Nacionales - 01-10-2015 / 10:10
PACTÓ UNA CONDENA POR COIMERO DE 18 MESES
El ex secretario de Transporte K Ricardo Jaime reconoció sus actos corruptos
Ricardo Jaime admitió haber recibido dádivas de empresarios a los que debía controlar. Acorralado por contundentes pruebas, pactó una condena por coimero de 18 meses en un juicio abreviado. Con eso evitó que hoy se inicie el juicio oral por el que se lo acusaba de recibir regalos, pagos de alquileres y viajes.
El ex funcionario K, quien fuera secretario de Transporte, Ricardo Jaime, acorralado por contundentes pruebas, reconoció ayer ante la Justicia que recibió dádivas de empresarios a los que debía controlar y acordó con el fiscal Guillermo Marijuán una pena de un año y medio de prisión en suspenso, aunque el juez del caso debe resolver si acepta o no este pacto.
Jaime, asesorado por sus abogados, y Marijuán, llegaron a ese acuerdo en un juicio abreviado y ahora el juez Julián Ercolini tiene 10 días para resolver al respecto. En tanto, Manuel Vázquez, ex asesor de Jaime, también acordó en un juicio abreviado una pena de dos años y dos meses de prisión.
El juicio abreviado implica que el acusado reconoce el delito que se le endilga -que para funcionarios públicos tiene una pena de un mes a dos años, según el artículo 259 del Código Penal-, por lo cual Jaime admitió que Sergio Cirigliano, ex titular de Trenes de Buenos Aires (TBA), le pagó viajes en aviones privados a Brasil, Córdoba y Uruguay.
Jaime también reconoció que la empresa TEBA S.A., a la que le extendió la concesión de la terminal de ómnibus de Retiro, le pagó los alquileres y fue su garante de dos departamentos de lujo que ocupó mientras era funcionario público. Los viajes de TBA y los alquileres de TEBA eran los casos por los que Jaime iba a ser juzgado por el delito de dádivas.
Jaime y Cirigliano están siendo juzgados por la tragedia ferroviaria de Once y el fiscal de juicio, Fernando Arrigo, pidió que sean condenados a 11 años y a 10 años y 11 meses de prisión, respectivamente, por los delitos de administración fraudulenta y estrago culposo agravado por las 51 muertes y los más de 700 heridos que dejó el hecho.
El ex secretario de Transporte ya tiene una condena a seis meses de prisión por haber intentado robar prueba de un allanamiento que la Justicia realizó en 2010 en su vivienda de Córdoba en la causa en la que está procesado por enriquecimiento ilícito.
La Opinión Popular
Ricardo Jaime pactó una condena por coimero
Por Omar Lavieri
Ricardo Jaime hizo todo lo posible para demorar el inicio del juicio oral y público por haber recibido dádivas de dos empresas a las que debía controlar.
El juez Claudio Bonadio lo procesó por uno de esos casos en abril 2010. El juez Norberto Oyarbide lo procesó por el segundo caso de dádivas-coimas- en diciembre de ese mismo año. La Sala I de la Cámara Federal confirmó esos procesamientos y desde entonces comenzó un periplo procesal que llevó al caso hasta la Corte Suprema de Justicia y pasó por lo menos dos veces por la Cámara de Casación.
Postergación tras postergación el juicio debía empezar hoy. En el mismo mes de las elecciones presidenciales. Iba a ser una imagen contundente: el hombre de confianza de Néstor Kirchner, secretario de Transporte entre 2003 y 2009, sentado en el banquillo de los acusados por coimero. La misma semana en la que el fiscal del juicio por la Tragedia de Once le había pedido una pena de 11 años de prisión por el modo en que no controló la concesión del ferrocarril Sarmiento.
Esa concesión estaba a cargo-hasta después del choque del 22 de febrero de 2012- de la empresa Trenes de Buenos Aires (TBA) que fue la misma que le pagó viajes en taxis aéreos para que Jaime descansara los fines de semana largos. El caso fue denunciado por el ex fiscal de Investigaciones Administrativas y hoy diputado nacional Manuel Garrido.
El dueño de TBA Claudio Cirigliano iba a ser juzgado junto a Jaime. Jaime pactó un juicio abreviado, admitió su responsabilidad, aceptó una condena que alcanza el año y medio de prisión en suspenso (producto de la unificación con una condena anterior por intentar robar pruebas en un allanamiento) y le decomisarán dos millones de pesos de su fortuna personal que irán destinados a dos ONG.
Cirigliano pidió una probation. Este instituto no implica condena ni admisión de responsabilidad y se les puede otorgar a personas sin antecedentes y en casos con penas menores. El delito de dádivas tiene una pena máxima de un año para quien las entrega y un máximo de dos para quien las recibe. Los beneficiados por la probation deberán realizar tareas comunitarias a cambio de la no realización del juicio.
Por el caso de los viajes en avión también iba a ir a juicio oral Jorge Molina quien fue director de Relaciones Institucionales de Aerolíneas Argentinas cuando la empresa era de la firma Marsans. Llegó a juicio acusado de haberle dado un pasaje de gentileza a Jaime.
El acuerdo se firmó ayer por la tarde con el fiscal del juicio Guillermo Marijuán. También pactó un juicio abreviado Manuel Vázquez testaferro y ex asesor de Jaime en la Secretaría de Transporte. Vázquez se dedicaba a los negocios oscuros en sociedad con Jaime, como pagó alguno de los viajes iba a ser juzgado.
Condenado en dos casos anteriores, admitió su responsabilidad y selló una condena que unifica las penas de todas sus condenas en dos años y dos meses de prisión. A Vázquez le decomisarán 347.000 pesos. Otro de los que iba a ser juzgado es Julián Vázquez, hijo del testaferro quien pidió una probation. Marijuán pidió el sobreseimiento de Molina como parte del acuerdo previo al juicio.
El segundo caso que se iba juzgar también por dádivas, era porque la empresa Terminal de Buenos Aires (TEBA) le pagaba el alquiler del departamento donde vivía Jaime mientras era funcionario y debía supervisar la concesión de la Terminal de Retiro, a cargo de esa empresa.
El caso fue revelado por el periodismo y terminó en juicio oral y público. Néstor Otero dueño de la Terminal llegó a juicio porque le pagaba el alquiler a Jaime, en el banquillo lo iban a acompañar tres integrantes de la sociedad: Gabriel Akerman, Alfredo Pileach y Edgardo Preiti, quienes firmaron como garantes en los contratos de alquiler de Jaime. Todos ellos pidieron probation.
El juez Julián Ercolini, a cargo del juicio, se reunirá hoy con cada uno de los imputados en una audiencia particular. Ese encuentro es necesario como trámite previo para que-en un plazo máximo de diez días- homologue el acuerdo que avalaría las probation y terminaría con un funcionario público del gobierno que todavía está en el poder, condenado por corrupción. Algo poco común en la Argentina.
Fuente: infobae.com