incorporaron a grandes masas de sus poblaciones al consumo masivo, propiciando políticas aperturistas en lo económico, que antes rechazaban.
 
Sobre todo el comunismo chino, un fallido laboratorio político que ante la caída de la URSS y para evitar un destino similar, su jerarquía dirigencial produjo un drástico viraje a fin de mantenerse en el poder.
 
El modelo aplicado fue una especie de capitalismo en lo económico y comunismo en lo político, ambos bien salvajes, o sea llevados a sus últimos extremos. Un neoliberalismo autoritario ideal para que ex-países socialistas puedan cambiar todo sin que ninguno de sus dirigentes cambie.
 
Hoy Cuba discretamente está explorando su adaptación a dicho esquema, que consiste en aliarse económicamente a EEUU pero copiando la fórmula china de gobierno.
 
Ese inmenso cambio asiático tuvo una fenomenal repercusión en América Latina ya que llevó a una colosal alteración de los términos de intercambio económicos como no ocurría en décadas o siglos.
 
Es que nosotros, en tanto tradicionales proveedores de materias primas, vimos aumentar el precio de nuestros commodities ante la necesidad vital y urgente de los grandes países asiáticos de alimentar a sus multitudinarias poblaciones incorporadas al consumo masivo.
 
Este sustancial cambio económico produjo casi simultáneamente cambios políticos continentales de igual magnitud. El primero y más auspicioso fue el de que la potencia latinoamericana por excelencia, Brasil, pasó a intervenir en las grandes ligas internacionales.
 
Ya estaba lista para incorporarse a los decisores mundiales y, se suponía, dicho "país continente" arrastraría al resto de sus vecinos hacia una incorporación a la globalización, ya no como globalizados (o dependientes) sino como actores clave en su gestación.
 
Con la conformación de gobiernos socialdemócratas en Brasil, a través del liderazgo de Lula, el mundo vio entusiasmado cómo América Latina se desperezaba, al igual que Asia, y empezaba de a poco a ser actor central junto a los líderes de Occidente -Europa y EEUU- produciendo con su intervención sanas competencias para modelar un mundo más plural, menos hegemónico.

 
Sin embargo, pese al inicial entusiasmo de Obama -el presidente del mejor EEUU- que vio en Lula a su gran socio para esta tarea de integración global, no fue ésa la política central que se impuso en América Latina.
 
A diferencia de China, que aun reivindicando aunque sea formalmente a su comunismo, estaba dispuesta a intervenir en el mundo globalizado como un líder central, en nuestro continente prendió una ideología antiglobalizadora: la de convertirnos en los resistentes al mundo tal como éste se venía conformando desde los países centrales, en pos de la búsqueda de un nuevo modelo político que confrontara con el existente.
 
Venezuela de Chávez, Argentina de los Kirchner, Bolivia de Evo Morales, Ecuador de Correas, Paraguay de Lugo, Nicaragua de Ortega, Honduras de Zelaya, fueron los protagonistas de esta intentona de gestar una especie de socialismo siglo XXI pero reivindicando los esquemas ideológicos previos a la caída del comunismo soviético, aceptando el liderazgo geopolítico de Brasil, pero mirando como faro de utopía a la Cuba de los Castro que pasó, de ser una isla sobreviviente, a gran referente del nuevo modelo hegemónico en América Latina.
 
Fue tanta la esperanza que en la izquierda mundial generó este movimiento bolivariano y populista, que la gran mayoría de los intelectuales de izquierda más prestigiosos, particularmente los europeos occidentales, se identificaron con él e incluso supusieron que por primera vez en la historia, América Latina aparecía como avanzada en la construcción de sistemas opuestos al capitalismo.
 
El viejo eurocentrismo, por el cual los intelectuales del tercer mundo quedaban atrapados en esquemas ideológicos producidos en los países centrales, fue remplazado por su opuesto: un latinoamericacentrismo por el cual los intelectuales de los países europeos se dejaban influenciar por modelos surgidos en América del Sur.
 
Incluso nuevos partidos políticos europeos, como el "Podemos" español, apareció al principio casi como una sucursal del chavismo y hoy no oculta sus simpatías por el kirchnerismo. Parecía que una nueva América Latina se convertía en la depositaria de todas las utopías y sueños de revolución que el resto del mundo resignaba.
 
Claro que nada es gratis en la vida, y el modelo bolivariano que se impuso tampoco lo fue. Nuestros países decidieron aprovechar el valor excepcional de las materias primas -que multiplicaron varias veces sus recursos presupuestarios habituales- para consolidar regímenes fuertes en pos de una meta que para todos ellos fue considerada central: la reelección indefinida de sus caudillos presidenciales.
 
Lamentablemente, en vez de industrializar a sus países o de hacerlos partícipes de la globalización desde perspectivas autónomas, el costo de su enfrentamiento ideológico a la globalización mediante la gestación de regímenes nepotistas y prebendarios, fue que por América Latina cundieron un sin fin de émulos de emiratos como los de Kuwait, pero con ideología progresista.
 
En la Argentina eso se verificó con un despilfarro enorme de recursos que gestó (o más bien consolidó) una nueva oligarquía política que, como la porteña de principios del siglo XX, se dedicó a tirar manteca al techo pero con un relato de neto corte revolucionario, apostando al consumo y al subsidio muy por sobre la producción y la inversión, para mantener la lealtad de las masas mientras se consolidaban en lo que esperaban un poder eterno. Pero que sólo fue eterno en la Argentina y en el resto del continente, mientras las materias primas mantuvieron sus precios excepcionales.
 
Finalizados estos, el experimento populista se fue haciendo pedazos. Con Zelaya expulsado por la Corte Judicial, Correas apenas sobreviviendo con escasa popularidad, Lugo expulsado por el Congreso, los Kirchner derrotados en las urnas, Evo rechazado por su pueblo en sus intentos de perpetuidad, Ortega apelando al delirante método de declarar inconstitucional su Constitución para reelegirse indefinidamente como déspota vía su persona o la de su esposa. Y Brasil que, al haber dudado entre ser socio del mundo global y el populismo, cayó en una crisis política que está por llevarse puesta a Dilma y al mismo Lula.
 
Sólo van quedando en pie, de ese intento de una América Latina más autónoma, no los modelos populistas en ninguna de sus acepciones, sino aquellos que adoptando igualmente ideologías progresistas, practicaron su versión socialdemócrata en vez de imaginar retornos a pasados imposibles. Vale decir, Uruguay y Chile, dos socialismos que en vez de buscar la eternización en el poder, se pusieron límites a sí mismos y que no se niegan a la integración al mundo desde sus propias perspectivas y autonomías, en vez de querer enfrentarlo.
 
Fue una pena haber desaprovechado tamaña oportunidad que quizá no tenga otra vez América Latina y que podría haber cambiado para siempre nuestro destino de dependencia económica en caso de haber convertido las ventajas en los términos de intercambio en el ahorro con el cual dar el gran salto adelante.
 
Sin embargo no todo está perdido. Si los nuevos gobiernos que se van imponiendo en nuestra América dejan de lado los delirios ideologistas y a la vez no retornan a los viejos esquemas neoliberales que por reacción hicieron surgir los populismos, el sueño de una América Latina autónoma integrada al mundo desde su propia identidad aún es posible, porque el mundo sigue requiriendo de nosotros.
 
Por Carlos Salvador La Rosa
 
Fuente: losandes.com
 

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24-04-2024 / 10:04
La Marcha Federal Universitaria reunió a un millón de personas en todo el país. Fue en defensa de la universidad pública y desbordó las calles y avenidas porteñas transformándose en un hito de rechazo al irracional ajuste anarco capitalista de Javier "el Loco" Milei. Encabezados por docentes y estudiantes, cerca de un millón de personas en todo el país hizo naufragar el operativo represivo con el que amenazó la macrista Patricia Bullrich, que se quedó con las ganas de reprimir.
 
La primera marcha fue del movimiento obrero, el 24 de enero, contra el DNU, la ley ómnibus y la flexibilización laboral; la segunda fue el 24 de marzo por los derechos humanos. Y esta ha sido la tercera gran marcha contra el gobierno libertariano de Milei, movilizada por la comunidad educativa en defensa de la educación pública. Y cada vez fue mayor.
 
El espíritu de la producción y el trabajo representado en los trabajadores, el espíritu moral y ético que simbolizan las Madres y las Abuelas y el espíritu cultural del país que alimentan las escuelas, colegios y universidades, fueron los atacados por este gobierno y los primeros en reaccionar. Hay más que tres marchas en juego, entre las tres, además de su masividad expresan la esencia de un país. Para este gobierno, todo es corrupción, menos los corruptos, a los que concibe como "héroes" que fugan millones, abusan de los precios o especulan en la bicicleta financiera.
 
El gobierno despreció esta marcha porque -dijeron- la organizaron y participaron los que no quieren la auditoría de las universidades. "Son los que se favorecen con este sistema de corrupción y no quieren perder sus beneficios", dijeron por la televisión. Y Bullrich la calificó de "rara". Defender la universidad gratuita que el gobierno quiere cerrar es "raro". Todo el relato se monta sobre grandes mentiras que se reproducen en las redes hasta el infinito, porque las universidades tienen sus propios sistemas de auditorías.
 
Pero todo es corrupción, menos los corruptos. Igual que Mauricio Macri, hablan del curro de los derechos humanos y cuando no pueden comprar a los sindicalistas, los acusan de corruptos. Pero la verdadera corrupción, la que sí equivale a un PBI, es la que fugó 400 mil millones de dólares, los dueños de las offshore que reciben a Milei en el Llao Llao, los que colocaron a sus gerentes en las decisiones de política económica y en las empresas del Estado.
 
La enorme movilización de ayer fue la más grande en muchos años. Las fotos aéreas lo reafirman. Más las grandes movilizaciones que se realizaron en Mar del Plata, Córdoba, Tucumán, Misiones, Mendoza, Paraná y demás, dejaron en claro que el gobierno tendrá problemas si busca destruir a la educación pública.
 
Es probable que las movilizaciones no le muevan el amperímetro a Milei, que se pasó la tarde en las redes, igual que su vice que trató de humillar a Hebe de Bonafini. El Loco Milei confía más en sus modelos matemáticos que, como tales, nunca son la realidad, sino su representación: un modelo de números sin seres humanos, como los que mostró en la cadena nacional de radio y televisión el lunes. Le interesan esos números voladores y no los seres humanos, imperfectos y corrompibles. Pero ojo, las frías matemáticas son manipulables y manipuladas en este caso.
 
La Opinión Popular
 

23-04-2024 / 10:04
Finalmente, habrá que tomárselo en serio. El presidente Javier Milei es un loco. Por lo general, estas personas tienen una relación de literalidad con las palabras. No es broma cuando dice que quiere destruir el Estado. Ese es su objetivo y, a menos que el pueblo se lo impida, lo concretará con el ahogo económico más una campaña de desprestigio. El inaudito ataque a la educación y la universidad públicas intentan tapar el desastre económico. Hoy 23 de abril, Milei conocerá el juicio que las medidas de su gobierno están concitando en amplias franjas sociales, políticas, intelectuales y culturales. La mejor encuesta.
 
Milei, como es sabido, tuvo una carrera académica mediocre, incompleta y de irregular desempeño en entidades privadas, cuyos "logros" son hasta el momento desconocidos. Con su religión privatista y ultra individualista, odia a la universidad pública. Su saña contra las universidades públicas comenzó apenas asumió la presidencia, cuando repitió el presupuesto de 2023 para las casas de estudios. La Universidad pública está siendo amenazada por un grupo fanático, dotado de un liberalismo ultramontano, que ocupa circunstancialmente la Casa Rosada, ese reino actual de la improvisación, la insensatez y los intereses espurios vinculados a las clases más ricas de la sociedad.
 
Con una inflación anual cercana al 300%, el congelamiento del presupuesto significa una reducción del 72%, como lo afirma el último informe del Centro de investigación de la Economía Nacional (CIEN), instituto que monitorea los presupuestos universitarios. En lo que va del año, los docentes ya perdieron un 50% de sus ingresos, a lo que se agrega el desmantelamiento del Conicet y la eliminación del Ministerio de Ciencia y Tecnología.
 
A esa política de ahogo económico, se le suma la campaña de desprestigio. Con la letanía del "adoctrinamiento", Milei pretende deslegitimar una de las instituciones de mayor prestigio de la Argentina, con tres universidades (las de Buenos Aires, Córdoba y La Plata) en el podio de las 100 mejores universidades del mundo. Con esa insolencia típica de la ignorancia, impugna el supuesto "adoctrinamiento" socialista que aquejaría a estas últimas. Desde la nefasta dictadura cívico-militar genocida no se escuchaban semejantes idioteces y necedades.

Siendo un faro científico-cultural en toda la región, las universidades nacionales tienen su propio sistema de gobierno basado en la autonomía, la autarquía y el cogobierno, base del trípode de enseñanza, investigación y extensión que les legara la Reforma Universitaria de 1918. Por supuesto, un sistema que está muy lejos de imponer las verdades reveladas que inspiran al Presidente, una megalomanía que rinde culto a los próceres de la "neorreacción global" como Murray Rothbard y Von Mises, cuyo único objetivo es destruir el Estado.

Desde hace años, quienes defendemos las universidades públicas las defendemos en las aulas, en los laboratorios, en los claustros... Hoy nos toca defenderlas en la calle. Marchemos este martes 23 de abril todos por las universidades públicas. Habrá movilizaciones en todo el país protagonizadas por amplios sectores de la sociedad que defienden la educación pública. Y también contra la nueva Ley Ómnibus, la reforma laboral y el plan hambreador de saqueo y ajuste de la ultra derechista La Libertad Avanza
, que nos quieren pobres e ignorantes para manipularnos mejor.


La Opinión Popular

22-04-2024 / 10:04
Hace diez días se conoció el ranking universitario mundial QS 2024: entre las mejores 150 carreras del planeta, hay 28 de universidades argentinas. El jueves apareció otra lista, de la consultora británica Quacquarelli: la UBA quedó entre las 100 mejores universidades del mundo. Esa misma institución reconocida a nivel internacional, con más de 320 mil alumnos, hoy batalla junto a las 69 universidades e institutos universitarios del país por sobrevivir.
 
En esa lucha in crescendo contra la asfixia presupuestaria del gobierno de Javier "el Loco" Milei, el martes será un punto de inflexión. La Marcha Federal del 23 se convertirá en la primera movilización transversal contra el ajuste de la administración neoliberal libertaria que alcanza a todo: jubilados, pacientes oncológicos, comedores, científicos. Y universitarios. La movilización, de tintes históricos, será en todo el país, pero el epicentro estará en CABA. Bajo el lema "En defensa de la educación pública".
 
La asistencia está lejos de ser puramente universitaria: además de estudiantes, docentes y graduados, prometieron estar las centrales obreras (desde la CGT a las CTA), organismos de Derechos Humanos, organizaciones sociales y partidos políticos. Dirigentes como Sergio Massa y Axel Kicillof confirmaron que marcharán. No solo el presente está en juego: si algo representa la educación, es el futuro y el desarrollo de un país.
 
La Marcha Federal convocada por el Frente Sindical de Universidades Nacionales, la Federación Universitaria Argentina y el Consejo Interuniversitario Nacional (CIN), que reúne a los rectores del país, "será inédita por esta unidad impensada 15 años atrás", declaró el titular del CIN, Victor Moriñigo. Y acotó: "Mientras eligen a universidades argentinas en el mundo, acá no financian la educación. Es muy raro. Todo el mundo nos pregunta por esto".

La posición del Ejecutivo fue de intransigencia. Un delirante Milei hablando de dar la "batalla cultural" contra el "adoctrinamiento" de las universidades públicas, y el ejército troll atacando al sector. El designado subsecretario de Políticas Universitarias, Alejandro Álvarez, lejos de buscar conciliación apoya la teoría ideológica del "adoctrinamiento". Álvarez dedicó las últimas horas a llamar personalmente a cada uno de los rectores de las universidades nacionales para que se bajen de la marcha. "Promete cualquier cosa con tal que nos bajemos
, está desesperado", relató uno de ellos.


Mientras Álvarez busca conciliar posiciones con representantes de las universidades, el presidente fue muy agresivo en redes sociales. Milei replicó decenas de posteos que insultan a la universidad pública. Milei pretende un país mucho más dependiente del capital extranjero, de EEUU y sus aliados: Gran Bretaña e Israel, donde aumente la precarización laboral, la pobreza y la ignorancia. Para eso necesita un modelo de educación pública donde cada vez sean menos los que puedan acceder y donde la educación universitaria se piense al servicio de los negocios de los grandes empresarios.

El ajuste universitario puede ser un punto de inflexión para el gobierno: una encuesta de esta semana de la consultora Zuban Córdoba señala que un 89,4% aseguró está "de acuerdo" o "muy de acuerdo" en que la educación pública "es un derecho que debe ser defendido". Y un 58,5% se mostró en contra de congelar el presupuesto de las universidades. Una Argentina que gira entre la crueldad libertaria y una crisis social al borde de estallar.

La Opinión Popular

21-04-2024 / 09:04
Claramente Javier "el Loco" Milei todavía no termina de comprender que es Presidente de la Nación y que cada palabra que dice tiene repercusiones. En el mediodía de este viernes expuso en el exclusivo encuentro de empresarios que se desarrolló en el Hotel Llao Llao, ubicado cerca de la ciudad de Bariloche. Con un discurso en contra de la política de la institución a la que pertenece por ser el jefe de Estado y a favor de sus amigos, los grandes empresarios, donde los instó a delinquir. Por eso es que despotricó contra la política y las medidas que se aplican para cuidar el bolsillo de los ciudadanos.

Pero lo más grave es que el mandatario aseguró que "el que fuga es un héroe" que logró escaparse de las garras del Estado. Claramente la fuga es un delito que el Presidente no debería instar a los grandes empresarios a hacerlo. Y ya que estaba también recomendó comprar dólares en el mercado negro. Ni siquiera tiene en cuenta que esto de fugar y no invertir desfinancia y empobrece al país. ¿Está chapita?

Su discurso fue el de un gerente que se dirige a sus patrones para proponerles nuevas ofertas para conseguir ganancias. Durante una hora, Milei despotricó contra el Estado y defendió el rol de la inversión privada como único motor de la economía. Fue un discurso para el gran capital, que aplaudió ante las oportunidades que se le ofrecían desde el escenario.

Milei llegó a justificar la compra de dólares ilegales para no pagar impuestos al tiempo que rechazaba toda regulación de los mercados, sean financieros o de bienes y servicios. En ese contexto, el presidente alentó al delito de fuga de divisas: "El que fuga es un héroe, que logró escaparse de las garras del Estado", deliró. Pero después manda al Congreso la restitución de Ganancias sobre el salario de los trabajadores para conseguir recursos.
 
A diferencia de su exposición en la apertura de sesiones del Congreso, el 1° de marzo pasado, esta vez Milei no leyó, con lo que su alocución quedó librada a la libre asociación de ideas que suele llevar a cabo, camino en el que se mezclan sus diatribas contra el Estado y contra los que enfrentan sus ideas e incluye metáforas escabrosas y cifras imposibles de chequear.

Fue una pijamada de adoctrinamiento anarco capitalista y una marcada de cancha del rumbo neoliberal del país. Aunque parezca divergente para gente que maneja empresas y tiene responsabilidad sobre una parte de la economía, la puesta en escena parecía propia de una estudiantina, con un orador insultando como un adolescente y un grupo de hombres entrados en edad aplaudiendo.

La polémica afirmación de Milei es un alerta sobre lavado, por las características del blanqueo de capitales que el Gobierno incluyó en el paquete fiscal que empezó a debatirse en el Congreso esta semana, porque es permeable al ingreso de capitales ilícitos de alto perfil.

El Registro de Incentivos para Grandes Inversiones (Rigi) es una puerta de acceso camuflada, con graves visos de legalidad, para que capitales provenientes del tráfico de estupefacientes, armas y personas entre otros, ingresen al circuito económico y financiero de la República Argentina sin exigencias reales de licitud de origen y trazabilidad
, convirtiéndonos en un Narcoestado.


La Opinión Popular

20-04-2024 / 10:04
"El ajuste más grande de la historia", del que se jacta el Presidente, tiene sus notorias excepciones. Javier "el Loco" Milei ascendió al rango de ministros a su hermana Karina "la Pitonisa" Milei, al secretario Legal y Técnico, Javier Herrera Bravo, y al secretario de Prensa, Eduardo Serenellini. Más jerarquía y más sueldos en el gabinete mientras sigue el escándalo por el aumento de las dietas en el Senado y despuntan los reclamos en Diputados. Milei se rasga las vestiduras por el aumento de dietas en el Senado, pero asciende y otorga incrementos de sueldos millonarios a sus funcionarios.
 
Además, el directorio de la petrolera estatal YPF solicitó que la asamblea de accionistas apruebe una suba de honorarios millonaria, se aumentaran a $70 millones mensuales sus sueldos. Algunos directores representan al Estado nacional y provincias como el jefe de Gabinete, Nicolás Posse, y el ministro del Interior, Guillermo Francos, quienes propusieron quintuplicar sus salarios.
 
Se multiplican los recortes y el gobierno agita su cínico discurso bajo la consigna "No hay plata", mientras un decreto con la firma de Milei otorga rango de ministra, mayor jerarquía y un mejor sueldo a "el Jefe", como llama el propio presidente a su hermana Karina. Ocurre en la misma semana que la vocería a cargo de Manuel "Cara de Piedra" Adorni escaló de nivel y se convirtió en Secretaría dentro del organigrama del Estado. Festival de ascensos y salariazo en la Casa Rosada.
 
"Las personas a cargo de las Secretarías General, Legal y Técnica y de Prensa, dependientes de la Presidencia de la Nación, tendrán rango y jerarquía de Ministro", dispone el artículo 1º del decreto 337/2024 y, además de Karina, alcanza a Eduardo Serenellini y Javier Herrera Bravo. Dicho decreto modifica la Ley de Ministerios 22.520. De este modo, los funcionarios afectados por este decreto pasarán a percibir un sueldo de 3.584.000 pesos mensuales.
 
Esta misma semana, Milei había decidido empoderar a Adorni, quien también fue oficializado a través del boletín oficial para ascender de subsecretario a rango de Secretario de Estado. "Hay una diferencia creo. Es menor, pero creo que hay una diferencia", dijo el vocero presidencial en su habitual conferencia cuando lo consultaron sobre el aumento salarial que recibirá a partir del decreto.
 
"Se aumenta el salario Karina Milei. Se aumenta el salario Adorni. Se aumenta el salario Eduardo Serenellini, secretario de medios. Se aumentan el salario los senadores. Todos se aumentan, menos los jubilados y los trabajadores", marcó Gabriel Solano, legislador del FIT-U, a través de X (ex Twitter).
 
La resolución del gobierno también cosechó muchos cuestionamientos en las redes sociales, donde recordaron que Milei durante la campaña prometió aplicar la motosierra contra la casta política.
 
La Opinión Popular
 

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