Nacionales - 30-03-2015 / 09:03
CONTRA LA POLÍTICA ECONÓMICA DEL GOBIERNO DE CRISTINA FERNÁNDEZ
Arranca esta noche la huelga de 24 horas por una baja en el abusivo impuesto a las Ganancias
La huelga de mañana será la cuarta de carácter general durante el segundo gobierno de Cristina. El reclamo de los gremios es por el abusivo impuesto a las Ganancias. La protesta afectará directa o indirectamente a todos los servicios. Fue convocada por las centrales opositoras, pero se sumaron gremios oficialistas. Advierten que si el Gobierno de CFK no da respuestas se viene otra medida similar de 36 horas.
Mañana se desarrollará el cuarto paro de carácter general durante la gestión de la presidenta Cristina Fernández. La convocatoria la arrancaron los gremios del transporte y se sumaron las CGT de Hugo Moyano y Luis Barrionuevo, y la CTA de Pablo Micheli. Se espera una adhesión de alto impacto.
El reclamo de los gremios es por el abusivo impuesto a las Ganancias. La falta de cambios en el impuesto licuará los próximos aumentos salariales. De cada $ 100 del nuevo aumento salarial, los trabajadores perderán $ 22 por Ganancias. Según un informe de la CTA, para lograr un aumento real de 35%, las paritarias deben fijar suba de 45%.
La medida afectará el transporte (colectivos, trenes y subtes), los hospitales, los bancos públicos y privados y cajeros automáticos, las escuelas, la recolección de residuos, el expendio de combustibles, la administración pública y a la Justicia, entre otros servicios.
Los ministros Axel Kicillof y Carlos Tomada enardecieron aún más a los gremialistas con declaraciones en contra del paro. "Creo que el mínimo no imponible está muy bien en el nivel en el que está, porque se ajustó muy fuerte hace dos años", dijo Kicillof. Y Tomada realizó gestiones para forzar a los empresarios a sacar a los colectivos a la calle y así quitarle apoyo a la huelga.
El paro retrata con fidelidad el desgaste sufrido por la administración de Cristina: todas las medidas de fuerza se llevaron adelante durante su segundo turno presidencial. Una importantísima suba de precios, la consecuente pérdida del poder adquisitivo de los salarios y la devaluación de la moneda, explican el deterioro.
Ofuscado por la falta de respuestas desde el Gobierno de CFK, el secretario general de la CTA autónoma, Pablo Micheli, advirtió que los gremios podrían organizar un nuevo paro de 36 horas para dentro de dos semanas contra el impuesto a las Ganancias que afecta a los salarios más altos de los trabajadores.
Micheli consideró que el Gobierno debería poner "un poco de sentido común" y convocar a una mesa de diálogo en el marco de un Consejo Económico y Social, como se da en otros países, para discutir "el problema del mínimo no imponible".
Desde la CGT, pronosticaron que el paro nacional de mañana marcará "una jornada histórica" con un reclamo "contra la precarización laboral, contra el impuesto al trabajo y por aumento de emergencia a jubilados". En tanto, el Partido Obrero (PO) afirmó que la medida de fuerza "crece" en adhesiones y vaticinó que representará un quiebre en la CGT oficialista.
Para Micheli "van a parar casi todos los gremios, hasta los gremios oficialistas, como la UOM (Unión Obrera Metalúrgica), que dieron libertad de acción y eso significa que van a parar", por lo que consideró que "va a ser un paro de una contundencia tremenda".
La Opinión Popular
PARO NACIONAL
Arranca esta medianoche la huelga de 24 horas por una baja en Ganancias
Desde esta misma tarde, cuando empiece a oscurecer, se empezarán a sentir los primeros síntomas del paro de 24 horas convocado para mañana: habrá algunos vuelos que no podrán despegar por falta de tripulaciones, sobre todo en los servicios locales y regionales.
Por eso, las aerolíneas ofrecieron cambiar la fecha de los pasajes ya emitidos para hoy, mañana y pasado, ya que no podrán garantizar la normalidad de los servicios. Además, la gente se apurará a regresar a sus casas para no quedarse sin colectivos o trenes que los lleven de regreso.
A partir de esta medianoche comienza el cuarto paro nacional convocado por gremios opositores a la gestión de Cristina. Los anteriores fueron en noviembre de 2012 y en abril y agosto del año pasado.
El reclamo principal es la modificación del Impuesto a las Ganancias que según cifras oficiales afecta a poco más de 1 millón de asalariados. Pero en la agenda sindical también se anotan las demandas de un aumento de emergencia a los jubilados, y medidas contra la inflación y la inseguridad, según expresó el camionero Hugo Moyano, al sumar a la CGT Azopardo la semana pasada y nacionalizar de esa manera la protesta.
Los gremios convocantes esperan lograr un alto acatamiento a partir de la adhesión decisiva de sindicatos como los colectiveros y los maquinistas de trenes de La Fraternidad. Desde la UTA ratificaron que no habrá colectivos de corta, media ni larga distancia.
El paro afectará el transporte aéreo comercial, el de cargas, la actividad portuaria y marítima. Tampoco funcionarán los bancos por la adhesión del gremio La Bancaria y no habrá expendio de combustibles en las estaciones de servicio. Al paro adhirieron también la CTA Autónoma de Pablo Micheli, los estatales de ATE, municipales de la Ciudad y de Provincia, y varios sindicatos docentes, entre otros.
"Maldito impuesto al trabajo", puede leerse en las calles en afiches que mandaron pegar los gremios. El Gobierno minimiza el reclamo y argumenta que sólo una pequeña parte de los asalariados tributa Ganancias.
En números, un millón de trabajadores, algo más del 10 por ciento del total. Pero los gremios afirman que son 1,5 y hasta 2 millones los alcanzados por el impuesto. "El 80% de los trabajadores del transporte pagamos Ganancias", afirma Omar Maturano, secretario general de La Fraternidad.
Ante el argumento oficial de que solamente tributan los sueldos altos, Mario Calegari, de la UTA, sostiene: "Hay falta de conocimiento, en nuestro gremio hasta los viáticos están sujetos a Ganancias".
En tanto, en La Bancaria dicen que por la distorsión que genera el impuesto hay empleados jerárquicos que ganan menos que sus supervisados. En diciembre los gremios del transporte habían postergado este paro cuando Cristina Kirchner anunció que quedaba eximido de Ganancias el medio aguinaldo.
Este año volvieron a la carga y el 19 de febrero, al lanzar la protesta, avisaron que era inamovible si no había cambios "de fondo", no sólo subir el mínimo no imponible sino actualizar escalas y derogar la "tablita de Machinea".
El reclamo por Ganancias se metió en la disputa electoral: Mauricio Macri, y también Sergio Massa, prometieron que de ser elegidos los trabajadores dejarán de pagar este impuesto, con el cual el Gobierno recaudó más de $ 111 mil millones en 2014.
El paro metió una cuña en la CGT oficialista de Antonio Caló, donde el viernes se debatió la posibilidad de darle "libertad de acción" a sus gremios adheridos. Se impuso la postura "dialoguista" con el Gobierno pero ya la UOM, significativamente, había decidido darle esa libertad a sus seccionales al considerar "legítimo" el reclamo por Ganancias. El gremio de la Alimentación de Rodolfo Daer se sumó al paro, y Luz y Fuerza haría su propia huelga el 8 de abril.
De una muy lejana perspectiva de arreglo (el jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, escuchó las demandas de los gremios en la Casa Rosada) en las últimas horas se pasó a la esgrima verbal con el Gobierno.
El titular de la UTA, Roberto Fernández, denunció el viernes "aprietes y amenazas para romper el paro", lo que se buscaría hoy en una reunión a la que fueron citados empresarios de colectivos en la Casa Rosada para discutir sobre los subsidios al sector.
Fuentes: Clarín, Hoy en la Noticia y LOP