Nacionales - 24-01-2015 / 17:01
LA MUERTE DEL FISCAL
Fuerte malestar en el seno del PJ: Zannini suministró la orden de endurecer el documento
Polémica por el texto que aprobó el PJ en defensa de Cristina .La conducción había preparado un borrador de tono moderado. El secretario llegó, lo vetó e impuso otro más duro, con la acusación contra jueces, fiscales, espias y medios. La famosa 'sinarquía internacional'.
Trascendió que el extenso y virulento documento leído por el diputado -y apoderado del PJ- Jorge Landau fue confeccionado e impuesto por el secretario Legal y Técnico, el prochino Carlos Zannini, con el objetivo de asegurarse una enérgica y contundente defensa al Gobierno de CFK.
El documento del PJ incluyó la famosa teoría de Capitanich: "Esto es una conspiración para tapar el éxito de la temporada marplatense". Que el tipo haya dicho semejante pelotudez en caliente, vaya y pase. Pero ponerla después por escrito en un documento oficial del PJ, nos parece que la historia del peronismo no se lo merecía.
La decisión de Cristina, aseguran, agravó aún más la interna del partido, ya agitada por la campaña. Sucede que en un comienzo se habría elaborado un texto que también realizaba un fuerte respaldo institucional, ligaba la muerte del fiscal Alberto Nisman a los servicios de Inteligencia y reclamaba la necesidad de que se investigara el hecho.
Sin embargo, no incluía ataques a los medios y evitaba descalificaciones a jueces y fiscales. "Era el momento de defender sin atacar, el momento de poner calma y evitar acusaciones", señalaron fuentes del PJ al diario Clarín.
"Cometimos un suicidio colectivo inducido por La Cámpora y Zannini", se lamentaron, en alusión a que la letra del documento no habría sido consensuada ni debatida.
"Se fueron todos los gobernadores enojados por la imposición del documento, sin un mínimo debate. Están los peronistas que gobiernan elegidos por el voto popular y los funcionarios del Gobierno nacional y La Cámpora", graficó un dirigente.
Si bien inicialmente se dijo que el texto fue supervisado por el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, el diputado de La Cámpora Eduardo "Wado" de Pedro y el gobernador de Jujuy y titular del PJ, Eduardo Fellner, ahora cobra fuerza la versión de que el documento fue impuesto por Zannini.
"La idea inicial era hacer una defensa institucional, hablar del hecho y ligarlo a los cambios en la (ex) SIDE y criticar a la oposición por el uso político que está haciendo. También había algo para al Poder Judicial y para los medios, pero no como ataque, sino pidiéndoles que se tratara el caso con responsabilidad", precisó otro dirigente, que tuvo acceso al documento.
En medio de la polémica por el documento, tampoco faltaron acusaciones hacia los ausentes. Especialmente hacia el ministro del Interior y Transporte, Florencio Randazzo. Mientras los otros presidenciables, Daniel Scioli, Julián Domínguez, Agustín Rossi y Sergio Urribarri, estuvieron en el escenario, el hombre de Chivilcoy fue citado por la Presidenta a la Quinta de Olivos y pegó el faltazo.
La Opinión Popular
Arde el PJ: Zannini bajó la orden de endurecer el documento
"Llegó el 'Chino', le dio la carta a Landau y listo, ese fue todo el debate", detalló el legislador de peso sobre lo que sucedió el jueves, en la reunión del Consejo Nacional del Partido Justicialista. Ni la fuente ni ningún otro dirigente del oficialismo se animará a decirlo públicamente, pese a admitirlo en voz baja: que el extenso y virulento documento, leído por el diputado -y apoderado del PJ- Jorge Landau fue confeccionado e impuesto por el secretario Legal y Técnico, con el objetivo de asegurarse una enérgica y contundente defensa al Gobierno. La maniobra, aseguran, agravó aún más la interna del partido, ya agitada por la campaña.
Es que, más allá de la falta de consenso, Clarín pudo confirmar que antes del arribo del funcionario más cercano a la Presidenta la conducción partidaria había elaborado un texto que también realizaba un fuerte respaldo institucional, ligaba la muerte del fiscal Alberto Nisman a los servicios de Inteligencia y reclamaba la necesidad de que se investigara el hecho; aunque no incluía ataques a los medios y evitaba descalificaciones a jueces y fiscales ya que, estimaban, "era el momento de defender sin atacar, el momento de poner calma y evitar acusaciones".
Ya el mismo jueves en la sede del PJ, ubicada en Matheu 130, se respiraba un clima tenso entre el centenar de dirigentes de peso del oficialismo que estuvo presente. A las caras largas que se vieron arriba del escenario se sumó que, tras la lectura del texto, la mayoría se retiró rápidamente. "Cometimos un suicidio colectivo inducido por La Cámpora y Zannini", se lamentó, tal como contó ayer Clarín, un miembro de la conducción del PJ en alusión a que la letra del documento no fue consensuada y, ni siquiera, debatida. Ayer nadie refrendó en público sus reclamos, sin embargo fueron varios los dirigentes que se mostraron furiosos por la situación y advirtieron que puede dejar secuelas.
"Se fueron todos los gobernadores enojados por la imposición del documento, sin un mínimo debate. Están los peronistas que gobiernan elegidos por el voto popular y los funcionarios del Gobierno nacional y La Cámpora", graficó un dirigente.
Si bien inicialmente se dijo que el texto fue supervisado por el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, el diputado de La Cámpora Eduardo "Wado" de Pedro y el gobernador de Jujuy y titular del PJ, Eduardo Fellner, Clarín confirmó que se difundió tal como lo llevó Zannini.
"Se había redactado otro texto. La idea inicial era hacer una defensa institucional, hablar del hecho y ligarlo a los cambios en la (ex) SIDE y criticar a la oposición por el uso político que está haciendo. También había algo para al Poder Judicial y para los medios, pero no como ataque, sino pidiéndoles que se tratara el caso con responsabilidad", precisó otro dirigente, que tuvo acceso al documento. "No era salvaje", concluyó.
¿Dejará secuelas esto? "Cada vez tenemos menos ganas de ir. Siempre nos imponen todo", se sinceró un intendente bonaerense. "Armar un acto se hace cada vez más difícil", reconoció uno de los que se encarga de conciliar entre ambos bandos.
En medio de la polémica por el documento, tampoco faltaron acusaciones hacia los ausentes. Especialmente hacia el ministro del Interior y Transporte, Florencio Randazzo.
Mientras los otros presidenciables, Daniel Scioli, Julián Domínguez, Agustín Rossi y Sergio Urribarri, estuvieron en el escenario, el hombre de Chivilcoy fue citado por la Presidenta a la Quinta de Olivos y pegó el faltazo.
"Se escondió", lo acusaron. Sin embargo, desde su entorno, aseguraron que de no haber mediado el llamado de Cristina hubiera estado en primera fila.
Por Ignacio Ortelli
Fuente: Clarín