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Groucho Marx dijo: "La política es el arte de buscar problemas, encontrarlos, hacer un diagnóstico falso y aplicar después los remedios equivocados". En ese punto, Javier Milei es marxista.
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Nacionales - 02-08-2015 / 10:08
CRÓNICA POLÍTICA

Progresistas e izquierdistas en los comicios 2015

Progresistas e izquierdistas en los comicios 2015
El progresismo hoy se expresa con Margarita Stolbizer. Alejandro Bodart es candidato a presidente por el MST-Nueva Izquierda.
 
Se supone que la disputa por la presidencia de la Nación será entre Scioli y Macri. Tal vez Massa se sume a la refriega, sobre todo si le gana la interna a De la Sota y Solá hace una buena elección en provincia de Buenos Aires. No creo que Rodríguez Saá tenga chances, como tampoco creo que Carrió o Sanz le ganen a Macri la interna.
 
Pero la realidad de una elección democrática no se agota analizando las posibilidades de los ganadores. También los perdedores son actores legítimos y su mayor o menor cantidad de votos no descalifica sus ideas y sus propuestas. Me refiero en este caso al voto progresista y de izquierda.
 
Capítulo aparte merece el voto de extrema derecha, voto minoritario que en estas elecciones carece de candidato, lo cual no quiere decir que no exista; al respecto basta con echar una mirada ligera sobre las redes sociales para advertir que esa extrema derecha goza de buena salud y, en todo caso, está esperando el momento histórico para hacerse presente.
 
Izquierda y progresismo no son lo mismo, pero tampoco están en las antípodas. Puede que para un izquierdista clásico la calificación de progresista sea una ofensa, como para un progre de clase media la calificación de izquierdista la considere una extravagancia, pero más allá de las diferencias se trata de familias políticas vinculadas a través de lazos visibles e invisibles.
 
¿Qué los diferencia? Diría que la izquierda en la Argentina se identifica con el marxismo en cualquiera de sus variantes; cree en la revolución social y considera que el socialismo es la dictadura del proletariado como fórmula de poder y la colectivización de los medios de producción como solución económica. Estos objetivos estratégicos admiten graduaciones, etapas y transiciones, pero un izquierdista que se precie de tal nunca renuncia a los grandes objetivos.
 
El progresismo no cree en la revolución social pero aspira a promover reformas políticas y sociales justas dentro del capitalismo. En otros tiempos, al progresismo se lo llama reformismo y para los marxistas leninistas se trataba de los principales enemigos dentro del movimiento obrero. Bernstein y Kautsky fueron y son malas palabras para una izquierda tan revolucionaria como dogmática.
 
El reformismo devino en progresismo luego del derrumbe de la URSS y la derrota de la izquierda en la batalla sostenida a lo largo del siglo XX contra el capitalismo. El progresismo cree en el valor de las ideas, pero no responde a una ideología precisa. Resume en su práctica histórica elementos culturales de la socialdemocracia, el liberalismo avanzado y la religión comprometida con los pobres.
 
Como rasgo distintivo, suma una ética y una estética alrededor de principios humanitarios. Ser progresista significa sensibilizarse ante el drama de la pobreza, las injusticias del capitalismo, los atropellos a la libertad. El progresista es, por lo tanto, culto, sensible, bien intencionado y amigo de todas las causas justas de la humanidad: la paz, el medio ambiente, la juventud y las experiencias de vanguardia.

 
El progresismo hoy se expresa con Margarita Stolbizer, como antes se expresó con Hermes Binner, Elisa Carrió, Aníbal Ibarra, Graciela Fernández Meijide y Oscar Alende, entre otros. El progresismo también se desparrama dentro de los partidos tradicionales. Como opción "pura" expresa un porcentaje de votos que no supera el quince por ciento del padrón.
 
La izquierda, por su parte, concibe a las elecciones como un pretexto para propagandizar sus ideas y denunciar las contradicciones del capitalismo. Saben que nunca llegarán al poder por elecciones porque para derrotar al capitalismo hace falta una revolución social que ajuste cuentas contra los explotadores del pueblo. No hay izquierda que merezca ese nombre sin revolución y sin dictadura de las clases populares sobre las clases burguesas.
 
El progresista aspira a llegar al gobierno, pero por su condición política y existencial siempre está más cómodo en la oposición. Es el partido de la denuncia, de la crítica, de la indignación, pero resulta muy difícil imaginarlo como partido de gobierno, como partido comprometido con los intereses reales de las sociedades modernas o como partido obligado a ensuciarse las manos en la gestión.
 
En la Argentina actual, a la izquierda la representan un puñado de partidos marxistas que en algunos casos coinciden entre ellos y en otros están peleados a muerte. En realidad, más que hablar de la izquierda, habría que hablar de las izquierdas en plural, ya que su condición es precisamente la fragmentación, la proliferación de grupos y grupúsculos enfrentados entre ellos por verdades de fe que en más de un caso encubren ambiciones y vanidades que nunca se nombran.
 
En la Argentina esta izquierda nunca fue mayoritaria; jamás un partido definido como marxista ganó la opinión no sólo de la mayoría de la sociedad sino de la mayoría de las clases trabajadoras.
 
En algunos distritos y en coyunturas especiales algunos de sus candidatos lograron una interesante suma de votos. Luis Zamora es un ejemplo. Fue el que obtuvo más votos y al mismo tiempo el que nunca llegó a advertir que la gente que lo votaba no lo hacía por simpatizar con su prédica revolucionaria, sino porque era un buen muchacho, un hombre austero, un diputado que después de dejar la banca vendía libros.
 
Todo muy lindo y muy sensible, pero está claro que un revolucionario que merezca ese nombre jamás querría que las clases medias lo voten porque es bueno o es portador de algunas de esas virtudes que ellos mismos se encargan de calificar con el término de "pequeño burgués", uno de los insultos más agraviantes en la cultura de las izquierdas.
 
Toda izquierda se considera vanguardia, motivo por el cual los reveses electorales nunca los preocupan demasiado, porque el problema nunca es de ellos sino de las masas que no logran salir de la alienación burguesa. Críticos sistemáticos del capitalismo, todo conflicto debe ser llevado hasta sus últimas consecuencias porque suponen que en algún punto, las contradicciones del capitalismo van a estallar para dar lugar a la revolución social.
 
La izquierda reivindica de la democracia lo que le conviene, pero no cree en su versión liberal burguesa. Se aprovechan de la legalidad para actuar, pero no se hacen cargo de sus deberes. La resolución de los conflictos se define siempre en la lucha callejera.
 
Por definición ideológica, en la única democracia que creen es en la que califican de obrera y popular. En los últimos años, los derechos humanos fueron una de sus banderas centrales. Inútil explicarles el carácter universal de este derecho. Para ellos los derechos humanos no existen para los explotadores y burgueses, sino para los luchadores sociales.
 
El democratismo de la izquierda es callejero, tumultuoso, utópico y sólo deviene institucional cuando instala la dictadura. No hay izquierda sin dictadura y sin partido revolucionario que la aplique. Practican la rebeldía en nombre de la revolución, aunque cuando ésta se realiza, la primera sacrificada es esa rebeldía.
 
La organización interna de estos partidos es un anticipo del régimen político que defiende. Se trata de organizaciones verticales, con jefes eternos. A los disidentes se los expulsa con términos que anticipan la suerte que les esperaría a los disidentes si esos partidos fueran poder.
 
Los reclamos progresistas son más realistas y operan en el entramado real de la sociedad. Su base social preferida son las clases medias y sus expectativas políticas de poder se han realizado cuando supieron articular la ética con la política, la crítica con la propuesta y constituir alianzas sociales policlasistas capaces de representar intereses reales de la sociedad.
 
Si las circunstancias históricas se prestan, el progresismo puede ser gobierno, aunque siempre estarán tensionados por las demandas de su base social y los rigores e intereses del poder. En todos los casos, para ser gobierno los progresistas han debido admitir que la perfección en el escenario del poder no sólo no existe sino que puede llegar a ser más una traba que una virtud.
 
Por Rogelio Alaniz
 
Fuente: El Litoral
 

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23-04-2024 / 10:04
Finalmente, habrá que tomárselo en serio. El presidente Javier Milei es un loco. Por lo general, estas personas tienen una relación de literalidad con las palabras. No es broma cuando dice que quiere destruir el Estado. Ese es su objetivo y, a menos que el pueblo se lo impida, lo concretará con el ahogo económico más una campaña de desprestigio. El inaudito ataque a la educación y la universidad públicas intentan tapar el desastre económico. Hoy 23 de abril, Milei conocerá el juicio que las medidas de su gobierno están concitando en amplias franjas sociales, políticas, intelectuales y culturales. La mejor encuesta.
 
Milei, como es sabido, tuvo una carrera académica mediocre, incompleta y de irregular desempeño en entidades privadas, cuyos "logros" son hasta el momento desconocidos. Con su religión privatista y ultra individualista, odia a la universidad pública. Su saña contra las universidades públicas comenzó apenas asumió la presidencia, cuando repitió el presupuesto de 2023 para las casas de estudios. La Universidad pública está siendo amenazada por un grupo fanático, dotado de un liberalismo ultramontano, que ocupa circunstancialmente la Casa Rosada, ese reino actual de la improvisación, la insensatez y los intereses espurios vinculados a las clases más ricas de la sociedad.
 
Con una inflación anual cercana al 300%, el congelamiento del presupuesto significa una reducción del 72%, como lo afirma el último informe del Centro de investigación de la Economía Nacional (CIEN), instituto que monitorea los presupuestos universitarios. En lo que va del año, los docentes ya perdieron un 50% de sus ingresos, a lo que se agrega el desmantelamiento del Conicet y la eliminación del Ministerio de Ciencia y Tecnología.
 
A esa política de ahogo económico, se le suma la campaña de desprestigio. Con la letanía del "adoctrinamiento", Milei pretende deslegitimar una de las instituciones de mayor prestigio de la Argentina, con tres universidades (las de Buenos Aires, Córdoba y La Plata) en el podio de las 100 mejores universidades del mundo. Con esa insolencia típica de la ignorancia, impugna el supuesto "adoctrinamiento" socialista que aquejaría a estas últimas. Desde la nefasta dictadura cívico-militar genocida no se escuchaban semejantes idioteces y necedades.

Siendo un faro científico-cultural en toda la región, las universidades nacionales tienen su propio sistema de gobierno basado en la autonomía, la autarquía y el cogobierno, base del trípode de enseñanza, investigación y extensión que les legara la Reforma Universitaria de 1918. Por supuesto, un sistema que está muy lejos de imponer las verdades reveladas que inspiran al Presidente, una megalomanía que rinde culto a los próceres de la "neorreacción global" como Murray Rothbard y Von Mises, cuyo único objetivo es destruir el Estado.

Desde hace años, quienes defendemos las universidades públicas las defendemos en las aulas, en los laboratorios, en los claustros... Hoy nos toca defenderlas en la calle. Marchemos este martes 23 de abril todos por las universidades públicas. Habrá movilizaciones en todo el país protagonizadas por amplios sectores de la sociedad que defienden la educación pública. Y también contra la nueva Ley Ómnibus, la reforma laboral y el plan hambreador de saqueo y ajuste de la ultra derechista La Libertad Avanza
, que nos quieren pobres e ignorantes para manipularnos mejor.


La Opinión Popular

22-04-2024 / 10:04
Hace diez días se conoció el ranking universitario mundial QS 2024: entre las mejores 150 carreras del planeta, hay 28 de universidades argentinas. El jueves apareció otra lista, de la consultora británica Quacquarelli: la UBA quedó entre las 100 mejores universidades del mundo. Esa misma institución reconocida a nivel internacional, con más de 320 mil alumnos, hoy batalla junto a las 69 universidades e institutos universitarios del país por sobrevivir.
 
En esa lucha in crescendo contra la asfixia presupuestaria del gobierno de Javier "el Loco" Milei, el martes será un punto de inflexión. La Marcha Federal del 23 se convertirá en la primera movilización transversal contra el ajuste de la administración neoliberal libertaria que alcanza a todo: jubilados, pacientes oncológicos, comedores, científicos. Y universitarios. La movilización, de tintes históricos, será en todo el país, pero el epicentro estará en CABA. Bajo el lema "En defensa de la educación pública".
 
La asistencia está lejos de ser puramente universitaria: además de estudiantes, docentes y graduados, prometieron estar las centrales obreras (desde la CGT a las CTA), organismos de Derechos Humanos, organizaciones sociales y partidos políticos. Dirigentes como Sergio Massa y Axel Kicillof confirmaron que marcharán. No solo el presente está en juego: si algo representa la educación, es el futuro y el desarrollo de un país.
 
La Marcha Federal convocada por el Frente Sindical de Universidades Nacionales, la Federación Universitaria Argentina y el Consejo Interuniversitario Nacional (CIN), que reúne a los rectores del país, "será inédita por esta unidad impensada 15 años atrás", declaró el titular del CIN, Victor Moriñigo. Y acotó: "Mientras eligen a universidades argentinas en el mundo, acá no financian la educación. Es muy raro. Todo el mundo nos pregunta por esto".

La posición del Ejecutivo fue de intransigencia. Un delirante Milei hablando de dar la "batalla cultural" contra el "adoctrinamiento" de las universidades públicas, y el ejército troll atacando al sector. El designado subsecretario de Políticas Universitarias, Alejandro Álvarez, lejos de buscar conciliación apoya la teoría ideológica del "adoctrinamiento". Álvarez dedicó las últimas horas a llamar personalmente a cada uno de los rectores de las universidades nacionales para que se bajen de la marcha. "Promete cualquier cosa con tal que nos bajemos
, está desesperado", relató uno de ellos.


Mientras Álvarez busca conciliar posiciones con representantes de las universidades, el presidente fue muy agresivo en redes sociales. Milei replicó decenas de posteos que insultan a la universidad pública. Milei pretende un país mucho más dependiente del capital extranjero, de EEUU y sus aliados: Gran Bretaña e Israel, donde aumente la precarización laboral, la pobreza y la ignorancia. Para eso necesita un modelo de educación pública donde cada vez sean menos los que puedan acceder y donde la educación universitaria se piense al servicio de los negocios de los grandes empresarios.

El ajuste universitario puede ser un punto de inflexión para el gobierno: una encuesta de esta semana de la consultora Zuban Córdoba señala que un 89,4% aseguró está "de acuerdo" o "muy de acuerdo" en que la educación pública "es un derecho que debe ser defendido". Y un 58,5% se mostró en contra de congelar el presupuesto de las universidades. Una Argentina que gira entre la crueldad libertaria y una crisis social al borde de estallar.

La Opinión Popular

21-04-2024 / 09:04
Claramente Javier "el Loco" Milei todavía no termina de comprender que es Presidente de la Nación y que cada palabra que dice tiene repercusiones. En el mediodía de este viernes expuso en el exclusivo encuentro de empresarios que se desarrolló en el Hotel Llao Llao, ubicado cerca de la ciudad de Bariloche. Con un discurso en contra de la política de la institución a la que pertenece por ser el jefe de Estado y a favor de sus amigos, los grandes empresarios, donde los instó a delinquir. Por eso es que despotricó contra la política y las medidas que se aplican para cuidar el bolsillo de los ciudadanos.

Pero lo más grave es que el mandatario aseguró que "el que fuga es un héroe" que logró escaparse de las garras del Estado. Claramente la fuga es un delito que el Presidente no debería instar a los grandes empresarios a hacerlo. Y ya que estaba también recomendó comprar dólares en el mercado negro. Ni siquiera tiene en cuenta que esto de fugar y no invertir desfinancia y empobrece al país. ¿Está chapita?

Su discurso fue el de un gerente que se dirige a sus patrones para proponerles nuevas ofertas para conseguir ganancias. Durante una hora, Milei despotricó contra el Estado y defendió el rol de la inversión privada como único motor de la economía. Fue un discurso para el gran capital, que aplaudió ante las oportunidades que se le ofrecían desde el escenario.

Milei llegó a justificar la compra de dólares ilegales para no pagar impuestos al tiempo que rechazaba toda regulación de los mercados, sean financieros o de bienes y servicios. En ese contexto, el presidente alentó al delito de fuga de divisas: "El que fuga es un héroe, que logró escaparse de las garras del Estado", deliró. Pero después manda al Congreso la restitución de Ganancias sobre el salario de los trabajadores para conseguir recursos.
 
A diferencia de su exposición en la apertura de sesiones del Congreso, el 1° de marzo pasado, esta vez Milei no leyó, con lo que su alocución quedó librada a la libre asociación de ideas que suele llevar a cabo, camino en el que se mezclan sus diatribas contra el Estado y contra los que enfrentan sus ideas e incluye metáforas escabrosas y cifras imposibles de chequear.

Fue una pijamada de adoctrinamiento anarco capitalista y una marcada de cancha del rumbo neoliberal del país. Aunque parezca divergente para gente que maneja empresas y tiene responsabilidad sobre una parte de la economía, la puesta en escena parecía propia de una estudiantina, con un orador insultando como un adolescente y un grupo de hombres entrados en edad aplaudiendo.

La polémica afirmación de Milei es un alerta sobre lavado, por las características del blanqueo de capitales que el Gobierno incluyó en el paquete fiscal que empezó a debatirse en el Congreso esta semana, porque es permeable al ingreso de capitales ilícitos de alto perfil.

El Registro de Incentivos para Grandes Inversiones (Rigi) es una puerta de acceso camuflada, con graves visos de legalidad, para que capitales provenientes del tráfico de estupefacientes, armas y personas entre otros, ingresen al circuito económico y financiero de la República Argentina sin exigencias reales de licitud de origen y trazabilidad
, convirtiéndonos en un Narcoestado.


La Opinión Popular

20-04-2024 / 10:04
"El ajuste más grande de la historia", del que se jacta el Presidente, tiene sus notorias excepciones. Javier "el Loco" Milei ascendió al rango de ministros a su hermana Karina "la Pitonisa" Milei, al secretario Legal y Técnico, Javier Herrera Bravo, y al secretario de Prensa, Eduardo Serenellini. Más jerarquía y más sueldos en el gabinete mientras sigue el escándalo por el aumento de las dietas en el Senado y despuntan los reclamos en Diputados. Milei se rasga las vestiduras por el aumento de dietas en el Senado, pero asciende y otorga incrementos de sueldos millonarios a sus funcionarios.
 
Además, el directorio de la petrolera estatal YPF solicitó que la asamblea de accionistas apruebe una suba de honorarios millonaria, se aumentaran a $70 millones mensuales sus sueldos. Algunos directores representan al Estado nacional y provincias como el jefe de Gabinete, Nicolás Posse, y el ministro del Interior, Guillermo Francos, quienes propusieron quintuplicar sus salarios.
 
Se multiplican los recortes y el gobierno agita su cínico discurso bajo la consigna "No hay plata", mientras un decreto con la firma de Milei otorga rango de ministra, mayor jerarquía y un mejor sueldo a "el Jefe", como llama el propio presidente a su hermana Karina. Ocurre en la misma semana que la vocería a cargo de Manuel "Cara de Piedra" Adorni escaló de nivel y se convirtió en Secretaría dentro del organigrama del Estado. Festival de ascensos y salariazo en la Casa Rosada.
 
"Las personas a cargo de las Secretarías General, Legal y Técnica y de Prensa, dependientes de la Presidencia de la Nación, tendrán rango y jerarquía de Ministro", dispone el artículo 1º del decreto 337/2024 y, además de Karina, alcanza a Eduardo Serenellini y Javier Herrera Bravo. Dicho decreto modifica la Ley de Ministerios 22.520. De este modo, los funcionarios afectados por este decreto pasarán a percibir un sueldo de 3.584.000 pesos mensuales.
 
Esta misma semana, Milei había decidido empoderar a Adorni, quien también fue oficializado a través del boletín oficial para ascender de subsecretario a rango de Secretario de Estado. "Hay una diferencia creo. Es menor, pero creo que hay una diferencia", dijo el vocero presidencial en su habitual conferencia cuando lo consultaron sobre el aumento salarial que recibirá a partir del decreto.
 
"Se aumenta el salario Karina Milei. Se aumenta el salario Adorni. Se aumenta el salario Eduardo Serenellini, secretario de medios. Se aumentan el salario los senadores. Todos se aumentan, menos los jubilados y los trabajadores", marcó Gabriel Solano, legislador del FIT-U, a través de X (ex Twitter).
 
La resolución del gobierno también cosechó muchos cuestionamientos en las redes sociales, donde recordaron que Milei durante la campaña prometió aplicar la motosierra contra la casta política.
 
La Opinión Popular
 

20-04-2024 / 09:04
Con el helicóptero que lo llevó desde el aeropuerto de Bariloche hasta el hotel Llao Llao, Javier "el Loco" Milei sorteó las protestas de trabajadores y de los movimientos sociales, para exponer ante la crema y nata de las grandes corporaciones los "éxitos" de su política de licuadora y motosierra.
 
Ante ese auditorio complaciente no mencionó los enfermos de cáncer que han comenzado a fallecer porque el Estado los privó de sus remedios, ni los miles que padecen hambre porque dejó de enviar alimentos a los comedores populares, ni los más de tres millones de argentinos que envió bajo la línea de pobreza.
 
Los Ceos corporativos conocen esas cifras que no se dicen porque no les importan. No hay plata para las universidades públicas, pero hay 600 millones de dólares para comprar 24 aviones obsoletos sólo por complacer a Washington. Aplaudirán ese logro. Pisaron los aumentos salariales en las paritarias pero los cargos políticos del gobierno duplicaron los suyos, con aumentos disfrazados de ascensos de categoría. Más aplausos de las corporaciones.
 
Milei estuvo cómodo ante sus jefes y empleadores. Siente que se merece el agradecimiento de esos personajes tan distinguidos a los que ha calificado como héroes del capitalismo. Les pudo demostrar que tuvo el valor de enviar a la muerte, de hambrear y empobrecer a millones y de sustraerle a millones la posibilidad de superación al dinamitar la educación pública. Hay que ser muy valiente para animarse a destruir la vida de millones de argentinos. Aplausos de las corporaciones.
 
Milei estudió en universidad privada, no conoce las universidades públicas. Desde esa ignorancia las acusó de centros de adoctrinamiento marxista y calificó a los docentes universitarios de "salamines firmadores de cartas de indignación".
 
El Presidente expresó ese juicio. En consecuencia anuló fondos de financiamiento de la educación pública, -como el Fondo Nacional de Incentivo Docente- y congeló el presupuesto de las universidades durante más de un año, durante el cual hubo más de 280 por ciento de inflación, es decir, lo redujo a la tercera parte. Si se relaciona pensamiento y acción, la conclusión lógica es que el objetivo es la destrucción de la educación pública.
 
No hay razón para deducir otra intención. En las declaraciones cínicas del vocero Manuel "Cara de Piedra" Adorni -que fue uno de los favorecidos por la duplicación de sueldos en el gobierno- se lee el mismo desprecio. "No me van a decir que las clases en la universidad están en peligro por una factura de la luz", respondió a un periodista.
 
Anunciaron dos veces un aumento que nunca se pagó. Y la ministra de "Capital Humano", Sandra Pettovello, anunció un acuerdo con un aumento que se presentó como el 70 por ciento de todo el presupuesto. Pero no hubo acuerdo, y el supuesto aumento solamente abarcaba el 10 por ciento del presupuesto total.
 
Fueron anuncios engañosos que generaron títulos mediáticos mentirosos en un intento de desanimar a estudiantes y docentes interesados en participar en la gran convocatoria de autoridades, docentes, gremios y estudiantes a la marcha del 23 de abril en Plaza de Mayo, en defensa de la Universidad pública.
 

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