Nacionales - 21-11-2014 / 07:11
ALLANARON HOTESUR, QUE ADMINISTRA EL HOTEL ALTO CALAFATE, PROPIEDAD DE CFK
Corrupción K: la Justicia acorrala a Cristina Fernández
Hotesur es una pieza clave en la relación comercial del matrimonio Kirchner con el empresario Lázaro Báez. La empresa se constituyó seis meses después que Néstor Kirchner asumiera la presidencia de la Nación y creció a la par de los negocios que realizaron el empresario K con sus benefactores. El juez Bonadio demostró que ya no quedan límites políticos para el avance de la Justicia en las causas por corrupción K. Con Boudou, Jaime y De Vido de fondo, nunca antes en la historia de la democracia se registraron tantos procesamientos, causas e indagatorias contra un gobierno en ejercicio.
Los oscuros negocios privados de la presidenta Cristina Fernández y su familia siguen dando que hablar en la Justicia. El juez Claudio Bonadio ordenó ayer al mediodía allanar la empresa Hotesur, empresa que administra el hotel Alto Calafate, propiedad de Cristina. El allanamiento fue ordenado en el domicilio declarado en la ciudad de Buenos Aires.
El mismo se realiza en el marco de una denuncia impulsada por la diputada Margarita Stolbizer por el presunto delito de violación de los deberes de funcionario público y abuso de autoridad, en relación a los hoteles que posee la Presidenta. La líder del GEN considera que hay sospechas de que podría ser un alojamiento "fantasma" usado por los Kirchner para hacer negocios con el empresario Lázaro Báez, denunciado como el testaferro K.
La sociedad saltó a la fama por ser la compañía que administra el Hotel Alto Calafate, que el ex presidente Néstor Kirchner dijo haber adquirido en 2 millones de dólares, y cuyas habitaciones fueron alquiladas a la empresa Austral Construcciones, de Lázaro Báez, que nunca fueron utilizadas.
Fuentes consultadas por la Agencia Opi Santa Cruz aseguraron que si el juez Bonadio "realmente quiere encontrar algo, el allanamiento tienen que hacerlo en acá", en el domicilio fiscal que la empresa de la familia presidencial tiene en Río Gallegos.
"En el piso 4º de Lavalle 975 de Capital Federal, ya lo demostró PPT, no hay nadie, es un departamento vacío. Así que el juez sabiendo eso, no entiendo cómo no acciona en Río Gallegos, donde podrían encontrar muchas más pruebas", aseguraron.
Distintos sectores se encargaron de remarcar que hay una protección desde la IGJ, la AFIP y otros organismos públicos hacia las empresas ligadas a la familia Kirchner, que hace que no se pueda saber la verdad porque no brindan la real información sobre las mismas.
Los organismos oficiales se niegan a informar lo que debería ser público y de acceso a todo el mundo. En vez de permitir que todos puedan tener llegada a la información, los funcionarios K se encargan de hundir las carpetas y de mirar para otro lado, y aquellos que tienen como objetivo investigar los actos de corrupción no lo hacen, así como tampoco la Justicia.
El fin de ciclo K se acerca y con ello la Justicia acelera procesos judiciales que por más de una década estuvieron guardados en los cajones. Lo de ayer es solo una muestra de cómo los funcionarios K deberán desfilar por los tribunales una vez que abandonen el poder y tenga que dar explicaciones ante la Justicia por la corrupción en la mal llamada década ganada.
El relato K toma a la corrupción como algo intrascendente, e incluso asegura que "disminuyó" a lo largo de la última década. Como sucede con otros casos, las palabras chocan con la realidad y no pueden tapar el sol con un dedo. Además, confiados en su impunidad han dejado muchas huellas....
La Opinión Popular
EL AVANCE DE LA JUSTICIA
La sombra de Báez, detrás de los hoteles de los Kirchner
Hotesur es una pieza clave en la relación comercial del matrimonio Kirchner con el empresario Lázaro Báez. La empresa se constituyó seis meses después que Néstor Kirchner asumiera la presidencia de la Nación y creció a la par de los negocios que realizaron el empresario K con sus benefactores.
La empresa dedicada al rubro hotelero, se creó con un capital de $12.000 que en cuatro años se amplió a $510.000. Hotesur es titular del hotel de Cristina Kirchner, Alto Calafate. Si bien en la conformación social se determinó que cada tres años se renovaría el directorio, Hotesur lo modificó desde que estuvo en manos de los Kirchner, pero desde que falleció el ex mandatario a la fecha no se conocen las últimas autoridades de la firma.
En 2009, según se publicó en el Boletín Oficial (N° 31564), en el directorio de Hotesur se nombraron a Romina Mercado, hija de Alicia Kirchner, a Roberto Saldivia, abogado y hombre de extrema confianza de Lázaro Báez y a Osvaldo Sanfelice, socio de Máximo Kirchner.
La historia de la empresa que no cumple con los papeles y está protegida por la IGJ, tiene un trasfondo millonario. La Presidenta declaró tener una participación societaria del 98% de la empresa. En aquel entonces, el valor de Hotesur era de $10.898.469, adquirida el 7 de noviembre de 2008 por Néstor Kirchner con la polémica compra de los U$S 2 millones.
Al año siguiente del fallecimiento del ex presidente, la jefa de Estado declaró la misma participación societaria y una deuda de $ 9 millones. Después de la sucesión la conformación societaria le dejó a Cristina el 49% de las acciones y una reducida deuda de $3.431.312.
En su última declaración jurada, y casi como un asunto de familia, Cristina declaró tener una deuda con Hotesur de $4.683.848,68, que creció un 36% en un año.
La firma allanada creció a la par de los negocios compartidos entre Báez y los Kirchner por medio de la hotelería. Como propietaria del Alto Calafate, percibió entre 2010 y 2011 más de $10 millones en concepto de alquileres que el empresario K pagó incluso cuando el ex presidente ya había fallecido.
Las Dunas otro hotel propiedad de Cristina, perteneció a Báez y se lo vendió a Néstor en 2008. Hoy la hostería está triplicando su superficie para la nueva temporada. Pero Lázaro no se desvinculó del negocio y gerenció Las Dunas través de su empresa Valle Mitre. Garantizó a los Kirchner ingresos por $ 3,2 millones con la misma maniobra financiera de alquiler de habitaciones que nunca se utilizaron.
En el negocio hotelero presidencial, también está el hotel Boutique Los Sauces, lindante a la residencia de Cristina en El Calafate, también gerenciado por Valle Mitre hasta diciembre de 2013 cuando una empresa de María Fernández Clark -socia de Máximo- se hizo cargo. El lujoso hotel se amplió sobre un terreno fiscal que inicialmente era de Báez y después se lo "cedió" a la Presidenta.
El Calafate y los hoteles, es un claro sello sociterario entre Báez y los Kirchner.
Fuentes: Clarín, Hoy en la Noticia y LOP