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Paraná - 03-10-2014 / 10:10

El gobierno de Sergio Urribarri auxilia a una escuela privada que paga en negro

El gobierno de Sergio Urribarri auxilia a una escuela privada que paga en negro
El gobierno de Sergio Urribarri auxilia a una escuela privada que paga en negro.
 
Se trata de la High School, una de las más caras de Paraná, que funciona desde 1996 con aprobación del Consejo General de Educación (CGE), en todos los niveles educativos -jardín maternal, nivel inicial, primaria y secundaria-, no es una escuela pública de gestión privada, sino que es un establecimiento netamente privado por lo cual debería solventarse con lo recaudado en concepto de las altísimas matrículas que percibe.
 
Oscar Néstor Rabaglia, rector de Paraná High School y apoderado legal del establecimiento, tiene la fortuna de contar con muy buenos contactos en el Gobierno de Urribarri. En principio, el mismo es funcionario del Senado como Coordinador de Recursos Tecnológicos y Edilicios, un cargo político donde se desempeña cuando no está a cargo de una de las escuelas privadas más caras de Paraná.
 
En los primeros días de agosto, recibió un subsidio del Estado provincial con destino a abonar el medio aguinaldo de sus docentes. Pero muchos de ellos cobran en negro.
 
Se trataba, en rigor, del segundo auxilio estatal para el mismo establecimiento, señala el sitio Entre Ríos Ahora. Ahora se conoce, además, que buena parte de los maestros de la escuela -una de las más caras de la ciudad- perciben una parte o la totalidad de sus salarios en negro. El apoderado legal de ese colegio privado beneficiado con subsidios otorgados por el Gobierno es, además, funcionario del Senado provincial.
 
Oscar Néstor Rabaglia, rector de la escuela secundaria Paraná High School y apoderado legal del establecimiento, tiene la fortuna de contar con muy buenos contactos en el Gobierno provincial. En principio, el mismo es funcionario del Senado como Coordinador de Recursos Tecnológicos y Edilicios, un cargo político donde se desempeña cuando no está a cargo de una de las escuelas privadas más caras de Paraná.
 
La cuota del Paraná High School supera los 1300 pesos tanto para alumnos de primaria como de secundaria, sin contar los materiales que utilizan los estudiantes, que son abonados aparte.
 
Sin embargo y a pesar de los ingresos provenientes del alto canon percibido por alumno, la escuela acudió al Estado provincial y recibió subsidios en dos oportunidades.
 
A través del decreto Número 3.517, del 4 de octubre de 2013, se otorgó un subsidio de 51.340 pesos a la Paraná High School, con destino a "solventar los gastos que demanda el pago del primer medio aguinaldo a los docentes".
 
Seis meses después, Rabaglia volvió a pedir ayuda al Estado y otra vez tuvo respuestas positivas. A través del decreto N° 1.330, firmado por el Gobernador el 21 de mayo, se le otorgó un subsidio de $ 73.000 al Colegio N° 173 Paraná High School, domiciliado en calle Patagonia 57, "con destino a solventar los gastos que demanda el pago de haberes a los docentes del mencionado establecimiento escolar". Lo que se dice, Rabaglia, un gran gestor.
 
Paraná High School, que funciona desde 1996 con aprobación del Consejo General de Educación (CGE), en todos los niveles educativos -jardín maternal, nivel inicial, primaria y secundaria-, no es una escuela pública de gestión privada, sino que es un establecimiento netamente privado por lo cual debería solventarse con lo recaudado en concepto de las altísimas matrículas que percibe. La realidad, sin embargo, es otra.
 
Según la información consignada en su propia página web, la escuela cuenta con un plantel de 35 personas, entre docentes y no docentes, aunque extraoficialmente se conoce que el número oficial asciende a más de 45 personas.
 
El problema, no obstante, es la situación de los maestros que trabajan en la institución: la mayoría percibe parte o directamente la totalidad de sus haberes en negro. Además, según denunciaron fuentes cercanas a la escuela, "hay gente que firma por más de lo que cobra y gente que firma por menos, pero las situaciones nunca están claras".
 
Una práctica habitual, especialmente con maestros de poca historia en la institución, es interrumpir el vínculo en los primeros días de diciembre para no pagar las vacaciones y utilizar otro docente en los recuperatorios, hasta el nuevo inicio del ciclo lectivo.
 
Los regímenes de licencia, en general, no funcionan de modo acorde las normativas vigentes y muchos de los maestros que la institución incorpora permanecen en ejercicio de forma irregular durante largos períodos.
 
Este año, en reiteradas ocasiones, los docentes han intentado negociar aumentos con Rabaglia pero sin demasiada fortuna. La última contestación fue directamente negativa y contemplaba, además, la posibilidad de que la escuela ingrese en proceso de quiebra.
 
Mientras tanto, el estado edilicio de la institución, según denuncian fuentes cercanas, "se encuentra en estado muy precario" y los materiales que se cobran no condicen con los que los chicos efectivamente utilizan en clase. Así todo, en poco más de seis meses, Rabaglia consiguió un total de 124.340 pesos en concepto de subsidio de parte del Estado.
 
Fuente: Entre Ríos Ahora
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