Nacionales - 25-03-2015 / 09:03
ESTELA DE CARLOTTO PIDIÓ UN VOTO POR LA MEMORIA Y NORA CORTIÑAS RECLAMÓ CONTRA EL REPRESOR MILANI
Otra Plaza de Mayo dividida con presencia ultra K y de la izquierda opositora
La Plaza de Mayo volvió a estar dividida. Hubo una movilización ultra K y otra opositora. El quiebre más fuerte fue en torno a la figura del jefe del Ejército, el represor “nac & pop” César Milani, acusado por la desaparición del soldado Alberto Ledo en Tucumán. La Presidenta de Abuelas pidió apoyar al oficialismo y la titular de Madres cuestionó al jefe del Ejército.
La Plaza de Mayo volvió a estar dividida. Hubo una movilización ultra K y otra opositora. El quiebre más fuerte fue en torno a la figura del jefe del Ejército, el represor "nac & pop" César Milani, acusado por la desaparición del soldado Ledo en Tucumán. La Presidenta de Abuelas pidió apoyar al oficialismo y la titular de Madres cuestionó al jefe del Ejército.
Organismos de derechos humanos, sociales y agrupaciones políticas kirchneristas fueron las más notorias en la Capital, mientras del otro lado se manifestaron, contra Cristina y Milani, partidos de izquierda y de oposición, a 39 años del último golpe de Estado cívico-militar.
En el primer acto, Estela de Carlotto, presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo, señaló: "Cuando vayamos a las urnas pongamos también a la memoria en ese sobre y elijamos qué país y qué patria queremos" además de pedir para los 40 años del golpe militar una plaza unida.
En el otro acto, la presidenta de Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora, Nora Cortiñas, sostuvo que a las Madres "no" las "intimida ninguno de los candidatos" para suceder a la presidenta Cristina Fernández en las próximas elecciones y remarcó que seguirán "saliendo a pelear".
"Milani en las Fuerzas Armadas es un retroceso. Entronizar a un genocida, un partícipe del genocidio, lo siento como un retroceso", sentenció la luchadora por los derechos humanos, quien también cuestionó al secretario de Seguridad, Sergio Berni, por "reprimir la protesta social".
En tanto, la agrupación Libres del Sur participó de la marcha a Plaza de Mayo y repudió que César Milani "sea comandante del Ejército" y advirtieron que "los derechos humanos no son cosa del pasado, como opinan Mauricio Macri y Sergio Massa", precandidatos a presidente opositores.
"Fuimos a la Plaza de Mayo a cuestionar que un facho como (Sergio) Berni haya sido puesto por la Presidenta para cuidar nuestra seguridad. A rechazar el trato que el gobernador Gildo Insfrán, les da a los Qom en su provincia. A exigir que se derogue la infame ley Antiterrorista", señaló la agrupación que lideran Victoria Donda y Humberto Tumini.
También recordaron que "hay 400 hijos de detenidas-desaparecidas apropiados por los militares, que no aparecen y continúan sin recuperar su identidad y familia biológica".
La imagen de la Plaza de Mayo colmada se replicó en distintas plazas de todo el país, ya que también se conmemoró el Día de la Memoria en los centros urbanos más importantes del interior.
La Opinión Popular
ANIVERSARIO
Multitudinarias marchas a la Plaza de Mayo, en un recuerdo dividido del último golpe
Con dos marchas por separado, una oficialista y una opositora, cientos de miles de personas se movilizaron ayer a la Plaza de Mayo para conmemorar un nuevo aniversario del golpe de Estado de 1976. Fue el último 24 de marzo de la presidencia de Cristina Kirchner, dato que marcó el carácter de las dos movilizaciones.
En los dos actos se reclamó el juzgamiento y castigo de los represores, y también de los civiles acusados de ser cómplices de los crímenes de lesa humanidad cometidos durante la última dictadura. Otra coincidencia fue el pedido para derogar la ley antiterrorista. Pero sobresalieron las diferencias sobre la valoración de las políticas de derechos humanos aplicadas en la actualidad por el gobierno nacional.
En la marcha oficialista, en la que se llamó a "defender las victorias" e ir "por más democracia", se reivindicó la política oficial en la materia y, en sintonía con el eje discursivo del Gobierno, se apuntó a la intervención en el plan de exterminio de la dictadura de ciertos sectores de la prensa, la Iglesia, el Poder Judicial y las empresas. La marcha opositora tuvo como exigencia central el desplazamiento de César Milani, el jefe del Ejército, por su presunta participación en crímenes de la dictadura.
Las diferencias se plasmaron en los documentos que se leyeron al término de cada una de las manifestaciones, que llegaron a la Plaza de Mayo por turnos. Primero fue la marcha oficialista, convocada a las 14 y encabezada por los principales organismos de derechos humanos: Abuelas de Plaza de Mayo, Madres de Plaza de Mayo, Línea Fundadora, Hijos y la agrupación Familiares de Desaparecidos y Detenidos por Razones Políticas.
Fue una movilización con el típico folklore kirchnerista, de la que participaron todas las agrupaciones de militancia y casi todos los precandidatos del oficialismo. Después fue el turno de la marcha opositora, encabezada por Encuentro por la Memoria, la Verdad y la Justicia, un espacio que reúne a organismos de derechos humanos críticos del Gobierno y agrupaciones de izquierda, como el Partido Obrero, el MST y el PTS.
En el texto de la marcha oficialista se destacó la figura de la Presidenta y se hizo referencia a la sucesión presidencial. "No sólo recuperamos al Estado, sino también a un proyecto de país, el mismo que sigue construyendo Cristina Fernández de Kirchner y que vamos a exigir que profundice quien esté en el sillón presidencial a partir del 10 de diciembre de este año", dice el documento, que terminó de leer la presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto.
"Cuando vayamos a las urnas, pongamos también a la memoria en ese sobre. Votemos futuro, elijamos qué país vamos a seguir construyendo y qué patria vamos a seguir defendiendo", agrega.
En el texto también se mencionaron temas delicados para el Gobierno, como la situación del jefe del Ejército. En ese caso, el reclamo estuvo dirigido a la Justicia: "Es ese poder del Estado el que deberá dar todas las respuestas necesarias para que César Milani sólo continúe en su cargo si no cometió ningún delito de lesa humanidad".
CONTRA LA LEY ANTITERRORISTA
Otro punto para destacar es que se cuestionó la ley antiterrorista, a la que se calificó como una ley de una "gravedad importante", y se criticó al secretario de Seguridad, Sergio Berni, por su defensa de las pistolas eléctricas que pretende usar la Policía Metropolitana. "No vamos a permitir que ninguna fuerza de seguridad desconozca la historia de nuestro país y todo el avance realizado en materia de la erradicación de mecanismos de tortura", se señaló.
Fueron los tramos más llamativos del documento de la marcha oficialista, en la que predominó un clima de fiesta. Detrás de la columna de los organismos de derechos humanos, marcharon juntos los principales candidatos del Frente para la Victoria en la Capital: Mariano Recalde, Gabriela Cerruti y Carlos Tomada. Llevaban una bandera que decía "El candidato es el proyecto".
Estaban en la columna de La Cámpora, con los principales dirigentes de esa agrupación, Andrés Larroque, José Ottavis y "Wado" De Pedro. En otro sector, Carlos Heller y Jorge Taiana se fotografiaron junto a Raúl Zaffaroni. También estuvieron casi todos los precandidatos presidenciales: sólo faltó Daniel Scioli. Sergio Urribarri y Aníbal Fernández llegaron a bordo de un ómnibus sin techo que llevaba a Hebe de Bonafini y a otras referentes de la Asociación Madres de Plaza de Mayo. En el ómnibus también iba Víctor Hugo Morales.
En el acto opositor, todos los cañones apuntaron al jefe del Ejército y a la Presidenta. "El nombramiento del genocida Milani al frente del Ejército revela, definitivamente, hasta dónde llega la hipocresía del gobierno K en materia de derechos humanos", dice el documento que se leyó cerca de las 19. "Milani es un ejemplo paradigmático de los miles de represores que permanecen en las fuerzas de seguridad sin ser juzgados por sus crímenes durante la dictadura", agrega.
PIDEN QUE MILANI SEA JUZGADO "DE INMEDIATO"
SANTA FE.- Las organizaciones de izquierda aprovecharon las marchas de ayer para reclamar, tanto en esta capital como en Rosario, el alejamiento del jefe del Ejército, César Milani, "para que sea juzgado de inmediato" y, además, "que se abran los archivos de la dictadura y de inteligencia producidos durante los gobiernos constitucionales".
"La idea no sólo es recordar, sino traer al presente los derechos que se violan en democracia", sostuvo en esta ciudad Jorge Castro, integrante del Movimiento Ecuménico por los Derechos Humanos, que acompañó la movilización. Las consignas aparecieron en el frente de los movilizados. "Una vez más, fuera Milani. Juicio y castigo a los genocidas. Derogación de la ley antiterrorista y el Proyecto X. Apertura de los archivos secretos de todas las fuerzas de seguridad", fueron las más repetidas.
En Rosario, la movilización reunió a unas 4000 personas. Octavio Crivaro, del Partido de los Trabajadores Socialistas, recordó: "El Gobierno nombró al genocida César Milani al frente del Ejército y con ello dedicó cada vez más presupuesto para hacer espionaje a las organizaciones combativas y de la izquierda".
Por Gabriel Sued
Fuentes: LA NACION, DIARIO HOY y LOP