Nacionales - 27-07-2016 / 08:07
PLAN MACRISTA GRAN HERMANO
¿El gobierno de Macri utilizará los datos de la Anses para propaganda política o para espiar a los ciudadanos?
En medio del barullo con Tinelli, el Gobierno sacó una resolución que le permite meterse en la base de datos de la ANSeS, donde hay vida y obra de cada uno. No fue lo más oportuno. Y es bien controvertido el argumento de que lo hace para “mantener informada a la población”. Estamos en la Argentina y venimos de una historia demasiada fresca en la que el Estado se usó como un gigantesco aparato de propaganda. Esa historia ha sido suficientemente contada y la principal responsabilidad de no repetir los errores es del Gobierno de Macri. El que dio explicaciones en nombre de Macri fue el jefe de gabinete Marcos Peña (foto), ideólogo del relato macrista y de la presencia del relato macrista en las redes.
El sentido de la oportunidad no figura entre las virtudes del gobierno de Mauricio Macri. Resolvió utilizar para la comunicación política los datos personales que se archivan en la Anses justo cuando discutía con Tinelli sobre si fue el Gobierno el que impulsó una masiva crítica de tuiteros truchos al conductor televisivo.
La resolución que dispuso la captación de todos los datos personales de los argentinos activos que aportan al sistema previsional (y de los jubilados que cobran) debería precisar para qué serán útiles en otros organismos del Estado. Esa información no es propiedad del Estado, sino de cada uno de los argentinos que están inscriptos en la Anses para un fin específico.
La polémica que despertó el uso de los datos de la Anses para hacer propaganda oficial obligó al Gobierno a salir a aclarar la medida y desmentir que se utilice con fines políticos. El jefe de Gabinete, Marcos Peña, y el ministro del Interior, Rogelio Frigerio, dieron una conferencia de prensa para justificar la medida que se conoció ayer.
"No se va a usar para propaganda política", dijo Peña ante la primera consulta. Ambos ministros venían de asistir a una reunión de Gabinete que encabezó el presidente Macri. "No vamos a usar información sensible y no se va a espiar a nadie", agregó el ministro coordinador.
"No se pretende vulnerar la información del ciudadano, sino usarla dentro del Estado para mejorar la comunicación del Estado con los ciudadanos", señaló Peña. Para insistir en la supuesta transparencia de la medida, Peña dijo que cualquier ciudadano podrá conocer la política de comunicación directa de la Casa Rosada. "Toda comunicación directa será puesto online para que nadie tenga la menor duda. No hay vocación de utilización política", intentó justificar.
La doble faz de las redes sociales (su contribución a la rápida difusión de una información, por un lado, y su uso también rápido para diseminar cosas falsas, por el otro) es lo que hace más preocupante la decisión del Gobierno de contar con los datos personales de los argentinos para la comunicación política. Todo sería peor si, además, la administración usara los datos personales que almacena de los argentinos para hacer propaganda política.
Ni el Gobierno ni el Estado son dueños de esos datos en poder de la Anses; es cada argentino el propietario de toda la información que existe sobre su persona. Por lo tanto, es también cada argentino el que debe resolver si traslada sus datos al Gobierno para otra cosa que no sea el fin específico o si prefiere sustraerlos del uso político.
Por su parte, todo el arco opositor impulsa una ley para impedir que el Gobierno use la base de datos de Anses para propaganda del PRO durante la próxima campaña o para espiar a los ciudadanos. El rechazo al intento cuenta con el respaldo de los bloques del kirchnerismo, el massismo, el GEN, la izquierda y el socialismo.
La Opinión Popular
LA PRESENTA EL SOCIALISMO. EL MASSISMO VA A LA JUSTICIA. BOSSIO SE ESPANTA Y LA CÁMPORA HABLA DE "GOBIERNO DE TROLLS".
La oposición impulsa una ley para impedir que el Gobierno use la base de datos de Anses
La Cámara de Diputados debatirá un proyecto de ley para prohibir el uso de datos de Anses para comunicación política, como dispone una polémica resolución de la Jefatura de Gabinete de la Nación, justificada por su titular Marcos Peña.
Toda la oposición rechazó sus argumentos y anticipó que dará pelea en el recinto y en Tribunales. "No queremos que quien brinde datos a Anses sea obligado a perder su privacidad. Es una irregularidad demasiado obvia", protestó la socialista Alicia Ciciliani, que presentará un proyecto de ley para eliminar la resolución de Peña.
"Ya lo hablé con (la jefa del bloque de Diputados del Frente Renovador) Graciela Camaño y con Margarita Stolbizer y me adelantaron su apoyo", contó la santafecina. Hasta ahora, según supo LPO la idea de sancionar una ley que impida la utilización de la base de datos de la Anses, cuanta con el respaldo de los bloques del kirchnerismo, el Frente Renovador, lo socialistas, el GEN de Stolbizer y la izquierda de Del Caño.
Previa charla con Sergio Massa, de gira en Estados Unidos para asistir como invitado a la Convención Demócrata que consagrará a Hillary Clinton, Camaño preparó una denuncia de habeas data que presentará mañana en la justicia, para proteger a los beneficiarios del sistema de seguridad social para que no sean instrumento de propaganda.
En el kirchnerismo apelaron a la ironía: "Este gobierno de los trolls", sostuvo el camporista Andrés Larroque y se alarmó porque "los expertos en campaña sucia van a manejar la información de todas las personas".
El otro referente opositor de peso en hablar fue Diego Bossio, ex jefe de Anses hasta el 10 de diciembre y gestor de la base de datos del organismo que Peña quiere para en el mejor de los casos difundir propaganda del Gobierno y en el peor, publicidades del PRO durante la próxima campaña.
De hecho, LPO reveló en exclusiva que el Gobierno ya había intentado apropiarse de la base de datos del SUBE a través de una funcionaria del Ministerio de Transporte que trabaja junto a Octavio Paulise, un "influenciador" del PRO en las redes sociales que se dedica a movilizar trolls para escrachar a periodistas y líderes de opinión que critican al Gobierno.
"Llevó tiempo y esfuerzo crear una base de datos confiable en Anses que nutra a nuestro sistema previsional de información útil", tuiteó Bossio. Y sostuvo que "El Estado debe ser respetuoso con nuestros ciudadanos que confiaron sus datos personales para un uso específico" y que en su gestión "La base de datos elaborada por la Anses siempre ha sido protegida a partir de una gestión celosa, restrictiva y responsable".
En la oposición no salían de la sorpresa por la decisión de usar los datos de Anses y, tanto o más, de hacerla pública mediante una resolución. "Peña se asesoró legalmente y basó la medida en que el Estado es uno solo", explicó un entendido de los límites de la administración pública.
Pero la misma fuente se sorprendía por la crudeza de su explicación. "Al margen de que es un límite legal fino, el problema que va a generar es que nadie querrá dejar los datos personales", anticipaba.
La versión que llegó al Congreso es que además de buscar sin éxito la base de datos de la SUBE, el Gobierno intentó captar no sólo la base de datos del SUBE -como reveló este medio- sino también la del Ministerio del Interior y la de la AFIP, pero Rogelio Frigerio y Alberto Abad rechazaron el intento. El primero de ellos tuvo que poner la cara en la conferencia de prensa que brindó la Casa Rosada para intentar salir del escándalo en el que se sumergió.
"Estos tipos son de corporaciones y toman medidas así: Dejando memos. Y no miden el costo político", bromeaban esta tarde en Diputados. La semana que viene el Congreso reabre tras el receso invernal. Y hoy sumó una cuestión de privilegio garantizada para la primera sesión.
Fuentes: La Politica Online, La Nación, Hoy en la Noticia y LOP