Nacionales - 31-05-2016 / 09:05
BOCHORNO: EL GENERAL “NAC&POP” CÉSAR MILANI ASISTIÓ AL ACTO DE MAURICIO MACRI EN EL COLEGIO MILITAR
Macri invitó al polémico Milani, investigado por causas de lesa humanidad y en la mira por enriquecimiento ilícito
La presencia del hombre fuerte en inteligencia militar, César Milani, en la primera fila del acto presidido por Macri, es más que un gesto protocolar. Ante Milani el mandatario dijo que era necesario “dejar atrás enfrentamientos y divisiones” y agregó que “las Fuerzas Armadas vienen de años en los cuales el Estado las ignoró, las abandonó”. Que Macri pretenda “dejar atrás enfrentamientos y divisiones”, en un nada sutil llamado a la reconciliación, no sorprende. Es que desde que asumió, el gobierno de Cambiemos ha demostrado sin ningún velo, que su aspiración es la de reeditar la teoría de los dos demonios para poder imponer un nuevo punto final y cancelar la etapa de juicios a los represores de la dictadura, conseguidos tras años de lucha de los familiares, víctimas y organismos de derechos humanos, en pos de reconciliar al conjunto de la sociedad con las Fuerzas Armadas.
Sin tacto político, el gobierno de Mauricio Macri, apostando a la reconciliación y el punto final, invitó, para la ceremonia central por el 206º aniversario de esa Fuerza Armada, a César Milani, el cuestionado jefe militar retirado con fuerte vínculos con los K, quien está investigado por causas de lesa humanidad, además de estar en la mira por enriquecimiento ilícito.
El controvertido exjefe del Ejército, la punta del iceberg de una gran cantidad de militares que siguen en funciones luego de la dictadura, estuvo ayer sentado en primera fila durante el acto que encabezó Macri, en un hecho que fue considerado como un nuevo papelón político del gobierno nacional. El dato sorprendió porque Milani es un hombre muy identificado con el cristinismo, ya que en 2013 fue designado jefe del Ejército y se convirtió en una pieza clave de la administración de Cristina Fernández.
Milani está siendo investigado judicialmente por su posible participación en delitos de lesa humanidad y por enriquecimiento ilícito. Por eso, tras la polvareda que levantó su aparición pública, desde el macrismo intentaron justificar la polémica presencia, al señalar que solo fue una cuestión de protocolo. "La organización del acto estuvo a cargo del Ejército, que envió una invitación tanto a Milani como a otras ex autoridades de la Fuerza", se justificaron desde el gobierno.
Pero bien sabido es la correspondencia vertical de las fuerzas de seguridad con el poder político de turno, por lo que es poco creíble que desde la Dirección de Ceremonial del Ejército hayan invitado a Milani sin el consentimiento del Ministerio de Defensa.
El general "nac&pop", representante de la dictadura y la continuidad militar, fue designado como titular del Ejército en julio de 2013 por Cristina, y su pliego fue aprobado en el medio de cuestionamientos a su desempeño durante la última dictadura militar. Milani permaneció en ese cargo hasta junio del año pasado, cuando tuvo que pedir su pase a retiro cuando estaba en medio de críticas por su pasado institucional. Una lluvia de denuncias lo hizo renunciar.
Actualmente, es investigado por su presunta participación en dos delitos de lesa humanidad: la detención ilegal del ex preso político Ramón Olivera y la desaparición del ex conscripto Alberto Agapito Ledo. A su vez, Milani fue denunciado por presunto enriquecimiento ilícito en enero de 2010. Y a raíz de una denuncia del Arturo Puricelli, la Justicia investiga irregularidades en el Ejército en la compra de alimentos en el Mercado Central, en un área que dependía de Milani. Sin olvidar que la fiscal Viviana Fein, que investigó la muerte de Alberto Nisman, dijo que el deceso "fue un suicidio inducido" y mencionó en esta presunta inducción al suicidio a ex agentes de la disuelta SIDE y a Milani.
Además, a Milani se le atribuye ser el cerebro del controvertido Proyecto X, de espionaje sobre las organizaciones sociales. Con un fuerte énfasis en el área de inteligencia interna, Milani recibió por parte del gobierno de CFK presupuestos siderales para investigar a políticos opositores y periodistas críticos al modelo K. Estas tareas de inteligencia interna son parte del "arsenal" que el macrismo heredó del cristinismo.
La Opinión Popular
EN SU MENSAJE, EL PRESIDENTE LLAMÓ A "DEJAR ATRÁS ENFRENTAMIENTOS Y DIVISIONES"
Renovados guiños a las Fuerzas Armadas con César Milani como inesperado testigo
Se sentó, desafiante, aunque sin el aura de poder de antaño, en la primera fila y muy cerca de donde el Presidente dirigiría su mensaje. César Milani , el poderoso jefe del Ejército de Cristina Kirchner , fue el inesperado testigo de los guiños que Mauricio Macri dirigió en el Colegio Militar de El Palomar, adonde llegó con motivo del Día del Ejército.
"Hemos comenzado una nueva etapa en la vida de nuestro país, la cual impulsa a dejar atrás enfrentamientos y divisiones", afirmó el Presidente, ante un auditorio que incluyó al titular del Estado Mayor Conjunto del Ejército, general Diego Suñer, y al ministro de Defensa, Julio Martínez. Milani, defensor del "ejército nacional y popular" que impulsaban los Kirchner, asintió en silencio y se fue no bien terminó el discurso del Presidente.
Ajeno a la presencia del general Milani, Macri dio un discurso conciliatorio para con las Fuerzas Armadas y volvió a diferenciarse del kirchnerismo. "Las Fuerzas Armadas vienen de años en los cuales el Estado las ignoró y las abandonó, y eso trajo problemas de presupuesto, problemas de equipamiento, de infraestructura", dijo el Presidente.
Y agregó que las fuerzas "también han enfrentado severos problemas en el ingreso, en los salarios, en las jerarquías, en el no reconocimiento, en forma contributiva, para aquel que se tiene que jubilar".
El comentario no era inocente: horas después, y en diálogo con los periodistas acreditados en la Casa Rosada, Macri anunció una suba en los salarios para los miembros de la Gendarmería y la Prefectura, escenificados minutos después junto a los jefes de esa fuerzas y la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich .
"Este compromiso de decir la verdad también involucra pagarle a la gente lo que corresponde y en blanco", dijo el primer mandatario. Y precisó que el reajuste se traducirá "en un 9 por ciento de aumento real" para los gendarmes y prefectos en actividad, por encima de la pauta que ya les fue otorgada, y un "55 por ciento para los jubilados".
Equilibrio
Según fuentes del Gobierno y los ministerios de Defensa y Seguridad, el reajuste a las distintas fuerzas "tiene que ver con equilibrar las cosas, y que todos cobren lo mismo". Y enfatizaron que los distintos guiños del Gobierno cayeron bien en las Fuerzas Armadas, acostumbradas a pocas presencias oficiales en sus actos (Cristina estuvo sólo una vez en el festejo del Día del Ejército, en 2010) y a gestos de frialdad por parte del kirchnerismo.
"Nuestro personal se esperanza e ilusiona cuando escucha de su boca su mensaje, cuando afirma que las Fuerzas Armadas siempre fueron valoradas por la Nación, aunque no siempre por el Estado", afirmó Suñer en su mensaje, previo al del Presidente.
La presencia de Milani fue, tal vez, el único lunar en una jornada plena de gestos de conciliación. "Corresponde invitarlo por protocolo, estuvieron otros ex jefe del Ejército, como Martín Balza", explicaron cerca del ministro de Defensa. Otro alto funcionario de ese ministerio se sinceró: "Hubiéramos preferido que no esté, pero no nos quedó otra que invitarlo", afirmó a LA NACION.
Imputado por el juez federal Daniel Rafecas, que lo investiga por enriquecimiento ilícito, e involucrado en causas de violaciones de los derechos humanos durante la última dictadura, Milani renunció a su cargo a fines de junio de 2015. Los tiempos cambiaron, pero pareció lograr su objetivo: no pasar inadvertido.
Por Jaime Rosemberg
Fuentes: LA NACION, HOY EN LA NOTICA y LOP