Nacionales - 25-01-2015 / 10:01
CAUSA NISMAN
La manipulación periodística ultra K en el programa 6-7-8
Cobertura de la TV estatal. Fiel a su línea ultra oficialista, comenzó defendiendo con ahínco la hipótesis del suicidio y llenando de acusaciones al fiscal.
El programa de la TV Pública manipuló la información de la muerte del fiscal Nisman y cambió del "relato" del suicidio al asesinato.
La muerte del fiscal tuvo su peor faceta en la manipulación de la información del ciclo de la TV Pública. Atento a cómo trató 678 el caso, lo hizo bajo "Las fisuras de la denuncia'" y luego pasó tres informes de la productora de Diego Gvirtz (PPT, que realiza el programa), contra la denuncia que había presentado Nisman la semana anterior cuando era el fiscal especial para la causa AMIA".
En este contexto, nada se dijo sobre las revelaciones de la investigación judicial sobre la muerte de Nisman. Tampoco se informó sobre el acto que hizo la comunidad judía, para reclamar justicia, en la puerta de la AMIA.
Al programa asistieron Graciana Peñafort, directora de Legales del Ministerio de Defensa; y Julio Maier, de la comisión directiva de Justicia Legítima; y ambos fueron en sintonía con las supuestas 'graves inconsistencias' de la denuncia de Nisman.
Además, la opinión que expuso Sandra Russo el martes 20 de enero sobre la utilización de Nisman. El uso de Nisman, para los que participaron ese día de 6-7-8, provino de Jaime Stiuso y otros agentes de la Secretaría de Inteligencia.
Los invitados eran Claudio Lifschitz, ex prosecretario de la causa AMIA y oficial de Inteligencia de la Policía Federal; junto a Néstor Espósito, periodista del diario Tiempo Argentino, DyN y Radio del Plata.
Allí, Lifschitz dijo que la muerte de Nisman fue "un contragolpe de la Secretaría de Inteligencia, del sector que separó la Presidenta", entre otras cosas.
El lunes, en 678 apoyaron la hipótesis del suicidio mientras que ayer intentaban ajustar sus posturas a ese nuevo 'relato' oficial".
La muerte del fiscal Alberto Nisman mostró en su peor faceta la manipulación de la información de 6-7-8, el programa que se emite todas las noches por la TV Pública.
"Vamos a seguir con las inconsistencias en la denuncia de Nisman, también con la utilización política de la muerte de Nisman por parte de los políticos de la oposición y de los medios golpistas", dijo anteayer el conductor del programa, Carlos Barragán, antes de ir a una pausa.
El slogan de 6-7-8 era "Las fisuras de la denuncia". Y el programa pasó tres informes de la productora de Diego Gvirtz (PPT, que realiza el programa), contra la denuncia que había presentado Nisman la semana anterior cuando era el fiscal especial para la causa AMIA.
Nada se dijo sobre las revelaciones de la investigación judicial sobre la muerte de Nisman. Tampoco se informó sobre el acto que hizo la comunidad judía, para reclamar justicia, en la puerta de la AMIA.
Los invitados eran Graciana Peñafort, directora de Legales del Ministerio de Defensa; y Julio Maier, de la comisión directiva de Justicia Legítima. Ambos fueron en sintonía con las "graves inconsistencias" de la denuncia de Nisman.
El día anterior, martes 20, la panelista Sandra Russo cargó contra Nisman: "Pareciera como si Nelson Castro, (Eduardo) Feinmann y la gente del Grupo Clarín supusiera un mundo en el que un Gobierno tiene que escuchar una acusación como esa (la denuncia de Nisman) y silbar. Es evidente que el Gobierno tenía que defenderse, porque Nisman estaba mintiendo", dijo Russo. Y agregó: "Yo tengo la sensación que lo han usado en vida y ahora lo están usando muerto".
El uso de Nisman, para los que participaron ese día de 6-7-8, provino de Jaime Stiusso y otros agentes de la Secretaría de Inteligencia. Los invitados eran Claudio Lifschitz, ex prosecretario de la causa AMIA y oficial de Inteligencia de la Policía Federal; junto a Néstor Espósito, periodista del diario Tiempo Argentino, DyN y Radio del Plata.
Lifschitz dijo que la muerte de Nisman fue "un contragolpe de la Secretaría de Inteligencia, del sector que separó la Presidenta, para pegarle". Mientras el panelista Edgardo Mocca sostenía que "ahora la cuestión es construir un mártir, el mártir de la democracia, el mártir de la justicia, el que murió por investigar, tirando abajo de la alfombra la tierra que ya se veía y echaba un olor a podrido extraordinario. Todos sabíamos que ese día que iba a ir a Diputados, Nisman iba a pasar un mal momento. Ese mal momento devino, se terminó, con la muerte de Nisman".
Barragán compartía su visión sesgada: "Ahora vamos a ver un informe sobre cómo se comportan algunos periodistas y operan con la muerte del fiscal Nisman".
¿Cómo fue esa muerte? El lunes apoyaron la hipótesis del suicidio. "Nada hasta ahora indica algo diferente que un suicidio. Toda la prueba encontrada habla de un suicidio", decía al arranque del programa Espósito, en un video tomado de Radio del Plata.
El invitado que habló sobre la muerte de Nisman fue Emilio Ruchansky, periodista del noticiero de Canal 7: "Esto ya está encaminado a que va a ser un suicidio, aunque faltan algunos detalles. Acá hay pruebas muy concretas".
El panelista Orlando Barone compartía esos "hechos certificados" que apoyaban la teoría del suicidio. Y divagaba en torno a que "el suicidio es algo misterioso, siempre. ¿Cuáles son las motivaciones internas de alguien que está en una situación vulnerable?".
Pero ayer Cristina Fernández de Kirchner cambió y apoyó la teoría del crimen contra Nisman. Anoche estuvieron de invitados en 6-7-8 el periodista Juan Alonso y el ministro de Defensa y candidato presidencial, Agustín Rossi, quienes se mostraron en sintonía con la nueva visión de la Presidenta. En 6-7-8 intentaban ajustar sus posturas a ese nuevo "relato" oficial.
Por Alejandro Alfie
Fuente: Clarín