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“Hay que hacer creer al pueblo que el hambre, la sed, la escasez y las enfermedades son culpa de nuestros opositores… y hacer que nuestros simpatizantes lo repitan en todo momento”. De Joseph Goebbels a Javier Milei
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Nacionales - 17-12-2014 / 09:12
UNA SIDE PARA COMBATIR A LOS JUECES, LOS CRÍTICOS Y LOS MEDIOS, Y APUNTALAR EL RELATO K

El general Milani, acusado de delitos de lesa humanidad, tendrá mucho más poder para hacer espionaje interno contra opositores al gobierno de CFK

El general Milani, acusado de delitos de lesa humanidad, tendrá mucho más poder para hacer espionaje interno contra opositores al gobierno de CFK
Cristina Fernández le perdió la confianza a la ex Side. Más allá de la afinidad que pueda tener con un funcionario, no lograba disciplinar a la tropa y que hagan bien los deberes y, por eso, recurrió a Milani. Los cambios en el gabinete son un mensaje al Poder Judicial, relacionados a la desesperación, en los últimos días, por parte de la presidenta sobre su situación judicial.
  En una sorpresiva jugada, Cristina Fernández descabezó ayer la Secretaría de Inteligencia (SI, ex SIDE), echó a Héctor Icazuriaga y a su poderoso segundo, Francisco Larcher, por las investigaciones judiciales que afectan al Gobierno. Sus lugares serán ocupados por Parrilli y por Mena, un hombre de La Cámpora; el inefable Aníbal Fernández regresa al Gabinete y volverá a cumplir la función que desempeñó con Duhalde.
 
En las Fuerzas Armadas interpretaban los cambios en la ex SIDE como un fortalecimiento de la influencia del jefe del Ejército, expresando la confianza que Cristina le tiene al general "nac & pop" César Milani, acusado de delitos de lesa humanidad y sospechado de enriquecimiento ilícito, que construyó su poder a partir de la consolidación de su propio aparato de inteligencia.
 
Desde el retorno a la democracia, el cristinismo fue el gobierno que llevó el espionaje interno a su máxima expresión. El denominado Proyecto X, para infiltrarse en organizaciones sociales opositoras; las famosas carpetas que se le mostraban a intendentes del Conurbano para evitar que sacaran los pies del plato; y el financiamiento de campañas de desprestigio contra opositores, fueron prácticas habituales que implementó el gobierno de CFK.
 
El cristinismo violó una de las reglas básicas de la democracia al haber utilizado las Fuerzas Armadas, que deberían estar al servicio de la soberanía nacional, a hacer tareas de espionaje interno. Y para eso se valió del represor Milani, asiduo visitante de Carlos Zannini, un hombre que tiene contacto directo y permanente con Cristina.
 
Dentro del oficialismo aseguran que Milani estaría detrás de toda esta movida para que, siguiendo las órdenes de la Casa Rosada, enrollar a las fuerzas armadas con los trapos sucios del cristinismo. Y para lograr sus fines cuenta con una millonaria caja a su disposición: el Congreso le asignó al área de inteligencia del ejército  $ 568,5 millones para 2015, un 31,8% más que este año.
 
Estos cambios introducidos en el gabinete de CFK muestran, a las claras, la descomposición del poder político del cristinismo, en momentos en que están avanzando, como nunca antes, las investigaciones judiciales contra funcionarios K de primera línea y contra la propia familia presidencial.
 
Haber metido mano en la conducción de la Secretaría de Inteligencia, una reconocida cueva de espías, da cuenta de que en el último tramo de su gestión el cristinismo está dispuesto a recurrir a las peores armas para intentar obtener impunidad.
 
Desde la última dictadura militar, las carpetas elaboradas por los servicios han servido como mecanismo de presión de los gobiernos contra empresarios, gremialistas y dirigentes políticos opositores, como así también como instrumento de disciplinamiento interno.
 
Con la ayuda de los espías que le reportan políticamente, existen indicios que se viene una campaña política muy sucia en 2015. La hora de la infamia ha llegado.
 
La Opinión Popular

EN FOCO
 
Combatir a los jueces y apuntalar el relato
 
Puede haber comenzado otro tiempo -ocaso o fortalecimiento- del general César Milani. No existen dudas, en cambio, que Jorge Capitanich, el jefe de Gabinete, ha quedado colgado como chirimbolo navideño del Gobierno. Habrá que observar hasta cuándo.
 
Estas serían las consecuencias iniciales de la decisión adoptada por Cristina Fernández: elevar a Oscar Parrilli a la titularidad de la Secretaria de Inteligencia (SI); cubrir la vacante de la Secretaria de la Presidencia con el senador Aníbal Fernández.
 
Ambas cuestiones permitirían descubrir el mismo hilo conductor. La Presidenta continúa siendo incapaz de reconocer la realidad. El problema, por ejemplo, no sería la corrupción que apesta en el kirchnerismo: sería la rebelión de la corporación judicial, en apariencia enojada por el impulso de sus reformas.
 
Tampoco el problema serían sus repetidos errores de gestión o la incompetencia de su equipo: habría sobre todo, según ella, un déficit en la comunicación oficial. El síndrome que suele atacar, implacable, a los mandatarios que andan por el camino del adiós. Lo sufrieron Raúl Alfonsín, Carlos Menem y hasta Fernando de la Rúa, en víspera de su derrumbe.
 
La operación presidencial en la Secretaria de Inteligencia arrancó a casi los últimos sobrevivientes del poder que compartieron la vida y las correrías de Néstor Kirchner. Se fueron Néstor Icazuriaga y Francisco Larcher, hombres de distinta reputación pero atraídos por el ex presidente a ese universo donde supo hacer cohabitar a pocos "ángeles" con muchos demonios.
 
Icazuriaga estuvo al comando de la SI, ex SIDE, desde diciembre del 2003. Reemplazó a Sergio Acevedo, que renunció para convertirse en gobernador de Santa Cruz. En ese lugar, por oscuridades administrativas -resistió el pago de sobreprecios en obras públicas impulsadas Julio De Vido--, rompió para siempre su relación con el matrimonio presidencial.
 
El arribo de Parrilli al sillón de Icazuriaga no refleja, tal vez, la verdadera dimensión de la maniobra dispuesta por Cristina. Difícilmente el ex secretario posea la talla para ordenar un organismo de unos 2.500 agentes encubiertos convertido en diáspora, básicamente, por tres razones: el pacto rubricado con Irán que desairó todos los trabajos de la ex SIDE sobre la pista iraní por el atentado en la AMIA; el papel que, a partir de ese instante, se concedió a Milani como jefe del Ejército para realizar espionaje interno; la política partidaria que profundizó divisiones desde que en 2013 Sergio Massa resolvió enfrentar al kirchnerismo. ¿Sera ese déficit del neuquino cubierto por el militar?
 
Debajo de Parrilli estará Juan Martín Mena. Se trata del Subsecretario de Política Criminal del ministerio de Justicia y jefe de gabinete del titular de esa cartera, Julio Alak. Mena está ligado a la organización K Justicia Legítima, a través del camarista Alejandro Slokar. Goza de la simpatía del todavía juez de la Corte Suprema, Raúl Zaffaroni.
 
El debutante en la Inteligencia será el encargado de intentar sofocar aquella supuesta rebelión de los jueces. Hace rato que recorre -sin mucha suerte- los pasillos de Comodoro Py. Ocurre una cosa: el ahora funcionario de la SI fue entusiasta promotor de aquella reforma del 2013 que, de modo parcial, abortó la Corte Suprema y del Código Procesal Penal aprobado por el Congreso. Pergaminos poco recomendables para que los magistrados le franqueen sus puertas.
 
Mena contaría con otro aditivo político. Pertenece al círculo del diputado Eduardo De Pedro. Es decir de La Cámpora -la viga maestra de la estructura cristinista- y de su jefe habitualmente clandestino, Máximo Kirchner.
 
De la capacidad que sepan combinar Parrilli y Mena dependería, en buena medida, el destino de Milani. El general se habría comenzado a convertir en una carga incómoda para la Presidenta. Días pasados la mandataria tuvo un diálogo reservado con las autoridades del Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS). Esos hombres insistieron con los cargos contra el militar por su actuación durante la dictadura.
 
Se lo involucra en la desaparición en junio de 1976 del conscripto Alberto Ledo, en Tucumán. La misma responsabilidad le endilgan kirchneristas insospechados de faltarle lealtad a Cristina. Si algo faltaba para fogonear las sospechas fueron los elogios que dispensó a Milani el ex represor Ernesto Barreiro, del centro de detención La Perla, en el juicio oral a que se le sustancia por violaciones a los derechos humanos.
 
El general lidia con otro flanco muy débil. La causa por enriquecimiento ilícito a raíz de su crecimiento patrimonial; presuntas irregularidades en un convenio firmado con el Mercado Central por compra de alimentos para el Ejército. El trámite está en manos de Daniel Rafecas. Ese juez se mueve sobre terreno cenagoso. Fue apartado de la causa Ciccone después que dispuso un allanamiento en un departamento de Amado Boudou.
 
El kirchnerismo impulsó su juicio político en el Consejo de la Magistratura hasta que la situación de Milani llegó a su despacho. Ni bien solicitó a la AFIP y a la Oficina Anticorrupción copias certificadas de las declaraciones juradas del militar, aquella ofensiva K se frenó. La causa navegaría ahora aguas muertas, pese al impulso que pretendería darle el fiscal Jorge Di Lello.
 
Pero a esta altura de los acontecimientos nada representa una garantía para el kirchnerismo. Después del embate que sufrió por Boudou, el juez Rafecas buscó refugio para no quedar enredado en la pelea entre Cristina y la mayoría de los jueces federales. ¿Permanecerá así mucho tiempo más? ¿O haría al final causa común con la corporación sabiendo que el Gobierno ingresa en su año final? Esa duda carcomería al poder.
 
La futura tarea de Parrilli y Mena de atajar a los jueces será tan o mas difícil que la de disciplinar a los espías. Algo conoce el ex secretario de la Presidencia sobre esos menesteres. Alguna vez tuvo que presentarse ante la Justicia (julio de 2008) por una red dedicada a hackear a políticos, empresarios, periodistas y famosos. Pero ese episodio, quizás, haya sido un paseo por Disneylandia comparado con lo que le aguarda en la SI, cruzada de amenazas internas, intrigas y muertes. En esas aguas Milani de movería como un pez.
 
En la decisión de Cristina de remover la cúpula de la SI habrían incidido novedades de los últimos días. En especial, el reportaje concedido a la revista Noticias por el agente de inteligencia Antonio Stiusso. Su relato sirvió para apreciar el grado de descomposición del organismo.
 
Probablemente todo lo decidido resulte estéril ante la profundidad del problema. Pero Cristina, lo ha demostrado siempre, es muy proclive a los maquillajes más que al rastreo de soluciones. Supone que Aníbal Fernández, en este enroque de figuras, podría tener mayor eficacia que Capitanich para explicar cada mañana aquello que, para el común de los argentinos, resulta inexplicable.
 
Nadie cree que el senador pueda con un pase de magia hacer algo que se le torna imposible al jefe de Gabinete. Podría agregarle verborragia, dosis de mordacidad y, al principio, una virtual autoridad que Capitanich extravió hace rato. Pero el dilema nunca han sido ellos: son, en verdad, las creencias presidenciales y su estilo irreductible para practicar la comunicación. ¿Cómo suponer, por caso, que la emisión de deuda de Axel Kicillof fue un éxito cuando casi no existieron compradores?
 
La desesperación de Cristina por imponer su palabra contó con un último gesto de chavismo tardío. Cada vez que hable por cadena nacional, su mensaje será reiterado en horarios centrales de radio y TV.
 
Sería la admisión de su derrota, en esa pasión que puso para sustituir las voces del periodismo críticos por otras sólo complacientes.
 
Por Eduardo van der Kooy
 
Fuentes: Clarín, Hoy en la Noticia y LOP
 

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El general Milani, acusado de delitos de lesa humanidad, tendrá mucho más poder para hacer espionaje interno contra opositores al gobierno de CFK
Oscar Parrilli, señalado como un hombre de extrema confianza para Cristina Fernández, comandará la Secretaría de Inteligencia (SI). La Secretaría General de la Presidencia, que era liderada por el reubicado funcionario, ahora pasará a las manos del senador Aníbal Fernández, que renunciará a su banca y, al parecer, será suplantado por Juan Manuel Abal Medina.
El general Milani, acusado de delitos de lesa humanidad, tendrá mucho más poder para hacer espionaje interno contra opositores al gobierno de CFK
Para profundizar la guerra contra los jueces, Cristina desplazó a Héctor Icazuriaga y Francisco Larcher.
28-03-2024 / 08:03
Una nueva, polémica, cruel e insensible decisión del gobierno anarco capitalista de Javier "el Loco" Milei que perfecciona el desgobierno. Las marchas y contramarchas con la nueva movilidad jubilatoria por DNU, eludiendo al Congreso, sumadas al desbarajuste causado por los despidos indiscriminados en la Anses, terminaron impactando de lleno en los jubilados: se anunció oficialmente que la liquidación de abril se pagará en dos cuotas y ni siquiera se comunicaron las fechas en que se efectivizarán. La libertad avanza en el saqueo: jubilaciones licuadas y en dos cuotas.

Siempre contra los más débiles y en medio de despidos en Anses, por primera vez las jubilaciones se pagarán desdobladas. La primera parte corresponderá al mismo monto de la jubilación de marzo y el segundo tramo a la diferencia por el bono y el aumento por inflación. Milei y Luis "Toto" Caputo siguen golpeando a los adultos mayores bajo el pretexto de demoras en los cálculos para aplicar los ajustes por inflación y el bono de $70.000.

El mismo día que se conoció el dato de pobreza, confirmando que casi 20 millones de personas están alcanzadas; y mientras avanzan con despidos masivos en Anses y otras dependencias estatales, el gobierno aplica un nuevo golpe a los jubilados. En el primer tramo se pagará el mismo monto que se cobró en marzo y la fecha es la correspondiente al calendario. Mientras en segundo tramo se liquidará la diferencia correspondiente al aumento y el bono de $70.000 y aún no hay fecha determinada de pago. 
Se le fue la mano.


Este ataque se suma a la estafa de la nueva movilidad por DNU anunciada este lunes. En la misma se establece que las jubilaciones y pensiones aumentarán en abril un 27,35 %, que es la suma de un 12,5 % de "compensación" por lo "perdido" en enero, cuando en realidad la inflación fue de 20,6 % que el gobierno se negó a dar completo. Y se adiciona un "adelanto de la movilidad" del 13,2 % por la inflación de febrero, "correspondiente al mes de junio de 2024".

A su vez, en mayo se otorgará un aumento "a cuenta" de la movilidad de junio, también basado en la inflación de dos meses previos, es decir la de marzo. Y en junio se aplicará la diferencia por la movilidad actual, es decir, descontando los aumentos a cuenta. El ajuste por IPC entrará en vigencia desde el mes de julio. Otro robo, dando una dádiva que apenas supera la cuarta parte del daño causado. 

Además del robo del empalme el DNU 274/2024 de Milei busca consolidar haberes de miseria y licuar el impacto del bono anunciado. El gobierno de LLA viene utilizando los ingresos de los jubilados y jubiladas como el principal medio para llevar adelante su recorte del presupuesto nacional, y lograr el superávit fiscal para cumplir con el FMI. El plan motosierra y licuadora no se detiene, hay que enfrentarlos.

Milei tiene una alta dosis de insensibilidad y no entiende lo que le pasa a un jubilado que cobra 200 lucas. Se ha caracterizado desde que asumió por estar muy lejos de combatir a "la casta", todas las medidas van en contra de los sectores más débiles de la sociedad. Con las jubilaciones por el piso, la Argentina firmó una carta de intención para adquirir 24 aviones obsoletos F-16 a Dinamarca. Cerca de US$ 340 millones irían a la compra de aviones en desuso en un gesto cipayo hacia EE.UU. en su disputa con China. El relato de "no hay plata" se resquebraja tras las necesidades de Milei y Caputo por hacer los deberes con EE.UU. en busca de financiamiento del FMI para su delirante aventura dolarizadora.

La Opinión Popular

 

27-03-2024 / 10:03
El ministro de Defensa, Luis Petri, cerró un acuerdo con su par  de Dinamarca, Troels Lund Poulsen, por la compra de 24 aeronaves F-16 para la Fuerza Aérea. Poulsen firmó y posó para la foto con Petri en el Edificio Libertador, pero detrás de cámara estaban también presentes el jefe de Gabinete, Nicolás Posse, y el embajador de los Estados Unidos, Marc Stanley.
 
Con la firma del acuerdo, el gobierno de Javier "el Loco" Milei reafirma su alineamiento cipayo total con Estados Unidos, al concluir una reequipamiento que había quedado abierto desde la gestión de Alberto Fernández y que tenía como alternativa la compra de aviones de última generación  J-17 a China.
 
El ministro Petri no dejó dudas sobre el movimiento geopolítico al compartir en sus redes primero la comunicación oficial del Ministerio y luego una nota de Infobae con el título: "Con el apoyo de Estados Unidos, Argentina firmó una carta de intención con Dinamarca para comprar 24 aviones de combate F16".
 
El acuerdo se cerrará cuando Petri viaje a Copenhague a mediados de abril, donde se sellará el contrato para la adquisición de los 24 aviones F16, que el país aliado de la OTAN ya tiene en desuso para sus operaciones militares. Las naves fueron fabricadas por la empresa norteamericana Lockheed Martin y llegarían a la Argentina recién en diciembre, debido a que Dinamarca las entregará sin equipamiento ni armamento.
 
El reequipamiento de las naves quedará a cargo de Estados Unidos por un contrato de 40 millones de dólares, que será una donación de la administración Biden, según informaron desde Casa Rosada. Los aviones valen 300 millones y el armamento y la parte electrónica otros 300 millones, aunque Estados Unidos regala más o menos un 15 por ciento.
 
El acuerdo terminó de sellarse con la reciente visita del actual director de la CIA, William Burns, quien aterrizó en Buenos Aires la semana pasada para visitar la Casa Rosada y reunirse con el titular de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI), Silvestre Sívori; y el propio jefe de Gabinete. "Tenemos un problema a corto plazo, Rusia; pero un problema mayor, a largo plazo, China", dijo Burns en la reunión de la semana pasada.
 
Antes de ese reciente encuentro, el presidente Milei recibió al secretario de Estado Antony Blinken en la Casa Rosada y poco después logró un breve encuentro con el candidato republicano y ex presidente Donald Trump.
 
La alineación sistémica de la Casa Rosada con Estados Unidos queda marcada con este acuerdo que cierra las puertas a la propuesta hecha por China para la adquisición de 34 aviones de guerra F17, mucho más modernos y más baratos. De esta manera, las Fuerzas Aéreas adquirirán los aviones F-16 dinamarqueses que están camino al desuso, al punto de que Bélgica se negó a venderle los F-16 a su aliado, Ucrania, porque no los consideró aptos.
 
La Opinión Popular
 

26-03-2024 / 08:03
En medio de confusiones, que obligaron a sacar un decreto correctivo, el gobierno de Javier "el Loco" Milei y Luis "Toto" Caputo estableció la nueva fórmula de movilidad de las jubilaciones por decreto sin pasar por el Congreso. Se actualizarán por la inflación de dos meses atrás, pero en el empalme quedará fijada la pérdida que provocó la mega devaluación de Milei, entre 25 y 30%, y seguirá congelada en ese piso histórico hacia el futuro. Con la jubilación mínima reducida a la mitad debido a la inflación (en febrero, comparada con el mismo mes del 2023 sin contar el bono), el Gobierno busca impedir cualquier tipo de recomposición limitando los aumentos solamente al índice de la inflación. Además la nueva fórmula de actualización no se aplicará a los bonos, dejando abierta la posibilidad de licuar aún más los magros ingresos de los jubilados.
 
Desde que asumió como presidente, Milei, viene utilizando los ingresos de los jubilados y jubiladas como el principal medio para llevar adelante su recorte del presupuesto nacional y reducir el déficit fiscal, pero ahora busca dejar asentado que los jubilados serán los garantes de su plan de ajuste. Este lunes el gobierno publicó un nuevo DNU cambiando la fórmula previsional para atar a los haberes a la inflación. El problema es que, en la actualidad, la jubilación mínima (que cobran la mayoría de los jubilados) no llega a cubrir ni el 30 % de la canasta básica de los adultos mayores y sin ningún mecanismo de recomposición no habría forma de revertirlo.
 
La modificación de la fórmula previsional era parte de la Ley Ómnibus, pero habiendo sido rechazada en el Congreso, desde el oficialismo decidieron realizarla por un nuevo DNU. La "urgencia" del gobierno se debe a que habiendo pasado el pico inflacionario de diciembre y enero, la fórmula vigente generaría aumentos mayores de los que están dispuestos a otorgar. Caputo, desde el Ministerio de Economía, viene aprovechando el método de actualización trimestral actual para licuar las jubilaciones y ahora pretende mantener el robo realizado con el cambio de la fórmula.
 
En medio de la polémica que se generó por el nuevo DNU, el gobernador de la Provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, criticó al Gobierno de Milei, y a la medida. Según dijo el dirigente peronista, "es impresionante, la decisión de Milei es que el ajuste no recaiga en la casta sino en los jubilados" y agregó: "Es un atraco a los jubilados... Es consolidar una baja que ya se produjo, y ahora ir ajustándola en base a los precios cuando ya el guadañazo se lo dieron al bolsillo de ellos".
 
La propuesta es que las jubilaciones aumenten mensualmente por el IPC de dos meses atrás. Si bien a priori parecería superadora, el empalme provocará una profundización de la pérdida de poder adquisitivo de los jubilados de, por lo menos, 25 por ciento. La verdadera trampa se encuentra en el empalme es decir en los meses de transición entre una fórmula a otra. Desde abril, el gobierno decidió comenzar a dar aumentos por IPC "a cuenta" del resultado de la próxima fórmula de movilidad vigente en junio.
 
Con la nueva fórmula jubilatoria, Milei sumó resistencias en la oposición dialoguista. Varios legisladores de ese sector se expresaron contra la nueva fórmula de movilidad, que se suponía que discutirían en el Congreso. El Ejecutivo suma contratiempos en la negociación por la nueva ley Bases que el ministro Guillermo Francos buscará recomponer en un encuentro con mandatarios del Norte Grande.
 
La Opinión Popular
 

25-03-2024 / 07:03
Con una movilización histórica, organismos de DDHH reivindicaron la cifra de 30.000 desaparecidos. La marcha del 24M, que congregó a una multitud en la Plaza de Mayo y en las principales ciudades del país, al cumplirse 48 años del último golpe cívico militar genocida, se convirtió en la tercera gran manifestación callejera contra el gobierno neoliberal anarco capitalista de Javier "el Loco" Milei. El Presidente fue principal blanco de críticas de los organismos de Derechos Humanos, el peronismo, movimientos sociales y la CGT.
 
Como en la huelga general del 24 de enero, y la movilización del 8M, numerosas columnas de organizaciones y miles de personas auto convocadas se volcaron a las calles para repudiar los delitos de lesa humanidad cometidos durante la última dictadura militar y reafirmar la consigna del Nunca Más. También ratificaron la cifra de 30 mil personas desaparecidas, número que el gobierno libertario puso en duda. En el documento final de la marcha, que leyó la presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto, los organismos de derechos humanos reclamaron una ley contra el negacionismo de los crímenes de la dictadura.
 
Junto a esas consignas vinculadas a derechos humanos, la marcha estuvo atravesada por consignas contra las políticas del gobierno libertario y su siniestro plan de ajuste neoliberal. El 24M fue el tercer gran hito callejero contra el gobierno de ultraderecha. "Milei, basura, vos sos la dictadura", "El que no salta votó a Milei", "No se vende, la patria no se vende" y "Fueron 30 mil de verdad", concurrieron los canticos y las consignas que más se repitieron en la Plaza, donde además se colgaron banderas contra Victoria Villarruel, por su cercanía con los represores condenados por lesa humanidad.
 
El peronismo mostró un gran despliegue de movilización. Por Diagonal Sur, los gremios de la CGT y el Movimiento Evita coparon varias cuadras junto a la UTEP y apenas pudieron ingresar a la Plaza. Por Diagonal Norte, y después de caminar 13 kilómetros desde la ex ESMA, La Cámpora llegó pasado el mediodía en una columna encabezada por Máximo Kirchner. En tanto, el gobernador Axel Kicillof llegó junto a su gabinete y los intendentes del conurbano.
 
Fue una gran convocatoria que los medios hegemónicos tratarán de ignorar, y que respondió a la provocación del gobierno, que unió a la CGT, al peronismo, los movimientos sociales, agrupaciones estudiantiles y al movimiento de derechos humanos. La idea de derechos humanos encaja con la idea de justicia social, de país solidario, de trabajo y retribuciones justas, de protección a los niños, a los enfermos y a los ancianos, de hazañas científicas y culturales.
 
No encaja con la justificación de la dictadura, con el intento de que los jubilados crean que ganan poco por culpa de los de la moratoria y que los trabajadores se enfurezcan con los desocupados porque reciben un aporte sin trabajar. No encaja con el país donde los únicos que ganan son los ricos, como procuran las políticas de Milei. Los ricos son "héroes" para Milei y los beneficiarios de sus políticas.
 
Los cientos de miles que desbordaron la Plaza de Mayo, las diagonales y la Avenida de Mayo están enlazados, hermanados, con los miles que se movilizaron en otras ciudades del país, y con los miles y miles que desde sus casas confluyen en la angustia de la pobreza, la amenaza del desempleo y el hambre o la destrucción de comercios y empresas. Hay vías comunicantes por las que fluye una energía que alimenta resistencias, rebeldías y esperanzas.
 
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24-03-2024 / 08:03
Ya en marzo de 1977, al cumplirse un año de la última dictadura militar, estaba claro que el verdadero objetivo de los perpetradores, instigadores y sponsors del golpe de Estado era económico. Por trillado que resulte es esclarecedor volver a la Carta Abierta de Rodolfo Walsh, que por entonces indicaba que "en la política económica de ese gobierno debe buscarse no sólo la explicación de sus crímenes sino una atrocidad mayor que castiga a millones de seres humanos con la miseria planificada".
 
Las cifras que exhibía Walsh resuenan hoy con una actualidad preocupante: "En un año han reducido ustedes el salario real de los trabajadores al 40%, disminuido su participación en el ingreso nacional al 30%, elevado de 6 a 18 horas la jornada de labor que necesita un obrero para pagar la canasta familiar", escribió en la carta que fue su testamento público. Los paralelismos con el proceso de concentración de riqueza que comenzó con la llegada al poder de Javier Milei son llamativos.
 
Sin embargo, lo más gravoso de la última dictadura no fue ese ajuste en sí sino el hecho de que dejó sentadas las condiciones para que eso nunca pudiera revertirse. De hecho, en ningún momento de los cuarenta años de democracia ininterrumpida el país estuvo ni siquiera cerca de recuperar las condiciones económicas y sociales que existían en la Argentina hasta marzo del 76. Hubo algo, en la matriz productiva pero también en el conjunto de ideales y valores de la sociedad, que se rompió y nunca pudo repararse.
 
El golpe del 24 de marzo irrumpió en un país en el que, dos décadas después de haber intentado suprimir al peronismo de la vida pública e incluso habiendo atravesado, unos meses antes, la experiencia hiperinflacionaria del Rodrigazo, todavía la pobreza alcanzaba a apenas al 4,4 por ciento de sus habitantes. En octubre de 1983, al recuperarse la democracia, esa cifra se había multiplicado por ocho: el 37,4 por ciento de los argentinos era pobre. Ocho veces más. Esa debacle jamás se pudo revertir.
 
Dicho de otra forma: al comenzar la dictadura, apenas cuatro de cada cien argentinos no alcanzaba a satisfacer sus necesidades básicas, pero cuando terminó, casi cuatro de cada diez habían caído por debajo de esa vara, y la profundidad del cambio fue tal que el país nunca pudo desandar ese camino. El riesgo más acuciante en estos días es que el gobierno de Javier Milei y Victoria Villarruel complete esa tarea y eleve la pobreza estructural al punto en el que seis, siete u ocho de cada diez argentinos sea pobre para siempre.
 
Entre 1945 y 1976 existía una sociedad en el que la enorme mayoría era parte de una gran clase media: albañiles, docentes, policías, médicos, torneros, porteros, artistas, carpinteros, periodistas, abogados y científicos, empleados o cuentapropistas, comerciantes y profesionales, todos se ubicaban en algún lugar de un amplio arco que iba desde las humildes barriadas obreras suburbanas hasta los barrios céntricos en las ciudades. Con diversas realidades que coexistían, la Argentina era un país de clase media.
 
Después de la dictadura se convirtió en un país con clase media. Pero la pobreza estructural que en el 83 alcanzaba a 4 de cada 10 argentinos nunca pudo desarmarse. Tuvo momentos en los que cedió. Al final de los doce años de gobierno kirchnerista había retrocedido hasta ubicarse en torno al 25 por ciento. Y otros donde creció, en episodios de crisis, hasta llegar al 60 por ciento. Pero un cuarto, o un tercio o más de la población quedaron condenados a apenas subsistir, sin ninguna perspectiva de movilidad social ascendente.
 

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