Nacionales - 05-09-2015 / 10:09
CON BOMBOS Y PLATILLOS, TAMBIÉN ANUNCIÓ QUE SE PRODUCIRÁN CHICLES EN AVELLANEDA
En cadena nacional nº 35, Cristina inauguró una usina termoeléctrica a carbón, considerada obsoleta
Ayer, en cadena nacional, Cristina inauguró una usina termoeléctrica a carbón inconclusa. Es un mecanismo considerado obsoleto. Con bombos y platillos, también anunció que se producirán chicles en Avellaneda. Allí el intendente bautizó un edificio público con el nombre “Cristina Kirchner”. Durante el acto, Cristina avisó que volverá a la provincia del Sur cuando finalice su mandato el próximo 10 de diciembre: "Voy a volver de donde me fui y de donde salí que es aquí, Santa Cruz". ¿Cumplirá su palabra?
Una vez más los argentinos asistimos a una puesta en escena de la presidenta Cristina Fernández que fue transmitida por cadena nacional, la nº 35. El motivo fue hacer una serie de anuncios que bordearon el ridículo. Por ejemplo, presentó con bombos y platillos una nueva línea de producción de una marca de chicles en Avellaneda.
Lo que no dijo es que el impacto de ese anuncio equivale al de una gota en un océano: la Argentina está en recesión desde hace dos años y la actividad industrial se ha desplomado. El nivel de producción fabril está un 4,5% por debajo de 2011. "Ahora vamos a masticar producto nacional gracias a la política de sustitución de importaciones", afirmó la Presidenta sin ruborizarse.
Ahora bien, si hacer una cadena nacional por la fabricación de unos cuantos chicles resulta algo ridículo, aún más lamentable resulta la actitud del intendente de Avellaneda, Jorge Ferrarse, que anunció en videoconferencia que un edificio público de su municipio será bautizado "Cristina Fernández de Kirchner". Al escuchar la propuesta de Ferraresi, la Presidenta sonrió y se mostró agradecida por la iniciativa.
Posteriormente, la primera mandataria inauguró una obra que está inconclusa, la usina termoeléctrica que producirá energía con el carbón de la mina de Río Turbio, en Santa Cruz. "Hay 375 años de carbón bajo la tierra y lo estamos sacando hecho energía", destacó Cristina durante la cadena nacional, y aseguró que en su gestión "por primera vez lo transforma en energía eléctrica".
En realidad, los especialistas aseguran que la energía a carbón se encuentra absolutamente superada en el mundo. Y advierten que la producción de Río Turbio es absolutamente insuficiente para alimentar la usina. Es decir, la obra en cuestión está motivada en una cuestión absolutamente política: intentar contener la situación social en esa localidad santacruceña, que vive de la actividad minera.
En ese sentido, los Kirchner tienen una enorme mancha: Sergio Taselli, quien fuera unos de los empresarios preferidos de los K, estaba a cargo de la concesión de la mina cuando se produjo el accidente que dejó como resultado la muerte de 14 mineros en el año 2004.
Entre 1994 y 2002 el Estado nacional le dio, al concesionario Taselli, 165 millones de dólares para mantener un yacimiento deficitario que el propio Menem quiso cerrar. Duhalde, como presidente, ordenó "mantener el personal" y ya desplazado Taselli, el entonces Interventor Eduardo Arnold mandó a hacer una auditoría que demostró el vaciamiento de la empresa. Aún así la hicieron producir.
A poco de asumir Néstor Kirchner la presidencia, organizó un acto en la cuenca carbonífera donde anunció la inyección de 320 millones de pesos para reequipar el yacimiento. Diez días después se produjo la tragedia y Néstor viajó a Río Turbio para intentar lavar culpas.
No era para menos, él, como gobernador, tuvo en sus manos la obligación de controlar la seguridad de la mina, con el poder de policía laboral, a través de la Secretaría de Trabajo y Seguridad de Santa Cruz. Nunca lo hizo. Peor aún: continuó su estrecha relación con Taselli.
La Opinión Popular
HABLÓ POR CADENA NACIONAL DESDE LA MINA DE CARBÓN DE RÍO TURBIO
La Presidenta inauguró una usina que funcionará en forma parcial
Como viene ocurriendo en los últimos meses, la Presidenta Cristina Kirchner volvió ayer a dar señales de cuál será su rol en la vida política tras dejar el poder tras ocho años como mandataria y otros cuatro como primera dama.
Días después de asegurar, en la cena por el Día de la Industria, que "no cuenten" con ella para "protestar" en un eventual Gobierno de Daniel Scioli, la jefa de Estado contó que en diciembre va a estar bien lejos de la Casa Rosada: "Parte de mi vida la viví aquí, en Santa Cruz; y ahora voy a volver", dijo, al encabezar un acto en Río Turbio para inaugurar una central que funcionará en forma parcial y hablar -por vez número 35 en el año- a través de la cadena nacional.
Fue la primera ocasión en la que Cristina hizo referencia al lugar en el que residirá una vez que deje la Quinta de Olivos tras entregar el bastón presidencial. Más allá de eso, a diferencia de sus últimos discursos en los que hizo hicanpié en la contienda nacional, el acto de ayer pareció estar dedicado exclusivamente a apuntalar a los candidatos del FPV en Santa Cruz.
Es que, además de a su hijo Máximo Kirchner, la Presidenta le dio lugar a su cuñada Alicia Kirchner, quien le disputa la gobernación a Daniel Peralta, el actual mandatario provincial, también presente en la cita. Todos ellos fueron enfocados por las cámaras de la transmisión oficial, aunque no hablaron.
La excusa del acto fue la puesta en marcha de la central termoeléctrica a carbón, pese a que recién se inauguró un tramo y aún no funcionará en plenitud. "Venimos a honrar la palabra de Néstor Kirchner", sostuvo Cristina, en el inicio de su discurso al recordar que en 2007 el ex presidente "se comprometió" a hacer la central para aprovechar el carbón de la mina.
En campaña, la mandataria se mostró conciliadora con los rioturbienses al calificar como un reclamo "de buena fe" el que realizaron cuando "se manifestaron en la Casa de Gobierno cuando Néstor era gobernador". "Los quiero igual porque los tengo en el corazón, no hay rencor", aseguró.
Y les propuso un trato: "Si alcanzamos la meta de los 2 millones de toneladas de carbón y colocamos en venta las 800 mil restantes (el excedente de lo que se necesita para que la usina funcione a pleno), el 50% -unos US$ 20 millones- será un bonus por productividad para los trabajadores".
Curiosamente, pese a que también estuvo presente el secretario Legal y Técnico Carlos Zannini, Cristina no hizo referencia a la carrera presidencial. En ese sentido, no dejó de sorprender que, de una de las videoconferencias, en Avellaneda, no participara Daniel Scioli, teniendo en cuenta que horas antes visitó ese distrito. ¿Se deberá a un cambio de estrategia electoral?
Por Ignacio Ortelli
Fuentes: Clarín, Hoy en la Noticia y LOP