La Opinión Popular
                  05:01  |  Jueves 28 de Marzo de 2013  |  Entre Ríos
El clima en Paraná
“Hay que hacer creer al pueblo que el hambre, la sed, la escasez y las enfermedades son culpa de nuestros opositores… y hacer que nuestros simpatizantes lo repitan en todo momento”. De Joseph Goebbels a Javier Milei
Recomendar Imprimir
Nacionales - 27-05-2015 / 09:05
CRISIS EN LA PRODUCCIÓN Y EL CONSUMO

Economía K en picada: No logran reactivar el consumo, que acumula 16 meses de baja, y la industria apila 21 meses en caída

Economía K en picada: No logran reactivar el consumo, que acumula 16 meses de baja, y la industria apila 21 meses en caída
La economía K sigue en jaque. La "reactivación del consumo" que no se cansa de anunciar Cristina Fernández no se siente en las góndolas. Las ventas de alimentos, bebidas y el resto de los productos de la canasta básica volvieron a sufrir una baja en abril, de 1,6% en unidades, y de esta manera acumulan 16 meses ininterrumpidos de números negativos a nivel nacional. Además, el organismo oficial INDEC informó que la actividad fabril retrocedió en abril un 1,5% en la comparación con el mismo mes del año pasado. El sector automotor se desplomó más de 20% y la siderurgia, 19%.
 La "reactivación del consumo" que no se cansa de anunciar el Gobierno de Cristina Fernández todavía no se siente en las góndolas. Las ventas de alimentos, bebidas y el resto de los productos de la canasta básica volvieron a sufrir una baja en abril, de 1,6% en unidades, y de esta manera acumulan 16 meses ininterrumpidos de números negativos a nivel nacional.
 
Según la medición de la consultora especializada CCR, la baja atravesó prácticamente todos los rubros -con algunas excepciones, como cerveza y agua mineral, que siguieron mostrando cifras positivas- y se sintió con especial fuerza en un sector muy sensible al consumo de las clases populares: los alimentos de almacén. Esta categoría, que agrupa desde fideos hasta arroz y aceite, en abril sufrió una baja de 4,3% en volumen.
 
La medición además echa por tierra las esperanzas que habían manifestado en las últimas semanas distintos funcionarios K que, sobre la base de algunos indicadores y el fuerte impulso a programas como Precios Cuidados y Ahora 12, se atrevieron a pronosticar el fin del estancamiento del consumo, uno de los pilares del modelo.
 
Por otra parte, la actividad industrial en abril bajó 1,5 por ciento respecto al mismo mes del año pasado y acumuló 21 meses de resultados negativos, esta vez arrastrada por el sector automotor y la siderurgia, según informó el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC).
 
De esta forma en cuatro meses la producción manufacturera se contrajo 1,8 por ciento comparando con igual período de 2014. Los datos corresponden al Estimador Mensual de Actividad Económica (EMAE) que el INDEC difunde en forma mensual a modo de la evolución del PBI que se difunde en forma trimestral. Al igual que en los últimos meses, la debacle se explica por la industria automotriz que sufrió una contracción de 20,7 por ciento con relación a abril del año pasado.
 
El "país de las maravillas" en el que vive Cristina Fernández, se encuentra tan bien económicamente que la gente está haciendo cola en la concesionarias reclamando que le vendan autos O km. Este relato no resiste el menor análisis: si la industria automotriz muestra la peor caída de la producción en la última década, ello se debe al impacto de la recesión provocada por las erróneas políticas económicas de CFK.
 
Pero además, en abril se agregó la mala performance de la siderurgia, que tuvo una caída de 19 por ciento. La producción de acero crudo se redujo 23,1 por ciento y la de aluminio primario 0,8 por ciento. El tercer sector sensible que se mostró en baja fue el textil, que de acuerdo con la medición del INDEC se redujo 6,3 por ciento.
 
Sólo basta con mirar lo que pasa para darse cuenta que las aseveraciones de Cristina nada tienen que ver con la realidad. Vivimos en un país que no crece ni genera empleo genuino desde 2011, y ahora los números vuelven refutar la euforia económica del relato oficial: la producción y el consumo, los grandes pilares del modelo K, continúan  barranca abajo.
 
La Opinión Popular

 
CRISIS
 
No logran reactivar el consumo: acumula 16 meses de caída
 
Afecta a casi todos los productos de la canasta básica; los comercios chicos son los más perjudicados; el Gobierno insiste en que el fenómeno ya se superó
 
En un contexto de caída de la demanda, el dato positivo es que la inflación volvió a mostrar una importante desaceleración en los supermercados. Según la medición de CCR, los precios promedio de los productos que comercializan las grandes cadenas en abril tuvieron una suba interanual de 28,1% frente al pico de 43,7% que se había registrado en mayo de 2014.
 
Los datos corresponden a la medición que hace todos los meses la consultora especializada CCR y que toma en cuenta los datos aportados por las propias empresas de comercialización en todos los canales de venta, desde los grandes hipermercados hasta los almacenes de barrio, pasando por los autoservicios chinos y los nuevos minimercados de proximidad como los Carrefour Express y Día%.
 
A la hora de explicar los flojos resultados de abril, en CCR destacan que la desaceleración de los precios en las cadenas de supermercados que se verificó en los últimos meses no alcanzó a compensar la falta de actualización de los salarios, como producto del retraso en las negociaciones paritarias y la decisión del Gobierno de no aprobar aumentos salariales por encima del 27 por ciento por un año.
 
"Esta vez la caída en la demanda se produce en un contexto diferente, en el que, a pesar de disminuir la velocidad de crecimiento de los precios, la demanda no respondió en la misma medida", señaló José Amodei, director de CCR.
 
"Hay que tener presente que en abril todavía no se cerraron acuerdos por paritarias en sindicatos significativos, por lo que los ingresos están corriendo detrás de los precios", agregó Amodei.
 
 
LOS MÁS GOLPEADOS
 
Si el panorama dista ser bueno para las grandes cadenas, en el caso del llamado canal tradicional (integrado básicamente por los almacenes y autoservicios de barrio) el escenario es mucho más preocupante.
 
Según la medición de CCR, en abril las ventas de este tipo de comercios sufrieron una caída de 2,5% en unidades, tomando como referencia un mes que ya había sido muy malo para el sector (en abril de 2014 la demanda en este canal había sufrido un retroceso de 1,8% frente al mismo mes del año anterior).
 
Para los comercios más chicos, la caída viene de larga data y el deterioro se inició en 2014. En el sector apuntan a dos factores. El primero es la decisión de las grandes cadenas internacionales de atacar el nicho del negocio de cercanía potenciando propuestas como Carrefour Express -que hoy cuenta con 370 tiendas distribuidas en la Capital Federal y el conurbano bonaerense- y Día% (que reúne a más de 600 locales, con un foco puesto en Buenos Aires y Córdoba y cuyo próximo paso será la conquista del norte del país).
 
El segundo factor que explica la pérdida de clientes de los almacenes de barrio y los autoservicios chinos es el programa oficial de Precios Cuidados.
 
Pese a los esfuerzos que hizo la Secretaría de Comercio para llevar los productos de la lista con precios acordados a todos los canales comerciales, hasta ahora el plan oficial está muy centrado en las grandes cadenas de supermercados, que a costa de una reducción en sus márgenes de rentabilidad lograron quitarles clientes a los competidores más chicos.
 
 
FALTA DE HERRAMIENTAS
 
En CCR destacaron además que los supermercados están mejor preparados para resistir una baja en las ventas porque cuentan con herramientas que no están al alcance de los pequeños comercios minoristas, como las actividades promocionales en los puntos de venta y la posibilidad de ofrecer pagos en cuotas a través de las tarjetas de crédito.
 
Además señalan que cada vez más consumidores se muestran dispuestos a recorrer distintos puntos de venta en búsqueda de ofertas y descuentos. "Los niveles altos y medios están frecuentando por mes hasta cinco comercios diferentes a la hora de hacer sus compras", explicó Amodei.
 
Por Alfredo Sainz 
 
Fuentes: LA NACION, DIARIO HOY y LOP

Agreganos como amigo a Facebook
Economía K en picada: No logran reactivar el consumo, que acumula 16 meses de baja, y la industria apila 21 meses en caída
Sin sorpresas para la industria: 21 meses, barranca abajo. El INDEC informó que la industria cayó en abril nuevamente. Lleva 21 meses consecutivos en picada por lo cual para los especialistas no hay sorpresa. En tanto, para empresarios, lo que no hay son expectativas de que mejore.
Economía K en picada: No logran reactivar el consumo, que acumula 16 meses de baja, y la industria apila 21 meses en caída
Ventas en problemas.
27-03-2024 / 10:03
El ministro de Defensa, Luis Petri, cerró un acuerdo con su par  de Dinamarca, Troels Lund Poulsen, por la compra de 24 aeronaves F-16 para la Fuerza Aérea. Poulsen firmó y posó para la foto con Petri en el Edificio Libertador, pero detrás de cámara estaban también presentes el jefe de Gabinete, Nicolás Posse, y el embajador de los Estados Unidos, Marc Stanley.
 
Con la firma del acuerdo, el gobierno de Javier "el Loco" Milei reafirma su alineamiento cipayo total con Estados Unidos, al concluir una reequipamiento que había quedado abierto desde la gestión de Alberto Fernández y que tenía como alternativa la compra de aviones de última generación  J-17 a China.
 
El ministro Petri no dejó dudas sobre el movimiento geopolítico al compartir en sus redes primero la comunicación oficial del Ministerio y luego una nota de Infobae con el título: "Con el apoyo de Estados Unidos, Argentina firmó una carta de intención con Dinamarca para comprar 24 aviones de combate F16".
 
El acuerdo se cerrará cuando Petri viaje a Copenhague a mediados de abril, donde se sellará el contrato para la adquisición de los 24 aviones F16, que el país aliado de la OTAN ya tiene en desuso para sus operaciones militares. Las naves fueron fabricadas por la empresa norteamericana Lockheed Martin y llegarían a la Argentina recién en diciembre, debido a que Dinamarca las entregará sin equipamiento ni armamento.
 
El reequipamiento de las naves quedará a cargo de Estados Unidos por un contrato de 40 millones de dólares, que será una donación de la administración Biden, según informaron desde Casa Rosada. Los aviones valen 300 millones y el armamento y la parte electrónica otros 300 millones, aunque Estados Unidos regala más o menos un 15 por ciento.
 
El acuerdo terminó de sellarse con la reciente visita del actual director de la CIA, William Burns, quien aterrizó en Buenos Aires la semana pasada para visitar la Casa Rosada y reunirse con el titular de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI), Silvestre Sívori; y el propio jefe de Gabinete. "Tenemos un problema a corto plazo, Rusia; pero un problema mayor, a largo plazo, China", dijo Burns en la reunión de la semana pasada.
 
Antes de ese reciente encuentro, el presidente Milei recibió al secretario de Estado Antony Blinken en la Casa Rosada y poco después logró un breve encuentro con el candidato republicano y ex presidente Donald Trump.
 
La alineación sistémica de la Casa Rosada con Estados Unidos queda marcada con este acuerdo que cierra las puertas a la propuesta hecha por China para la adquisición de 34 aviones de guerra F17, mucho más modernos y más baratos. De esta manera, las Fuerzas Aéreas adquirirán los aviones F-16 dinamarqueses que están camino al desuso, al punto de que Bélgica se negó a venderle los F-16 a su aliado, Ucrania, porque no los consideró aptos.
 
La Opinión Popular
 

26-03-2024 / 08:03
En medio de confusiones, que obligaron a sacar un decreto correctivo, el gobierno de Javier "el Loco" Milei y Luis "Toto" Caputo estableció la nueva fórmula de movilidad de las jubilaciones por decreto sin pasar por el Congreso. Se actualizarán por la inflación de dos meses atrás, pero en el empalme quedará fijada la pérdida que provocó la mega devaluación de Milei, entre 25 y 30%, y seguirá congelada en ese piso histórico hacia el futuro. Con la jubilación mínima reducida a la mitad debido a la inflación (en febrero, comparada con el mismo mes del 2023 sin contar el bono), el Gobierno busca impedir cualquier tipo de recomposición limitando los aumentos solamente al índice de la inflación. Además la nueva fórmula de actualización no se aplicará a los bonos, dejando abierta la posibilidad de licuar aún más los magros ingresos de los jubilados.
 
Desde que asumió como presidente, Milei, viene utilizando los ingresos de los jubilados y jubiladas como el principal medio para llevar adelante su recorte del presupuesto nacional y reducir el déficit fiscal, pero ahora busca dejar asentado que los jubilados serán los garantes de su plan de ajuste. Este lunes el gobierno publicó un nuevo DNU cambiando la fórmula previsional para atar a los haberes a la inflación. El problema es que, en la actualidad, la jubilación mínima (que cobran la mayoría de los jubilados) no llega a cubrir ni el 30 % de la canasta básica de los adultos mayores y sin ningún mecanismo de recomposición no habría forma de revertirlo.
 
La modificación de la fórmula previsional era parte de la Ley Ómnibus, pero habiendo sido rechazada en el Congreso, desde el oficialismo decidieron realizarla por un nuevo DNU. La "urgencia" del gobierno se debe a que habiendo pasado el pico inflacionario de diciembre y enero, la fórmula vigente generaría aumentos mayores de los que están dispuestos a otorgar. Caputo, desde el Ministerio de Economía, viene aprovechando el método de actualización trimestral actual para licuar las jubilaciones y ahora pretende mantener el robo realizado con el cambio de la fórmula.
 
En medio de la polémica que se generó por el nuevo DNU, el gobernador de la Provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, criticó al Gobierno de Milei, y a la medida. Según dijo el dirigente peronista, "es impresionante, la decisión de Milei es que el ajuste no recaiga en la casta sino en los jubilados" y agregó: "Es un atraco a los jubilados... Es consolidar una baja que ya se produjo, y ahora ir ajustándola en base a los precios cuando ya el guadañazo se lo dieron al bolsillo de ellos".
 
La propuesta es que las jubilaciones aumenten mensualmente por el IPC de dos meses atrás. Si bien a priori parecería superadora, el empalme provocará una profundización de la pérdida de poder adquisitivo de los jubilados de, por lo menos, 25 por ciento. La verdadera trampa se encuentra en el empalme es decir en los meses de transición entre una fórmula a otra. Desde abril, el gobierno decidió comenzar a dar aumentos por IPC "a cuenta" del resultado de la próxima fórmula de movilidad vigente en junio.
 
Con la nueva fórmula jubilatoria, Milei sumó resistencias en la oposición dialoguista. Varios legisladores de ese sector se expresaron contra la nueva fórmula de movilidad, que se suponía que discutirían en el Congreso. El Ejecutivo suma contratiempos en la negociación por la nueva ley Bases que el ministro Guillermo Francos buscará recomponer en un encuentro con mandatarios del Norte Grande.
 
La Opinión Popular
 

25-03-2024 / 07:03
Con una movilización histórica, organismos de DDHH reivindicaron la cifra de 30.000 desaparecidos. La marcha del 24M, que congregó a una multitud en la Plaza de Mayo y en las principales ciudades del país, al cumplirse 48 años del último golpe cívico militar genocida, se convirtió en la tercera gran manifestación callejera contra el gobierno neoliberal anarco capitalista de Javier "el Loco" Milei. El Presidente fue principal blanco de críticas de los organismos de Derechos Humanos, el peronismo, movimientos sociales y la CGT.
 
Como en la huelga general del 24 de enero, y la movilización del 8M, numerosas columnas de organizaciones y miles de personas auto convocadas se volcaron a las calles para repudiar los delitos de lesa humanidad cometidos durante la última dictadura militar y reafirmar la consigna del Nunca Más. También ratificaron la cifra de 30 mil personas desaparecidas, número que el gobierno libertario puso en duda. En el documento final de la marcha, que leyó la presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto, los organismos de derechos humanos reclamaron una ley contra el negacionismo de los crímenes de la dictadura.
 
Junto a esas consignas vinculadas a derechos humanos, la marcha estuvo atravesada por consignas contra las políticas del gobierno libertario y su siniestro plan de ajuste neoliberal. El 24M fue el tercer gran hito callejero contra el gobierno de ultraderecha. "Milei, basura, vos sos la dictadura", "El que no salta votó a Milei", "No se vende, la patria no se vende" y "Fueron 30 mil de verdad", concurrieron los canticos y las consignas que más se repitieron en la Plaza, donde además se colgaron banderas contra Victoria Villarruel, por su cercanía con los represores condenados por lesa humanidad.
 
El peronismo mostró un gran despliegue de movilización. Por Diagonal Sur, los gremios de la CGT y el Movimiento Evita coparon varias cuadras junto a la UTEP y apenas pudieron ingresar a la Plaza. Por Diagonal Norte, y después de caminar 13 kilómetros desde la ex ESMA, La Cámpora llegó pasado el mediodía en una columna encabezada por Máximo Kirchner. En tanto, el gobernador Axel Kicillof llegó junto a su gabinete y los intendentes del conurbano.
 
Fue una gran convocatoria que los medios hegemónicos tratarán de ignorar, y que respondió a la provocación del gobierno, que unió a la CGT, al peronismo, los movimientos sociales, agrupaciones estudiantiles y al movimiento de derechos humanos. La idea de derechos humanos encaja con la idea de justicia social, de país solidario, de trabajo y retribuciones justas, de protección a los niños, a los enfermos y a los ancianos, de hazañas científicas y culturales.
 
No encaja con la justificación de la dictadura, con el intento de que los jubilados crean que ganan poco por culpa de los de la moratoria y que los trabajadores se enfurezcan con los desocupados porque reciben un aporte sin trabajar. No encaja con el país donde los únicos que ganan son los ricos, como procuran las políticas de Milei. Los ricos son "héroes" para Milei y los beneficiarios de sus políticas.
 
Los cientos de miles que desbordaron la Plaza de Mayo, las diagonales y la Avenida de Mayo están enlazados, hermanados, con los miles que se movilizaron en otras ciudades del país, y con los miles y miles que desde sus casas confluyen en la angustia de la pobreza, la amenaza del desempleo y el hambre o la destrucción de comercios y empresas. Hay vías comunicantes por las que fluye una energía que alimenta resistencias, rebeldías y esperanzas.
 
La Opinión Popular


24-03-2024 / 08:03
Ya en marzo de 1977, al cumplirse un año de la última dictadura militar, estaba claro que el verdadero objetivo de los perpetradores, instigadores y sponsors del golpe de Estado era económico. Por trillado que resulte es esclarecedor volver a la Carta Abierta de Rodolfo Walsh, que por entonces indicaba que "en la política económica de ese gobierno debe buscarse no sólo la explicación de sus crímenes sino una atrocidad mayor que castiga a millones de seres humanos con la miseria planificada".
 
Las cifras que exhibía Walsh resuenan hoy con una actualidad preocupante: "En un año han reducido ustedes el salario real de los trabajadores al 40%, disminuido su participación en el ingreso nacional al 30%, elevado de 6 a 18 horas la jornada de labor que necesita un obrero para pagar la canasta familiar", escribió en la carta que fue su testamento público. Los paralelismos con el proceso de concentración de riqueza que comenzó con la llegada al poder de Javier Milei son llamativos.
 
Sin embargo, lo más gravoso de la última dictadura no fue ese ajuste en sí sino el hecho de que dejó sentadas las condiciones para que eso nunca pudiera revertirse. De hecho, en ningún momento de los cuarenta años de democracia ininterrumpida el país estuvo ni siquiera cerca de recuperar las condiciones económicas y sociales que existían en la Argentina hasta marzo del 76. Hubo algo, en la matriz productiva pero también en el conjunto de ideales y valores de la sociedad, que se rompió y nunca pudo repararse.
 
El golpe del 24 de marzo irrumpió en un país en el que, dos décadas después de haber intentado suprimir al peronismo de la vida pública e incluso habiendo atravesado, unos meses antes, la experiencia hiperinflacionaria del Rodrigazo, todavía la pobreza alcanzaba a apenas al 4,4 por ciento de sus habitantes. En octubre de 1983, al recuperarse la democracia, esa cifra se había multiplicado por ocho: el 37,4 por ciento de los argentinos era pobre. Ocho veces más. Esa debacle jamás se pudo revertir.
 
Dicho de otra forma: al comenzar la dictadura, apenas cuatro de cada cien argentinos no alcanzaba a satisfacer sus necesidades básicas, pero cuando terminó, casi cuatro de cada diez habían caído por debajo de esa vara, y la profundidad del cambio fue tal que el país nunca pudo desandar ese camino. El riesgo más acuciante en estos días es que el gobierno de Javier Milei y Victoria Villarruel complete esa tarea y eleve la pobreza estructural al punto en el que seis, siete u ocho de cada diez argentinos sea pobre para siempre.
 
Entre 1945 y 1976 existía una sociedad en el que la enorme mayoría era parte de una gran clase media: albañiles, docentes, policías, médicos, torneros, porteros, artistas, carpinteros, periodistas, abogados y científicos, empleados o cuentapropistas, comerciantes y profesionales, todos se ubicaban en algún lugar de un amplio arco que iba desde las humildes barriadas obreras suburbanas hasta los barrios céntricos en las ciudades. Con diversas realidades que coexistían, la Argentina era un país de clase media.
 
Después de la dictadura se convirtió en un país con clase media. Pero la pobreza estructural que en el 83 alcanzaba a 4 de cada 10 argentinos nunca pudo desarmarse. Tuvo momentos en los que cedió. Al final de los doce años de gobierno kirchnerista había retrocedido hasta ubicarse en torno al 25 por ciento. Y otros donde creció, en episodios de crisis, hasta llegar al 60 por ciento. Pero un cuarto, o un tercio o más de la población quedaron condenados a apenas subsistir, sin ninguna perspectiva de movilidad social ascendente.
 

23-03-2024 / 08:03
A pocos días de lo que se espera será el mayor acto de masas para repudiar al golpe del 24 de marzo de 1976, una hija de desaparecidos fue atacada en su domicilio, la editorial Marea, que publica libros sobre derechos humanos sufrió la embestida brutal de 800 mensajes de odio y Estela de Carlotto denunció que su teléfono estaba intervenido.
 
La defensora de la dictadura, Victoria Villarruel, apareció en una entrevista y el gobierno prepara un video con la tesis de los amigos de los genocidas: "Hubo una guerra donde se produjeron excesos".
 
Durante la semana que pasó circuló la versión de tanteos del gobierno en el ámbito judicial para indultar a los genocidas. Pero antes de que la versión se extendiera, la Cámara de Casación advirtió que, por ley, los delitos de lesa humanidad no se pueden indultar.
 
Aunque no haya indulto, la intención oficial quedó en evidencia. Fue también la confirmación de que este gobierno, además de coincidir con la dictadura en su propuesta económica neoliberal, también comparte el sesgo autoritario del golpismo, al justificarlo y querer perdonarlo.
 
El negacionismo y la idea de la "justicia tuerta" surgieron de la imposibilidad de negar las aberraciones cometidas por los represores durante la dictadura cívico-militar que comenzó el 24 de marzo de 1976.
 
A esta altura son inocultables e indefendibles los secuestros, la tortura, la violación a mujeres indefensas, el botín de guerra que se sacaba a los prisioneros, la apropiación de sus hijos y el lanzamiento de personas vivas desde aviones, como parte de un plan sistemático. No pueden decir que eso no existió. Entonces discuten la cantidad, si nueve mil o 30 mil, cuando en realidad, el horror y la responsabilidad por esos crímenes no varían por su cantidad.
 
Un militar que se rebajó a torturar o a violar a una prisionera en la mesa de tortura tendría que ser una vergüenza para sus camaradas. El secuestro y el asesinato sin juicio no pueden ser aceptados por la sociedad. La apropiación de los hijos de los prisioneros que después serían desaparecidos constituyó un acto repugnante, que debería ser repudiado por los militares que no lo hicieron.
 
Y si querían juzgar a sus enemigos, deberían haberlo hecho en vez de asesinarlos y desaparecerlos sin darles el derecho a un juicio justo. Porque, a diferencia de lo que hicieron los genocidas, sus enemigos eran civiles que no actuaban usurpando el Estado y, por lo tanto, cualquier cosa que quieran juzgar ahora ya está prescripta para la ley.
 
Los que no prescriben son los delitos cometidos desde el poder político, ya sea una dictadura o un gobierno surgido de elecciones. Está planteado así porque es claro que --mientras no cambie-- el poder protegerá a los delincuentes y por lo tanto no hay plazos de prescripción.
 

NicoSal soluciones web

© Copyright 2009 LA OPINIÓN POPULAR – www.laopinionpopular.com.ar - Todos los derechos reservados.

E-mail: contacto@laopinionpopular.com.ar