Nacionales - 27-11-2015 / 09:11
PROBLEMAS EN LA NUEVA OPOSICIÓN K: CRISTINA NO PUEDE EVITAR FRACTURAS
En una escandalosa sesión, el cristinismo en retirada aprobó casi 100 proyectos de ley
En esta semana comenzó a quedar delineado el mapa político de la Argentina que viene. Mauricio Macri definió a casi todo su gabinete. Priorizó a los profesionales (economistas, empresarios, ingenieros) por sobre los dirigentes políticos. Y a su partido (el PRO) y a la UCR por sobre cualquier otra alianza novedosa. La presencia del kirchnerista Lino Barañao en Ciencia es el escudo para bloquear cualquier crítica que lo acuse de desvalorizar la década K. Claro que, además del futuro gobierno, también comenzó a definirse el mapa de la oposición. La bullanguera sesión de ayer en el Congreso mostró al cristinismo más resistente junto a la izquierda light de Víctor De Gennaro, Claudio Lozano y Victoria Donda junto al troskismo como acompañantes de un sector que se va a refugiar en el marketing de la refriega gremial y la protesta. Para ellos la referencia política inevitable será Cristina. Pero, ¿podrá Cristina evitar la fisura de su tropa propia? El escándalo en Diputados reveló el problema de la nueva oposición.
En una escandalosa sesión, la última con Cristina Fernández en el Poder Ejecutivo, el cristinismo logró el quorum justo y necesario de 129 diputados para retomar la sesión en la Cámara Baja. Le costó conseguirlo y debió recurrir a los minoritarios partidos de izquierda, porque se ausentaron cerca de 20 legisladores propios.
Pareció una victoria, pero no lo fue. El cristinismo sufrió, cedió, negoció e insistió ayer durante más de cuatro horas para lograr restablecer el quórum en la Cámara de Diputados en una sesión que había conseguido abrir pero que amagaba caerse por la violenta e inédita rebelión de legisladores propios.
La asonada estuvo liderada por los tres que responden al gobernador de La Rioja, Luis Beder Herrera, que son Griselda Herrera, Teresita Madera y Javier Tineo, quienes dejaron sus bancas luego de que su bloque lograse dar media sanción a la estatización de los yacimientos de Río Turbio, en Santa Cruz.
Con casi todo el arco opositor ausente de la sesión, de la que no participaron por considerar que el Congreso no debería aprobar más leyes hasta que no asuma Mauricio Macri, el cristinismo sólo contaba con sus diputados y con un puñado de legisladores de izquierda que lo ayudarían: Claudio Lozano, Victoria Donda y Alcira Argumedo, entre otros, que apoyaban los proyectos de expropiación del Bauen y de participación en las ganancias de los trabajadores de telecomunicaciones.
Con ellos logró iniciar el debate y aprobar el proyecto de Río Turbio, hasta que los riojanos se levantaron y se fueron, haciendo caer el quórum. En el cristinismo y en Cambiemos relacionaron directamente la rebelión con un acuerdo entre Beder Herrera y Macri.
A los rebeldes se sumaron otros ausentes, como los sindicalistas Carlos Gdansky y Oscar Romero, la bonaerense Dulce Granados -que estaba en el casamiento de su hija-, la rionegrina María Emilia Soria, el santafesino Omar Perotti, que no estaba de acuerdo con sesionar durante la transición, y Andrés Arregui, quien está enfermo.
La jefa del bloque, la camporista gritona Juliana Di Tullio, pidió un cuarto intermedio que se extendió durante más de cuatro horas. Recién cuando atardecía apareció el número 129, Isaac Bromberg. El tucumano había estado al comienzo del debate pero después se fue. Tardaron en ubicarlo para exigirle que vuelva al recinto. Con su presencia, se pudo aprobar un centenar de iniciativas.
Al final de la agitada sesión, el cristinismo festejó. Pero la sensación general era de derrota. No sólo porque por primera vez la rebelión interna fue visible y estuvo cerca de afectar las chances de los proyectos en danza; sino que además el cristinismo deberá olvidarse de volver a sesionar antes del diez de diciembre. Una intención que rondaba las cabezas de algunos K, antes de la sesión de ayer.
Cristina se está anoticiando en estas horas sobre las diferencias entre liderar con los recursos del Gobierno y hacerlo desde la oposición. De golpe, muchas de las lealtades que parecían eternas se desvanecen.
La Opinión Popular
Está quedando el claro que Macri no será el único que deba transpirar para lograr consensos parlamentarios a la hora de impulsar sus proyectos. Para la oposición, mantener la cohesión puede ser una tarea igual de difícil.
Por lo pronto, el intento del kirchnerismo de demostrar que su fuerza seguía intacta tras la derrota del balotaje tuvo un notorio traspié en la sesion del viernes en la Cámara de Diputados.
Por primera vez desde que es Presidenta de la Nación, Cristina sufrió un "desaire" por parte de sus miembros del bloque en la cámara baja. La sesión, con un temario cerrado predeterminado por el Frente para la Victoria, comenzó casi media hora más tarde de lo estipulado.
Más aun, fue a raíz del "aporte" de ocho diputados opositores, ya que el oficialismo sufrió la ausencia de varios legisladores, de modo tal que no tenía quórum propio. A partir de ese momento, la fractura entre los leales a Cristina y los que se califican como peronistas tradicionales quedó en clara evidencia.
La última sesión antes del recambio presidencial y de la nueva composición del Congreso se realizó pese al pedido de la actual oposición -Cambiemos, el Frente Renovador, Compromiso Federal y un sector de Progresistas-, quienes consideraban pertinente que el Poder Legislativo volviera a sesionar una vez que asuman sus nuevos integrantes.
"Es un despropósito avanzar en temas trascendentes como Yacimientos Carboníferos Fiscales (YCF), en el que hay que poner $5.000 millones que no están en el Presupuesto (2016)", señaló el jefe del bloque radical, Mario Negri.
Parecía que el Frente para la Victoria -que logró reunir como máximo a 130 legisladores- iba a avanzar tipo trámite en la aprobación de un paquete de más de 80 proyectos de ley de diversa índole, pero no fue tan así.
Sucede que los representantes riojanos se retiraron del recinto luego de votar la creación de YCF y dejaron sin quórum la sesión. Esto provocó que la titular de la bancada oficialista, Juliana Di Tullio, pidiese un cuarto intermedio hasta las 16 horas. Durante ese intervalo, los líderes del oficialismo buscaron negociar con los en ese entonces ausentes para reanudar la sesión.
Los bloques de izquierda prometieron acompañar -no sin ahorrar críticas al kirchnerismo- ya que varios proyectos laborales y de expropiación del Hotel Bauen corrían riesgo de perder estado parlamentario.
Llamativamente, en la primera parte del plenario, se habían ausentado diputados considerados como referentes kirchneristas históricos. Es el caso de Carlos Kunkel, quien no estuvo en la mañana -ni se había hecho presente en la convocatoria realizada por Cristina a toda su bancada- aunque sí apareció por la tarde para retomar el debate.
También faltaron a la sesión nombres importantes como Omar Perotti (quien "resucitó" al kirchnerismo en Santa Fe tras varios años de malas elecciones), así como Gloria Bidegain, Oscar Redzuk, y los sindicalistas Carlos Gdansky y Oscar Romero.
La bonaerense Dulce Granados, esposa del ministro de Seguridad bonaerense, se sentó en su banca para dar quórum y así iniciar la sesión, pero luego se retiró para asistir al casamiento por civil de su hija.
A las 17.30, y una hora y media después del horario pactado, Di Tullio tomó el micrófono para anunciar que se iban a quedar en sus bancas y esperar lograr el quórum. Había logrado reunir a 128 de los 129 diputados necesarios para comenzar el debate.
"Este bloque y los bloques que están sentados seguimos teniendo voluntad de sesionar. Le pido un cuarto intermedio hasta que logremos el quorum", dijo Juliana Di Tullio al presidente de la Cámara de Diputados Julián Domínguez.
Un dato llamativo: el oficialismo podría haber tenido quórum propio, pero se le ausentaron cerca de veinte diputados.
El caso más resonante fue el de Isaac Bromberg (primo del ex gobernador tucumano José Alperovich), quien había retornado a Tucumán, pero por la tarde fue "invitado" a tomar un avión para regresar a Buenos Aires y dar quórum a las 18.24.
Señales
La primera señal de rebeldía hacia Cristina Kirchner y de muestras de fisuras dentro del bloque oficialista se dio cuando el oficialismo no pudo avanzar en uno de los proyectos en que la mandataria hizo más hincapié.
Por ejemplo, en el Régimen de Promoción de Juventudes, que crea seis organismos públicos destinados a elaborar políticas juveniles. Además, establece un mecanismo de actualización automática del plan Progresar.
Entre las decenas de iniciativas aprobadas también figuran:
- Aniversario del nacimiento del general Martín Miguel de Güemes, declarado "héroe nacional": incorporación del día 8 de febrero de cada año como feriado nacional.
- Día del militante sindical, el 23 de agosto de cada año.
- La participación en las ganancias de los trabajadores de empresas del Servicio Nacional de Telecomunicaciones.
- La expropiación del Hotel Bauen y el traspaso de todos sus trabajadores a la Sociedad de Estado Buenos Aires.
- El cupo femenino del 30% para empresas petroleras.
- La declaración de interés nacional del desarrollo de la exploración y explotación del carbón mineral y sus derivados.
- La reparación de legajos de los trabajadores del sector privado detenidos o desaparecidos.
- El Programa de Propiedad Participada (PPP) de ex agentes de Gas del Estado Sociedad del Estado.
- Proyecto para crear la ley de honorarios profesionales de abogados, procuradores y auxiliares de la Justicia nacional y federal (se deroga la ley 21.839).
- Sociedades comerciales: modificación de los artículos 255 y 284 sobre administración y designación de síndico para las sociedades unipersonales
- Declarar de interés nacional las etapas de la producción primaria, elaboración, transformación, transporte, comercialización y consumo de agro-alimentos.
- Contrato de trabajo: modificación del artículo 114 sobre salario mínimo profesional y el articulo 255, sobre deducción de las indemnizaciones percibidas.
- De Ley Impuesto al Valor Agregado: modificaciones, sobre la alícuota a los diarios y revistas, publicaciones periódicas y ediciones periodísticas digitales de información en línea.
- Modificación del artículo 34 de la ley 20.744 (T.O. 1976) Ley de Contrato de Trabajo, sobre facultad de libre administración y disposición de bienes de los menores de dieciséis (16) años.
Entre muchas otras iniciativas.
Lo cierto es que el intento para lograr el quórum en comisión no fracasó una sino dos veces. El plenario de las comisiones de Legislación General y de Presupuesto y Hacienda no contó con el número reglamentario ni siquiera para comenzar a sesionar y firmar el dictamen.
Lápiz y papel en mano para hacer cuentas
Así como el nuevo gobierno macrista hace sus números para ver las posibilidades de las que dispone de lograr fuerza legislativa, en el sector de Cristina Kirchner también están con la calculadora en la mano.
En octubre, el kirchnerismo arriesgó 77 bancas, pero sólo pudo retener 56. En tanto, el frente Cambiemos logró acrecentar su representación en la Cámara baja, aunque estará por debajo de lo que tiene el Frente para la Victoria.
A partir de diciembre, el bloque del FPV tendrá 98 miembros, en tanto que el PRO pasará a tener 41 integrantes. La UCR dispondrá de 40 personas (sin contar los del Frente Cívico y Social de Catamarca). Sumados, Cambiemos llegaría a 88 diputados, si se suman otros partidos del bloque como la Coalición Cívica.
En tanto, el Frente Renovador contará con 27 diputados, mientras que sus aliados de Unión por Córdoba tendrán 5. Cabe consignar que en el caso del FR habría que analizar el destino que tendrá cada uno de los diputados electos.
El tema de los aliados merece una mención aparte. Uno tradicional del kirchnerismo ha sido en la última década el Frente Cívico por Santiago, que tiene 6 miembros. Habría que ver qué postura toma si el FpV deja de ser oficialismo.
Aunque el FpV perdió una importante cantidad de diputados nacionales en el Congreso, el "cristinismo puro"", representado por La Cámpora, logró aumentar su representación en la Cámara baja y, a la vez, obtener su primera banca en el Senado.
De esta manera, los camporistas se aseguran un sub-bloque de 24 diputados, liderado por el hijo de la presidenta Máximo Kirchner, que salió segundo en Santa Cruz, pero logró una banca. Dicha agrupación también logró hacer pie en el Senado, con cuatro miembros.
Fuentes: iprofesional.com, cronista.com y laopinionpopular.com.ar