Nacionales - 17-04-2015 / 07:04
VOLVIÓ EL ¡VAMOS POR TODO!
Inaudito: el gobierno de CFK quiere que metan presa a la madre de Nisman
Esa es la fotografía del paraíso cristinista. La mamá de Nisman presa en vez de Cristina investigada por la denuncia del fiscal muerto. La idea es llegar livianos de causas judiciales a las elecciones primarias del 9 de agosto. Con jueces confiables controlando las elecciones. Boudou, Máximo y Lázaro disfrutando la vida y los opositores en las cárceles o recorriendo los pasillos de Tribunales.
El ¡Vamos por Todo! está de vuelta. Aquella consigna bañada en la soberbia K de los días de mayoría electoral aplastante, volvió a correr por las venas abiertas del cristinismo.
Claro que las cosas han cambiado y ya no se trata de imponer la Ley de Medios a los incautos que la soñaban como un instrumento democrático o el Memorandum con Irán por el que iban a venir mansitos a confesar sus fechorías los autores del salvaje ataque terrorista contra la AMIA.
El vamos por todo significa ahora, sencillamente, usar el poder de fuego y la capacidad de extorsión sobre los despojos de la endeble Justicia argentina para terminar con todas las causas sensibles que complican el fin de ciclo de Cristina Fernández.
El primer objetivo del vamos por todo judicial es el caso Nisman. La ofensiva incluyó denigrar al fiscal muerto en circunstancias que, a tres meses de sucedida, no tienen un sólo hallazgo. Los ataques despedazaron públicamente la denuncia de Nisman contra Cristina y el canciller Héctor Timerman, por el encubrimiento de terroristas.
Pero también incluyeron ventilar la sexualidad de Nisman; las amigas de Nisman; la ex esposa de Nisman y ayer, en el punto más bajo que haya tocado funcionario alguno desde el 18 de enero sangriento, el jefe de gabinete, Aníbal Fernández, opinó que él hubiera metido presa a la madre de Nisman.
Si, Aníbal F. se mandó ayer una nueva "anibalada" al expresar que si hubiera sido fiscal, habría pedido la detención de Sara Garfunkel, la madre del fallecido fiscal Alberto Nisman, tras el hallazgo en su domicilio de un arma similar a la encontrada junto al cuerpo de su hijo. Un verdadero provocador.
Fernández, en declaraciones efectuadas al ingresar a la Casa de Gobierno, sentenció: "Si yo hubiera sido fiscal, la hubiera detenido, y hubiera allanado hace 88 días, por lo menos" el domicilio de Garfunkel, "para ver qué sucedió y cómo se movilizaron" los familiares. Por suerte, y gracias a Dios, no es fiscal.
"¿Qué hace la pistola en manos de la madre? ¿La madre, qué es lo que conoce? ¿Cuántas horas estuvo en el departamento de Nisman? ¿Había una carta del fiscal? La presencia de esta arma, claro que cambia la situación, debe ser la primera vez que coincido con la jueza Sandra Arroyo Salgado", expresó el locuaz funcionario de la Presidenta denunciada.
Esa es la fotografía del paraíso cristinista. La mamá de Nisman presa en vez de Cristina investigada por la denuncia del fiscal muerto. La idea es llegar livianos de causas judiciales a las elecciones primarias del 9 de agosto. Con jueces confiables controlando las elecciones. Boudou, Máximo y Lázaro disfrutando la vida y los opositores en las cárceles o recorriendo los pasillos de Tribunales.
Sólo una derrota electoral contundente podría frenar tanta euforia K. Habrá que ver. El domingo se empieza a votar en los distritos que preocupan a la Presidenta: Mendoza, Santa Fe, Ciudad Autónoma de Buenos Aires...
La Opinión Popular
LA DENUNCIA DE NISMAN
Aníbal Fernández lanzó sospechas sobre el rol de la madre de Nisman
El jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, volvió a sorprender con polémicas afirmaciones sobre la investigación en torno a la muerte de Alberto Nisman. Ayer, sostuvo que Sara Garfunkel, la madre del fiscal fallecido, debió haber sido detenida tras el hallazgo en su casa de un arma similar a la que mató a su hijo. El funcionario cuestionó, además, que la mujer hubiera ido a ver el contenido de sus cajas de seguridad cuando el fiscal aún no había sido sepultado.
En declaraciones hechas al ingresar a la Casa de Gobierno, Fernández sentenció: "Si yo hubiera sido fiscal, la hubiera detenido [a Sara Garfunkel], y hubiera allanado hace 88 días, por lo menos" su domicilio "para ver qué sucedió y cómo se movilizaron" los familiares.
"¿Qué hace la pistola en manos de la madre? ¿La madre, qué es lo que conoce? ¿Cuántas horas estuvo en el departamento [de Nisman]? ¿Había una carta del fiscal? La presencia de esta arma claro que cambia la situación; debe ser la primera vez que coincido con la jueza [Sandra] Arroyo Salgado", dijo el jefe de Gabinete.
Luego, en declaraciones radiales, explicó que "todos los elementos que hay a la mano indican que hay demasiadas cosas que pasaron cerca de la señora, que tienen que ver con ocultamiento de pruebas". Cuestionaba así nuevamente el papel de la madre de Nisman en las primeras horas y días posteriores a la muerte del fiscal.
"No le estoy pidiendo que declare en contra de su hijo, estoy afirmando que está tergiversando la escena en todas sus formas", agregó Fernández, que en reiteradas ocasiones a lo largo de las últimas semanas descalificó a Nisman en duros términos.
El ministro apuntó sus sospechas sobre "la actitud de la señora", al plantear que "los judíos tienen un mayor celo con los 30 días de duelo, se vive con una intensidad muy fuerte, mucho más fuerte que en el caso de los cristianos". En esa línea, planteó que "aún estando el cuerpo del doctor Nisman en la morgue, no se lo había sepultado, y fue la madre a las sucursales 15 y 17 del Banco Ciudad a abrir las cajas y llevarse todo. ¿Eso no les llama la atención?".
Advirtió enseguida que desconoce si se podrá saber qué contenían esas cajas, luego de "80 y pico de días" de fallecido el fiscal.
Estas nuevas críticas de Fernández suman más tensión a la situación existente en la causa de la violenta muerte del fiscal, encontrado muerto en el baño de su departamento en Puerto Madero cuatro días después de denunciar a la Presidenta.
Arroyo Salgado, ex mujer de Nisman, madre de dos hijas con el fiscal y querellante en el caso, sostiene la teoría del asesinato y pretende remover de la investigación a la fiscal Viviana Fein.
Pero Fein fue ratificada por la jueza Fabiana Palmaghini, que en uno de sus trámites más recientes secuestró de la casa de Garfunkel una pistola Bersa calibre 22 perteneciente a Nisman, similar a la que dio muerte al fiscal y que, según el expediente, le fue entregada por el experto informático Diego Lagomarsino, colaborador del fiscal.
Toda esta disputa procesal, tres meses después de la muerte de Nisman, se tradujo en un virtual empantanamiento de la investigación.
Fuentes: La Nación, El Cronista; Diario Hoy y LOP