18:38 | Jueves 25 de Abril de 2013 | Entre Ríos
Las claves del modelo ideológico neoliberal del gobierno de Macri
Por Carlos Andujar
Por Carlos Andujar
Groucho Marx dijo: "La política es el arte de buscar problemas, encontrarlos, hacer un diagnóstico falso y aplicar después los remedios equivocados". En ese punto, Javier Milei es marxista.
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Nacionales - 02-07-2015 / 08:07
LLEVÓ A LA CASA ROSADA LA CAMPAÑA DE MARIANO RECALDE
Cristina Fernández y otra cadena nacional de falsedades
A cuatro días de la elección porteña, ayer Cristina volvió a usar a la cadena nacional (la 27° del año) para darle impulso a la candidatura a jefe de Gobierno porteño de su “regalón” en la Ciudad, el ultra K Mariano Recalde, afectado por el escándalo de Vicky Xipolitakis. Fue en un acto en Casa Rosada en el que, entre una batería de anuncios, la Presidenta cuestionó a los medios, a la oposición y a los fondos buitre, realizó una férrea defensa del modelo K -haciendo especial hincapié en “lo que está pasando en el mundo”- y arengó a la militancia rentada K “a cuidar lo logrado”.
Los argentinos, una vez más, ayer tuvieron que soportar una nueva cadena nacional de la presidenta Cristina Fernández, donde volvió a pronunciar una serie de falsedades que realmente no resisten el menor análisis. Junto a ella se sentó el candidato K a jefe de gobierno porteño, Mariano Recalde, en un virtual acto de cierre de campaña.
Predecible, Cristina habló de Grecia y lo comparó con la crisis del 2001. Y aseguró que "lo que está viviendo el pueblo griego es lo que vivió Argentina en 2001", en referencia al default del país europeo. Como si Ella no tuviera nada que ver les echó la culpa a los otros y pidió a los dirigentes políticos de todos los sectores: "Dejemos de mirarnos un poco el ombligo y comprendamos ante un mundo que está cambiando aceleradamente".
En voz alta, con tono altanero, CFK aprovechó la cadena nacional (la Nº 27° en 27 semanas) para atacar a los medios y a la oposición, pero rechazó la existencia de una "grieta" o de una "confrontación" en el país, y consideró que ya "no hay ideologías" sino "intereses contrapuestos". "Yo no tengo vacas ni campo, pero lucho como si fuera una ganadera", afirmó en uno de los pasajes de su discurso. Los productores agropecuarios, a lo largo y ancho del país, no lo podían creer.
Durante el gobierno de CFK, producto de las políticas llevadas adelante, el stock vacuno tiene aproximadamente 7 millones de cabezas ganado menos de lo que había en 2005/06, antes del cierre de exportaciones y el congelamiento de precios de la hacienda en pie, que rigió durante cuatro años. A eso se le sumó la quiebra de cientos de frigoríficos y el aumento sistemático de los precios de los cortes de carne de consumo masivo.
En su discurso de ayer, además, la presidenta habló de que supuestamente se recuperó la venta de autos. La realidad es bien diferente: ayer mismo, la Asociación de Concesionarios de Automotores de la República Argentina (ACARA) informó que los patentamientos de vehículos 0 km, cayeron 17 por ciento durante el primer semestre, en comparación contra igual lapso de 2014. Es decir, 315.514 unidades contra 382.700 vehículos.
La economía K, con Grecia o sin Grecia, no luce tan dinámica como para certificar un voto a favor de la continuidad del modelo de Cristina. En verdad los resultados en las elecciones celebradas hasta ahora revelaron números más bien modestos para el oficialismo. En los pocos lugares donde ganó, lo hizo con mucho menos volumen que en 2011.
Cristina habló ayer como si comandara la economía de una potencia emergente. Hubiera sido interesante escuchar cómo piensa atacar la inflación cercana al 30%; el déficit fiscal del 5% del PBI, el crecimiento nulo durante sus tres años de gestión o la pobreza que aqueja a un tercio de los argentinos.
Todas esas cifras le pertenecen. Constituyen el presente de la Argentina y la hipoteca del futuro. Tal vez sea ésa la razón por la que ningún dirigente del riñón del cristinismo tenga chances de convertirse en el próximo presidente.
La Opinión Popular
Predecible, Cristina habló de Grecia y lo comparó con la crisis del 2001. Y aseguró que "lo que está viviendo el pueblo griego es lo que vivió Argentina en 2001", en referencia al default del país europeo. Como si Ella no tuviera nada que ver les echó la culpa a los otros y pidió a los dirigentes políticos de todos los sectores: "Dejemos de mirarnos un poco el ombligo y comprendamos ante un mundo que está cambiando aceleradamente".
En voz alta, con tono altanero, CFK aprovechó la cadena nacional (la Nº 27° en 27 semanas) para atacar a los medios y a la oposición, pero rechazó la existencia de una "grieta" o de una "confrontación" en el país, y consideró que ya "no hay ideologías" sino "intereses contrapuestos". "Yo no tengo vacas ni campo, pero lucho como si fuera una ganadera", afirmó en uno de los pasajes de su discurso. Los productores agropecuarios, a lo largo y ancho del país, no lo podían creer.
Durante el gobierno de CFK, producto de las políticas llevadas adelante, el stock vacuno tiene aproximadamente 7 millones de cabezas ganado menos de lo que había en 2005/06, antes del cierre de exportaciones y el congelamiento de precios de la hacienda en pie, que rigió durante cuatro años. A eso se le sumó la quiebra de cientos de frigoríficos y el aumento sistemático de los precios de los cortes de carne de consumo masivo.
En su discurso de ayer, además, la presidenta habló de que supuestamente se recuperó la venta de autos. La realidad es bien diferente: ayer mismo, la Asociación de Concesionarios de Automotores de la República Argentina (ACARA) informó que los patentamientos de vehículos 0 km, cayeron 17 por ciento durante el primer semestre, en comparación contra igual lapso de 2014. Es decir, 315.514 unidades contra 382.700 vehículos.
La economía K, con Grecia o sin Grecia, no luce tan dinámica como para certificar un voto a favor de la continuidad del modelo de Cristina. En verdad los resultados en las elecciones celebradas hasta ahora revelaron números más bien modestos para el oficialismo. En los pocos lugares donde ganó, lo hizo con mucho menos volumen que en 2011.
Cristina habló ayer como si comandara la economía de una potencia emergente. Hubiera sido interesante escuchar cómo piensa atacar la inflación cercana al 30%; el déficit fiscal del 5% del PBI, el crecimiento nulo durante sus tres años de gestión o la pobreza que aqueja a un tercio de los argentinos.
Todas esas cifras le pertenecen. Constituyen el presente de la Argentina y la hipoteca del futuro. Tal vez sea ésa la razón por la que ningún dirigente del riñón del cristinismo tenga chances de convertirse en el próximo presidente.
La Opinión Popular
ELECCIONES 2015
Cristina llevó a la Casa Rosada la campaña de Recalde
Con un mensaje de alto contenido electoral, la presidenta Cristina Kirchner montó ayer en la Casa Rosada un virtual acto de cierre de campaña del candidato a jefe de gobierno porteño del Frente para la Victoria (FPV), Mariano Recalde, a quien sentó a su izquierda para pronunciar un discurso de 48 minutos por cadena nacional, a cuatro días de las elecciones porteñas.
En la cadena nacional número 27 en 27 semanas, una por semana de promedio, exaltó los logros de su gestión, hizo anuncios varios, atacó a sus adversarios y criticó a los productores agropecuarios.
Al referirse a una ex ministra que no identificó y que criticó por acusarla de reducir el presupuesto educativo, dijo: "El pueblo argentino es muy generoso, ya lo saben", aunque en otro pasaje señaló: "Dicen que soy confrontativa y que hay grietas, pero el mundo está hecho de intereses contrapuestos".
Unos 3000 jóvenes militantes de las agrupaciones kirchneristas coparon la Galería de los Patriotas y el Patio de las Palmeras. Ante ellos, hizo dos discursos de 23 y 15 minutos, respectivamente. En total, habló 86 minutos.
El otro gran dato político fue la reaparición del ministro del Interior y Transportes, Florencio Randazzo, herido hace dos semanas tras haber sido forzado a renunciar a su precandidatura presidencial por el FPV para que Cristina pudiera bendecir la fórmula presidencial Daniel Scioli-Carlos Zannini.
En su rostro, Randazzo todavía arrastraba los vestigios del golpe. Se mostró desde la Fábrica Militar de Río Tercero en una videoconferencia en la cual la Presidenta sólo lo saludó al pasar y conversó con el ministro de Defensa, Agustín Rossi, que presentó una nueva línea de fabricación de vagones.
Con el fin de aparecer en la pantalla televisiva, Recalde fue sentado junto a Cristina porque la empresa que preside, Aerolíneas Argentinas, presentó la nueva ruta aérea entre Puerto Iguazú (Misiones) y El Calafate (Santa Cruz). Pero ni habló. La Presidenta también puso de relieve la firma del primer convenio colectivo de trabajo de docentes universitarios.
La Presidenta comparó su "modelo de crecimiento" con la crisis por el default en Grecia y criticó al país europeo por "destinar el presupuesto en armas y defensa más alto de Europa". Esa crisis la llevó a un feroz ataque a los productores agropecuarios que protestan por falta de financiamiento, pérdida de competitividad y retenciones.
"Lo peor que le puede pasar a un pueblo y a los productores es que su Gobierno no lo defienda, inclusive muchas veces de ellos mismos, tanto de los prejuicios culturales como de las cosas que les metieron en la cabeza", dijo. Agregó que no entienden "lo que pasa en el mundo, porque no se dan cuenta, no entienden lo que pasa".
Exhortó a sus potenciales sucesores a gobernar "con un ojo afuera y el otro adentro", y agregó: "A todos los dirigentes políticos les pido que dejemos de mirarnos el ombligo y comprendamos que este mundo está cambiando acelerada y vertiginosamente".
En este contexto, destacó la apertura del mercado de las carnes argentinas en Estados Unidos por una decisión de la OMC. "Yo no vendo vacas ni tengo campos, pero lucho igual que si fuera ganadera", dijo.
Previamente, en el Salón de Mujeres del Bicentenario entregó los Premios Houssay a científicos y la netbook número cinco millones del programa Conectar Igualdad. Desde allí mismo, realizó videoconferencias con Campana; San Miguel de Tucumán; Río Tercero y El Calafate.
Por Mariano Obarrio
Fuentes: LA NACION, DIARIO HOY y LOP
Cristina llevó a la Casa Rosada la campaña de Recalde
Con un mensaje de alto contenido electoral, la presidenta Cristina Kirchner montó ayer en la Casa Rosada un virtual acto de cierre de campaña del candidato a jefe de gobierno porteño del Frente para la Victoria (FPV), Mariano Recalde, a quien sentó a su izquierda para pronunciar un discurso de 48 minutos por cadena nacional, a cuatro días de las elecciones porteñas.
En la cadena nacional número 27 en 27 semanas, una por semana de promedio, exaltó los logros de su gestión, hizo anuncios varios, atacó a sus adversarios y criticó a los productores agropecuarios.
Al referirse a una ex ministra que no identificó y que criticó por acusarla de reducir el presupuesto educativo, dijo: "El pueblo argentino es muy generoso, ya lo saben", aunque en otro pasaje señaló: "Dicen que soy confrontativa y que hay grietas, pero el mundo está hecho de intereses contrapuestos".
Unos 3000 jóvenes militantes de las agrupaciones kirchneristas coparon la Galería de los Patriotas y el Patio de las Palmeras. Ante ellos, hizo dos discursos de 23 y 15 minutos, respectivamente. En total, habló 86 minutos.
El otro gran dato político fue la reaparición del ministro del Interior y Transportes, Florencio Randazzo, herido hace dos semanas tras haber sido forzado a renunciar a su precandidatura presidencial por el FPV para que Cristina pudiera bendecir la fórmula presidencial Daniel Scioli-Carlos Zannini.
En su rostro, Randazzo todavía arrastraba los vestigios del golpe. Se mostró desde la Fábrica Militar de Río Tercero en una videoconferencia en la cual la Presidenta sólo lo saludó al pasar y conversó con el ministro de Defensa, Agustín Rossi, que presentó una nueva línea de fabricación de vagones.
Con el fin de aparecer en la pantalla televisiva, Recalde fue sentado junto a Cristina porque la empresa que preside, Aerolíneas Argentinas, presentó la nueva ruta aérea entre Puerto Iguazú (Misiones) y El Calafate (Santa Cruz). Pero ni habló. La Presidenta también puso de relieve la firma del primer convenio colectivo de trabajo de docentes universitarios.
La Presidenta comparó su "modelo de crecimiento" con la crisis por el default en Grecia y criticó al país europeo por "destinar el presupuesto en armas y defensa más alto de Europa". Esa crisis la llevó a un feroz ataque a los productores agropecuarios que protestan por falta de financiamiento, pérdida de competitividad y retenciones.
"Lo peor que le puede pasar a un pueblo y a los productores es que su Gobierno no lo defienda, inclusive muchas veces de ellos mismos, tanto de los prejuicios culturales como de las cosas que les metieron en la cabeza", dijo. Agregó que no entienden "lo que pasa en el mundo, porque no se dan cuenta, no entienden lo que pasa".
Exhortó a sus potenciales sucesores a gobernar "con un ojo afuera y el otro adentro", y agregó: "A todos los dirigentes políticos les pido que dejemos de mirarnos el ombligo y comprendamos que este mundo está cambiando acelerada y vertiginosamente".
En este contexto, destacó la apertura del mercado de las carnes argentinas en Estados Unidos por una decisión de la OMC. "Yo no vendo vacas ni tengo campos, pero lucho igual que si fuera ganadera", dijo.
Previamente, en el Salón de Mujeres del Bicentenario entregó los Premios Houssay a científicos y la netbook número cinco millones del programa Conectar Igualdad. Desde allí mismo, realizó videoconferencias con Campana; San Miguel de Tucumán; Río Tercero y El Calafate.
Por Mariano Obarrio
Fuentes: LA NACION, DIARIO HOY y LOP
Cristina también se encargó de respaldar al ministro de Economía Axel Kicillof, imputado por enriquecimiento ilícito en la Justicia. “Todos los días le inventan una nueva porque nunca lo pudieron comprar”, dijo a modo de justificación. Kicillof ha declarado que su patrimonio creció un 50 por ciento: pasó de 1.200.000 a 1.800.000 de pesos. Cobra un sueldo de 50 mil pesos y ha invertido 500 mil pesos en la construcción de departamentos. Es un número que no cierra.
Cristina además criticó a quienes expresaron versiones de una posible candidatura suya a las PASO, lo que finalmente no sucedió: "Dijeron que iba a ser candidata a Parlasur por los fueros, que apoyaba a no se qué candidato de la oposición, que iba a ser candidata a diputada... No voy a poner un buzón pero, a todos esos, que pongan una cartita y me digan 'me equivoqué, sorry'", dijo con ironía la Presidenta.
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