La Opinión Popular
                  21:45  |  Jueves 28 de Marzo de 2013  |  Entre Ríos
El clima en Paraná
“Hay que hacer creer al pueblo que el hambre, la sed, la escasez y las enfermedades son culpa de nuestros opositores… y hacer que nuestros simpatizantes lo repitan en todo momento”. De Joseph Goebbels a Javier Milei
Recomendar Imprimir
Nacionales - 14-09-2014 / 15:09
LA SEMANA POLÍTICA QUE PASÓ

Cristina y su recurso temerario de embestir contra todos al mismo tiempo

Cristina y su recurso temerario de embestir contra todos al mismo tiempo
Hay un interrogante que merodea a todos por igual. Dilucidar, qué es lo que lleva a Cristina Fernández a embestir contra todos y todas al mismo tiempo: empresarios, medios, periodistas, dirigentes sindicales, presuntos fantasmas de adentro y afuera que la acosarían con fines inconfesables. Bajo la recurrente idea de que, detrás de cada palabra, gesto o hecho hay un intento desestabilizador, el gobierno carga contra presuntos fantasmas de adentro y afuera, generando un clima de nerviosismo e incertidumbre.
  Hay un interrogante que merodea a todos. Dilucidar qué es lo que lleva a Cristina Fernández a embestir contra todos y todas al mismo tiempo: empresarios, medios, periodistas, dirigentes sindicales, presuntos fantasmas de adentro y afuera que la acosarían con fines inconfesables.
 
Una práctica que la misma Cristina ayuda a crear con la instalación de un clima de nerviosismo e incertidumbre, cuando se acerca diciembre, un mes históricamente complicado, porque los sectores menos favorecidos se sienten con derecho a pedir por las buenas o por las malas unas fiestas más llevaderas para la mesa familiar.
 
Los dichos del dirigente sindical Luis Barrionuevo sobre un estallido social en el último mes del año son repudiables. Pero resulta que fue Cristina la que dijo que si la inflación llegaba al 25%, el país estallaría por los aires. Pues bien: va a estar cerca del 30% según las mediciones del INDEC, y 40% según consultoras privadas y el índice Congreso.
 
Hay indicios que, en despachos del gobierno de CFK madura la idea de que "cuanto peor, mejor", que los K tanto les ha achacado a sus enemigos, pretendiendo que detrás de cada palabra, gesto o hecho hay un intento desestabilizador. No se entiende de otra manera la pertinaz recurrencia de Axel Kicillof por voltear cualquier suposición de que con la ley de Deuda Soberana se va a arreglar el frente externo del país.
 
Otro ejemplo es Mariano Recalde. En Aerolíneas Argentinas mantiene la intención de torear todo el tiempo a los dirigentes gremiales de la empresa, una forma de provocar el caos con la amenaza de cierre de la empresa, cuando se enfrenta a un reclamo salarial legítimo, del 35%, que no es distinto al que han arribado la mayoría de los restantes gremios. El dirigente camporista busca potenciar el conflicto, no solucionarlo, eso está a la vista.
 
O la misma Presidenta, que en sus discursos se dedica a castigar a todos aquellos que no aceptan su bajada de línea, como pretender que las dificultades de las empresas automotrices no son reales sino que persiguen un intento por complicarle la marcha al gobierno. O el ataque diario contra los medios, en su boca o en la de Jorge Capitanich, con el agravante de que ahora el gobierno incluye en lo que considera malas noticias a la inseguridad, sobre la que suponen que machacan los medios.
 
Lo preocupante es que Ella se va saliendo con la suya. Con una oposición que siempre está a la expectativa, decidida a correr detrás de los acontecimientos. Esta semana tendrá la polémica Ley de Abastecimiento. Y espera anotarse otro punto con la Ley de Hidrocarburos. Cristina no se anda con vueltas: amenazó a los gobernadores petroleros con no refinanciarle las deudas si se resisten. Obvio: habrá nueva ley en tiempo y forma.
 
Es la Presidenta de los mensajes temerarios y cargados de premoniciones la misma que muy suelta de cuerpo presentó la faraónica obra de un rascacielos en Puerto Madero, en medio de informes sobre el verdadero estado de pobreza e indigencia en el país. Para colmo ahora tiene que pedirle ella a Mauricio Macri, que le facilite la aprobación de la norma respectiva en la Legislatura de la ciudad de Buenos Aires.
 
También Daniel Scioli, hizo su aporte a la coyuntura con una reforma educativa que propone, casi con desparpajo, igualar todo hacia abajo. En la Casa Rosada empezaban a evaluar el viernes el daño electoral subyacente, y hasta el futuro de la relación con el hombre que aspira a sucederlos.

 
LA SEMANA POLÍTICA QUE PASÓ
 
El recurso temerario de embestir contra todos al mismo tiempo
 
Hay un interrogante que ha merodeado por estas horas a todos los actores políticos y sociales por igual. Se intenta dilucidar, por ahora sin respuestas aunque con suspicacias y suposiciones, qué es lo que lleva a la presidenta a embestir contra todos y todas al mismo tiempo: empresarios, medios, periodistas, dirigentes sindicales, presuntos fantasmas de adentro y afuera que la acosarían con fines inconfesables.
 
Una práctica que, a decir verdad, la misma Cristina Fernández ayuda a crear con la instalación de un clima de nerviosismo e incertidumbre, en un contexto que no es menor: se acerca diciembre, un mes históricamente complicado, aunque más no sea porque los sectores menos favorecidos se sienten con derecho a pedir por las buenas o por las malas unas fiestas más llevaderas para la mesa familiar.
 
Para ponerlo en contexto, los dichos del dirigente sindical Luis Barrionuevo sobre la posibilidad de un estallido social en el último mes del año -después parcialmente desactivados por el propio gastronómico- son repudiables en el más benévolo de los casos. Vivimos en una sociedad escaldada por la inseguridad y la violencia social y cualquier alimento a esa incipiente hoguera genera temor.
 
Pero resulta que fue Cristina Fernández, en esta vorágine de persecuciones, advertencias y amenazas la que dijo, semanas atrás, que si la inflación llegaba al 25%, el país estallaría por los aires. Pues bien: va a estar cerca del 30% según las propias mediciones del INDEC, y ahora mismo está, anualizada, en el 40% según consultoras privadas y el índice Congreso.
 
Hay indicios de que, en algunos despachos del gobierno -nunca se sabrá si en los de la presidenta también, aunque sospechas sobran- madura aquella idea de que "cuanto peor, mejor", que el kirchnerismo tanto les ha achacado a sus enemigos, pretendiendo siempre que detrás de cada palabra, gesto o hecho hay un intento desestabilizador.
 
No se entiende de otra manera, apenas se observa la pertinaz recurrencia del ministro de Economía, Axel Kicillof, por voltear cualquier suposición de que con la ley de Deuda Soberana se va a arreglar el frente externo del país. ¿O no reclama al Congreso por esa norma mientras al mismo tiempo despotrica contra el juez Thomas Griesa o contra una afiebrada conjura internacional?
 
El mismo ministro que acusó al Parlamento de convertirse en una "escribanía" de los buitres si no sancionaban la ley, es el que voltea con sus improperios cualquier intento de volver a la normalidad. En verdad, detrás de esa ley sigue firme un concepto que mantiene al país fuera de la confianza internacional y del acceso al crédito que tanto necesita: el gobierno está violando la ley porque se niega a cumplir un fallo de la justicia norteamericana.
 
Otro ejemplo es Mariano Recalde. El titular de Aerolíneas Argentinas mantiene una estudiada intención de torear todo el tiempo a los dirigentes gremiales de la empresa, una forma de provocar el caos con la amenaza de cierre de la empresa, cuando se enfrenta en todo caso a un reclamo salarial legítimo, del 35%, que no es distinto al que han arribado la mayoría de los restantes gremios. El dirigente camporista busca potenciar el conflicto, no solucionarlo, eso está a la vista.
 
O la misma presidenta, que en sus últimos discursos se dedica a castigar a todos aquellos que no aceptan su bajada de línea, como pretender que las dificultades de las empresas automotrices no son reales sino que -para peor, según ella- persiguen algún oscuro intento por complicarle la marcha al gobierno.
 
O el ataque diario contra los medios, en su boca o en la del inefable Jorge Capitanich, con el agravante de que ahora el gobierno incluye en lo que considera malas noticias a la inseguridad, sobre la que suponen que machacan los medios que no son del "palo".
 
El dato preocupante frente a ese cuadro es que, por ahora, ella se va saliendo con la suya. Con una oposición que siempre está a la expectativa, decidida a correr tozudamente detrás de los acontecimientos. Esta semana tendrá la polémica Ley de Abastecimiento, que hasta votarán algunos opositores. Ya logró la de deuda soberana con ese mismo auxilio, y espera anotarse otro punto con la Ley de Hidrocarburos.
 
Cristina no se anda con vueltas: amenazó a los gobernadores petroleros con no refinanciarle las deudas si sus legisladores se resisten. Obvio: habrá nueva ley en tiempo y forma.
 
Es la presidenta de los mensajes temerarios y cargados de premoniciones la misma que muy suelta de cuerpo presentó la faraónica obra de un rascacielos en la zona de Puerto Madero, en medio de renovados informes sobre el verdadero estado de pobreza e indigencia en el país.
 
Para colmo sin ningún mapeo previo de la situación: ahora tiene que pedirle ella al jefe del gobierno porteño, Mauricio Macri, que le facilite la aprobación de la norma respectiva en la Legislatura de la ciudad de Buenos Aires.
 
De improviso, el gobernador bonaerense, Daniel Scioli, hizo su aporte a la coyuntura con una reforma educativa que propone, casi con desparpajo, igualar todo hacia abajo. En la Casa Rosada empezaban a evaluar el viernes el daño electoral subyacente, y hasta el futuro de la relación con el hombre que aspira a sucederlos.
 
Por Eugenio Paillet
 
Fuente: lanueva.com
 

Agreganos como amigo a Facebook
28-03-2024 / 08:03
Una nueva, polémica, cruel e insensible decisión del gobierno anarco capitalista de Javier "el Loco" Milei que perfecciona el desgobierno. Las marchas y contramarchas con la nueva movilidad jubilatoria por DNU, eludiendo al Congreso, sumadas al desbarajuste causado por los despidos indiscriminados en la Anses, terminaron impactando de lleno en los jubilados: se anunció oficialmente que la liquidación de abril se pagará en dos cuotas y ni siquiera se comunicaron las fechas en que se efectivizarán. La libertad avanza en el saqueo: jubilaciones licuadas y en dos cuotas.

Siempre contra los más débiles y en medio de despidos en Anses, por primera vez las jubilaciones se pagarán desdobladas. La primera parte corresponderá al mismo monto de la jubilación de marzo y el segundo tramo a la diferencia por el bono y el aumento por inflación. Milei y Luis "Toto" Caputo siguen golpeando a los adultos mayores bajo el pretexto de demoras en los cálculos para aplicar los ajustes por inflación y el bono de $70.000.

El mismo día que se conoció el dato de pobreza, confirmando que casi 20 millones de personas están alcanzadas; y mientras avanzan con despidos masivos en Anses y otras dependencias estatales, el gobierno aplica un nuevo golpe a los jubilados. En el primer tramo se pagará el mismo monto que se cobró en marzo y la fecha es la correspondiente al calendario. Mientras en segundo tramo se liquidará la diferencia correspondiente al aumento y el bono de $70.000 y aún no hay fecha determinada de pago. 
Se le fue la mano.


Este ataque se suma a la estafa de la nueva movilidad por DNU anunciada este lunes. En la misma se establece que las jubilaciones y pensiones aumentarán en abril un 27,35 %, que es la suma de un 12,5 % de "compensación" por lo "perdido" en enero, cuando en realidad la inflación fue de 20,6 % que el gobierno se negó a dar completo. Y se adiciona un "adelanto de la movilidad" del 13,2 % por la inflación de febrero, "correspondiente al mes de junio de 2024".

A su vez, en mayo se otorgará un aumento "a cuenta" de la movilidad de junio, también basado en la inflación de dos meses previos, es decir la de marzo. Y en junio se aplicará la diferencia por la movilidad actual, es decir, descontando los aumentos a cuenta. El ajuste por IPC entrará en vigencia desde el mes de julio. Otro robo, dando una dádiva que apenas supera la cuarta parte del daño causado. 

Además del robo del empalme el DNU 274/2024 de Milei busca consolidar haberes de miseria y licuar el impacto del bono anunciado. El gobierno de LLA viene utilizando los ingresos de los jubilados y jubiladas como el principal medio para llevar adelante su recorte del presupuesto nacional, y lograr el superávit fiscal para cumplir con el FMI. El plan motosierra y licuadora no se detiene, hay que enfrentarlos.

Milei tiene una alta dosis de insensibilidad y no entiende lo que le pasa a un jubilado que cobra 200 lucas. Se ha caracterizado desde que asumió por estar muy lejos de combatir a "la casta", todas las medidas van en contra de los sectores más débiles de la sociedad. Con las jubilaciones por el piso, la Argentina firmó una carta de intención para adquirir 24 aviones obsoletos F-16 a Dinamarca. Cerca de US$ 340 millones irían a la compra de aviones en desuso en un gesto cipayo hacia EE.UU. en su disputa con China. El relato de "no hay plata" se resquebraja tras las necesidades de Milei y Caputo por hacer los deberes con EE.UU. en busca de financiamiento del FMI para su delirante aventura dolarizadora.

La Opinión Popular

 

27-03-2024 / 10:03
El ministro de Defensa, Luis Petri, cerró un acuerdo con su par  de Dinamarca, Troels Lund Poulsen, por la compra de 24 aeronaves F-16 para la Fuerza Aérea. Poulsen firmó y posó para la foto con Petri en el Edificio Libertador, pero detrás de cámara estaban también presentes el jefe de Gabinete, Nicolás Posse, y el embajador de los Estados Unidos, Marc Stanley.
 
Con la firma del acuerdo, el gobierno de Javier "el Loco" Milei reafirma su alineamiento cipayo total con Estados Unidos, al concluir una reequipamiento que había quedado abierto desde la gestión de Alberto Fernández y que tenía como alternativa la compra de aviones de última generación  J-17 a China.
 
El ministro Petri no dejó dudas sobre el movimiento geopolítico al compartir en sus redes primero la comunicación oficial del Ministerio y luego una nota de Infobae con el título: "Con el apoyo de Estados Unidos, Argentina firmó una carta de intención con Dinamarca para comprar 24 aviones de combate F16".
 
El acuerdo se cerrará cuando Petri viaje a Copenhague a mediados de abril, donde se sellará el contrato para la adquisición de los 24 aviones F16, que el país aliado de la OTAN ya tiene en desuso para sus operaciones militares. Las naves fueron fabricadas por la empresa norteamericana Lockheed Martin y llegarían a la Argentina recién en diciembre, debido a que Dinamarca las entregará sin equipamiento ni armamento.
 
El reequipamiento de las naves quedará a cargo de Estados Unidos por un contrato de 40 millones de dólares, que será una donación de la administración Biden, según informaron desde Casa Rosada. Los aviones valen 300 millones y el armamento y la parte electrónica otros 300 millones, aunque Estados Unidos regala más o menos un 15 por ciento.
 
El acuerdo terminó de sellarse con la reciente visita del actual director de la CIA, William Burns, quien aterrizó en Buenos Aires la semana pasada para visitar la Casa Rosada y reunirse con el titular de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI), Silvestre Sívori; y el propio jefe de Gabinete. "Tenemos un problema a corto plazo, Rusia; pero un problema mayor, a largo plazo, China", dijo Burns en la reunión de la semana pasada.
 
Antes de ese reciente encuentro, el presidente Milei recibió al secretario de Estado Antony Blinken en la Casa Rosada y poco después logró un breve encuentro con el candidato republicano y ex presidente Donald Trump.
 
La alineación sistémica de la Casa Rosada con Estados Unidos queda marcada con este acuerdo que cierra las puertas a la propuesta hecha por China para la adquisición de 34 aviones de guerra F17, mucho más modernos y más baratos. De esta manera, las Fuerzas Aéreas adquirirán los aviones F-16 dinamarqueses que están camino al desuso, al punto de que Bélgica se negó a venderle los F-16 a su aliado, Ucrania, porque no los consideró aptos.
 
La Opinión Popular
 

26-03-2024 / 08:03
En medio de confusiones, que obligaron a sacar un decreto correctivo, el gobierno de Javier "el Loco" Milei y Luis "Toto" Caputo estableció la nueva fórmula de movilidad de las jubilaciones por decreto sin pasar por el Congreso. Se actualizarán por la inflación de dos meses atrás, pero en el empalme quedará fijada la pérdida que provocó la mega devaluación de Milei, entre 25 y 30%, y seguirá congelada en ese piso histórico hacia el futuro. Con la jubilación mínima reducida a la mitad debido a la inflación (en febrero, comparada con el mismo mes del 2023 sin contar el bono), el Gobierno busca impedir cualquier tipo de recomposición limitando los aumentos solamente al índice de la inflación. Además la nueva fórmula de actualización no se aplicará a los bonos, dejando abierta la posibilidad de licuar aún más los magros ingresos de los jubilados.
 
Desde que asumió como presidente, Milei, viene utilizando los ingresos de los jubilados y jubiladas como el principal medio para llevar adelante su recorte del presupuesto nacional y reducir el déficit fiscal, pero ahora busca dejar asentado que los jubilados serán los garantes de su plan de ajuste. Este lunes el gobierno publicó un nuevo DNU cambiando la fórmula previsional para atar a los haberes a la inflación. El problema es que, en la actualidad, la jubilación mínima (que cobran la mayoría de los jubilados) no llega a cubrir ni el 30 % de la canasta básica de los adultos mayores y sin ningún mecanismo de recomposición no habría forma de revertirlo.
 
La modificación de la fórmula previsional era parte de la Ley Ómnibus, pero habiendo sido rechazada en el Congreso, desde el oficialismo decidieron realizarla por un nuevo DNU. La "urgencia" del gobierno se debe a que habiendo pasado el pico inflacionario de diciembre y enero, la fórmula vigente generaría aumentos mayores de los que están dispuestos a otorgar. Caputo, desde el Ministerio de Economía, viene aprovechando el método de actualización trimestral actual para licuar las jubilaciones y ahora pretende mantener el robo realizado con el cambio de la fórmula.
 
En medio de la polémica que se generó por el nuevo DNU, el gobernador de la Provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, criticó al Gobierno de Milei, y a la medida. Según dijo el dirigente peronista, "es impresionante, la decisión de Milei es que el ajuste no recaiga en la casta sino en los jubilados" y agregó: "Es un atraco a los jubilados... Es consolidar una baja que ya se produjo, y ahora ir ajustándola en base a los precios cuando ya el guadañazo se lo dieron al bolsillo de ellos".
 
La propuesta es que las jubilaciones aumenten mensualmente por el IPC de dos meses atrás. Si bien a priori parecería superadora, el empalme provocará una profundización de la pérdida de poder adquisitivo de los jubilados de, por lo menos, 25 por ciento. La verdadera trampa se encuentra en el empalme es decir en los meses de transición entre una fórmula a otra. Desde abril, el gobierno decidió comenzar a dar aumentos por IPC "a cuenta" del resultado de la próxima fórmula de movilidad vigente en junio.
 
Con la nueva fórmula jubilatoria, Milei sumó resistencias en la oposición dialoguista. Varios legisladores de ese sector se expresaron contra la nueva fórmula de movilidad, que se suponía que discutirían en el Congreso. El Ejecutivo suma contratiempos en la negociación por la nueva ley Bases que el ministro Guillermo Francos buscará recomponer en un encuentro con mandatarios del Norte Grande.
 
La Opinión Popular
 

25-03-2024 / 07:03
Con una movilización histórica, organismos de DDHH reivindicaron la cifra de 30.000 desaparecidos. La marcha del 24M, que congregó a una multitud en la Plaza de Mayo y en las principales ciudades del país, al cumplirse 48 años del último golpe cívico militar genocida, se convirtió en la tercera gran manifestación callejera contra el gobierno neoliberal anarco capitalista de Javier "el Loco" Milei. El Presidente fue principal blanco de críticas de los organismos de Derechos Humanos, el peronismo, movimientos sociales y la CGT.
 
Como en la huelga general del 24 de enero, y la movilización del 8M, numerosas columnas de organizaciones y miles de personas auto convocadas se volcaron a las calles para repudiar los delitos de lesa humanidad cometidos durante la última dictadura militar y reafirmar la consigna del Nunca Más. También ratificaron la cifra de 30 mil personas desaparecidas, número que el gobierno libertario puso en duda. En el documento final de la marcha, que leyó la presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto, los organismos de derechos humanos reclamaron una ley contra el negacionismo de los crímenes de la dictadura.
 
Junto a esas consignas vinculadas a derechos humanos, la marcha estuvo atravesada por consignas contra las políticas del gobierno libertario y su siniestro plan de ajuste neoliberal. El 24M fue el tercer gran hito callejero contra el gobierno de ultraderecha. "Milei, basura, vos sos la dictadura", "El que no salta votó a Milei", "No se vende, la patria no se vende" y "Fueron 30 mil de verdad", concurrieron los canticos y las consignas que más se repitieron en la Plaza, donde además se colgaron banderas contra Victoria Villarruel, por su cercanía con los represores condenados por lesa humanidad.
 
El peronismo mostró un gran despliegue de movilización. Por Diagonal Sur, los gremios de la CGT y el Movimiento Evita coparon varias cuadras junto a la UTEP y apenas pudieron ingresar a la Plaza. Por Diagonal Norte, y después de caminar 13 kilómetros desde la ex ESMA, La Cámpora llegó pasado el mediodía en una columna encabezada por Máximo Kirchner. En tanto, el gobernador Axel Kicillof llegó junto a su gabinete y los intendentes del conurbano.
 
Fue una gran convocatoria que los medios hegemónicos tratarán de ignorar, y que respondió a la provocación del gobierno, que unió a la CGT, al peronismo, los movimientos sociales, agrupaciones estudiantiles y al movimiento de derechos humanos. La idea de derechos humanos encaja con la idea de justicia social, de país solidario, de trabajo y retribuciones justas, de protección a los niños, a los enfermos y a los ancianos, de hazañas científicas y culturales.
 
No encaja con la justificación de la dictadura, con el intento de que los jubilados crean que ganan poco por culpa de los de la moratoria y que los trabajadores se enfurezcan con los desocupados porque reciben un aporte sin trabajar. No encaja con el país donde los únicos que ganan son los ricos, como procuran las políticas de Milei. Los ricos son "héroes" para Milei y los beneficiarios de sus políticas.
 
Los cientos de miles que desbordaron la Plaza de Mayo, las diagonales y la Avenida de Mayo están enlazados, hermanados, con los miles que se movilizaron en otras ciudades del país, y con los miles y miles que desde sus casas confluyen en la angustia de la pobreza, la amenaza del desempleo y el hambre o la destrucción de comercios y empresas. Hay vías comunicantes por las que fluye una energía que alimenta resistencias, rebeldías y esperanzas.
 
La Opinión Popular


24-03-2024 / 08:03
Ya en marzo de 1977, al cumplirse un año de la última dictadura militar, estaba claro que el verdadero objetivo de los perpetradores, instigadores y sponsors del golpe de Estado era económico. Por trillado que resulte es esclarecedor volver a la Carta Abierta de Rodolfo Walsh, que por entonces indicaba que "en la política económica de ese gobierno debe buscarse no sólo la explicación de sus crímenes sino una atrocidad mayor que castiga a millones de seres humanos con la miseria planificada".
 
Las cifras que exhibía Walsh resuenan hoy con una actualidad preocupante: "En un año han reducido ustedes el salario real de los trabajadores al 40%, disminuido su participación en el ingreso nacional al 30%, elevado de 6 a 18 horas la jornada de labor que necesita un obrero para pagar la canasta familiar", escribió en la carta que fue su testamento público. Los paralelismos con el proceso de concentración de riqueza que comenzó con la llegada al poder de Javier Milei son llamativos.
 
Sin embargo, lo más gravoso de la última dictadura no fue ese ajuste en sí sino el hecho de que dejó sentadas las condiciones para que eso nunca pudiera revertirse. De hecho, en ningún momento de los cuarenta años de democracia ininterrumpida el país estuvo ni siquiera cerca de recuperar las condiciones económicas y sociales que existían en la Argentina hasta marzo del 76. Hubo algo, en la matriz productiva pero también en el conjunto de ideales y valores de la sociedad, que se rompió y nunca pudo repararse.
 
El golpe del 24 de marzo irrumpió en un país en el que, dos décadas después de haber intentado suprimir al peronismo de la vida pública e incluso habiendo atravesado, unos meses antes, la experiencia hiperinflacionaria del Rodrigazo, todavía la pobreza alcanzaba a apenas al 4,4 por ciento de sus habitantes. En octubre de 1983, al recuperarse la democracia, esa cifra se había multiplicado por ocho: el 37,4 por ciento de los argentinos era pobre. Ocho veces más. Esa debacle jamás se pudo revertir.
 
Dicho de otra forma: al comenzar la dictadura, apenas cuatro de cada cien argentinos no alcanzaba a satisfacer sus necesidades básicas, pero cuando terminó, casi cuatro de cada diez habían caído por debajo de esa vara, y la profundidad del cambio fue tal que el país nunca pudo desandar ese camino. El riesgo más acuciante en estos días es que el gobierno de Javier Milei y Victoria Villarruel complete esa tarea y eleve la pobreza estructural al punto en el que seis, siete u ocho de cada diez argentinos sea pobre para siempre.
 
Entre 1945 y 1976 existía una sociedad en el que la enorme mayoría era parte de una gran clase media: albañiles, docentes, policías, médicos, torneros, porteros, artistas, carpinteros, periodistas, abogados y científicos, empleados o cuentapropistas, comerciantes y profesionales, todos se ubicaban en algún lugar de un amplio arco que iba desde las humildes barriadas obreras suburbanas hasta los barrios céntricos en las ciudades. Con diversas realidades que coexistían, la Argentina era un país de clase media.
 
Después de la dictadura se convirtió en un país con clase media. Pero la pobreza estructural que en el 83 alcanzaba a 4 de cada 10 argentinos nunca pudo desarmarse. Tuvo momentos en los que cedió. Al final de los doce años de gobierno kirchnerista había retrocedido hasta ubicarse en torno al 25 por ciento. Y otros donde creció, en episodios de crisis, hasta llegar al 60 por ciento. Pero un cuarto, o un tercio o más de la población quedaron condenados a apenas subsistir, sin ninguna perspectiva de movilidad social ascendente.
 

NicoSal soluciones web

© Copyright 2009 LA OPINIÓN POPULAR – www.laopinionpopular.com.ar - Todos los derechos reservados.

E-mail: contacto@laopinionpopular.com.ar