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Internacionales - 27-01-2015 / 19:01
EFEMÉRIDES POPULARES. NO OLVIDAR, RECORDAR Y HACER RECORDAR EL HOLOCAUSTO

Auschwitz: Campo nazi de concentración y exterminio

Auschwitz: Campo nazi de concentración y exterminio
Campo nazi de concentración y exterminio. Sin palabras.
 
El campo de concentración de Auschwitz-Birkenau fue un complejo formado por diversos campos de concentración y de exterminio construido por el régimen de la Alemania nazi tras la invasión de Polonia de 1939, al principio de la Segunda Guerra Mundial.
 
Situado a unos 43 km al oeste de Cracovia, fue el mayor centro de exterminio de la historia del nazismo, donde se calcula que fueron enviadas cerca de un millón trescientas mil personas, de las cuales murieron un millón cien mil, la gran mayoría de ellas judías (el 90 %, aproximadamente un millón), además de eslavos, prisioneros de guerra, etc.
 
En la puerta de entrada a uno de los diversos campos que componían el complejo (Auschwitz I) se puede leer el lema en alemán Arbeit macht frei («El trabajo os hará libres»), con el que recibían a los deportados las fuerzas de las SS que estaban a cargo del centro durante su periodo de funcionamiento, desde su apertura el 20 de mayo de 1940 hasta el 27 de enero de 1945, cuando fue liberado por el ejército soviético.
 
Bajo la supervisión del siniestro Heinrich Himmler, estuvo dirigido por el oficial de las SS Obersturmbannführer Rudolf Höss hasta el verano de 1943, reemplazado posteriormente por Arthur Liebehenschel y Richard Baer.
 
Höss, capturado por los aliados, daría testimonio en los juicios de Núremberg antes de que lo procesaran y condenaran a muerte por ahorcamiento en 1947 delante del crematorio de Auschwitz I.
 
Liebehenschel fue también juzgado por un tribunal polaco y ejecutado en 1948. Baer logró evadirse y vivir bajo una identidad falsa en Hamburgo, hasta que fue reconocido y arrestado. Se suicidó en la prisión poco antes de iniciarse su proceso en 1963.
 
La Unesco lo declaró Patrimonio de la Humanidad en 1979 como uno de los lugares de mayor simbolismo del Holocausto o Shoah. 
Y el 27 de enero es el Día Internacional de Conmemoración del Holocausto judío.


La Opinión Popular

 
Auschwitz, la herida que nunca cierra
 
Por Mario Cohen
 
Un día como hoy, hace 70 años, la humanidad se encontró con "el acontecimiento más monstruoso de la historia humana", como lo calificara Norberto Bobbio.
 
El nazismo quería generar un hombre autoritario, impiadoso, y sin responsabilidad para con los otros seres humanos. Y Auschwitz era apenas un engranaje dentro del sistema de asesinatos masivo de los judíos, conocido como "Holocausto" o preferentemente "Shoá" (también fueron asesinados patriotas, homosexuales, distintas minorías).
 
Auschwitz-Birkenau era un conjunto de campos de trabajo esclavo y de experimentación médica, al tiempo que una fábrica de la muerte. Allí fueron asesinadas 1.100.000 personas.
 
Rudolf Höss, quien fuera su comandante, comentaba fríamente: "Se llevaba a la gente a las cámaras de gas (...) Entraban de a 200, todos apretados (...) Normalmente se tardaba de 3 a 15 minutos en aniquilar a toda la gente, es decir, en que no quedasen signos de vida (...) En 24 horas se podía incinerar a 2000 personas en los cinco hornos".
 
Sin el menor remordimiento arguyó que cumplía órdenes: "Que fuera necesario o no ese exterminio en masa de los judíos, a mí no me correspondía ponerlo en tela de juicio, quedaba fuera de mis atribuciones".
 
Para Henry Feingold "Auschwitz fue también una expresión del moderno sistema fabril. En lugar de producir mercaderías, utilizaba seres humanos como materia prima y obtenía la muerte como producto final". Muy dividida la responsabilidad entre los jerarcas nazis, luego de la guerra sólo unos pocos pudieron ser juzgados.
 
El lenguaje encubridor y pleno de eufemismos del nazismo llamó "campos de concentración" a los de exterminio, "kapos" a los colaboracionistas, "solución final" al genocidio, "duchas" a las cámaras de gas, "tratamiento especial" al asesinato inmediato, "emigrados" a los asesinados, "muñecos" o "trapos" a los cuerpos ultimados, etc.
 
"Lo que ha sido no tiene en el ser sino el lugar que le damos", escribió Alain Finkielkraut. A su vez, Elie Wiesel -sobreviviente de Auschwitz y Premio Nobel de la Paz- asegura que "una memoria que no tomase en cuenta el futuro, violaría el legado del pasado".
 
Sostiene asimismo que luego de Auschwitz el mandato de la memoria se divide en tres partes: "no olvidar; recordar; hacer recordar". Al cumplirse 70 años de la finalización del infierno de Auschwitz, cuando la gran mayoría de la humanidad ha nacido con posterioridad, tenemos la obligación de no olvidar, de recordar y de hacer recordar. Sabiendo que el pasado no puede considerarse "pasado pasado" sino "pasado presente". Para que no suceda otro Auschwitz, debemos crear una cultura de la memoria y la educación; dirigida al respeto por el otro, por el diferente. Esta memoria activa nos exige una actitud alerta, donde impere la responsabilidad solidaria con todos los seres humanos.
 
Mario Cohen es presidente del Centro de Investigación y Difusión de la Cultura Sefaradí.
 
Fuente: Clarín 
 

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