Nacionales - 11-09-2014 / 08:09
RELACIÓN DUAL DEL GOBIERNO CON LAS AUTOMOTRICES
Dureza de Cristina para la tribuna y tono amigable de Kicillof con los empresarios para aumentar precios
Relación dual del Gobierno de CFK con las automotrices. Por un lado la “dureza” de Cristina Fernández. Y por el otro, el “tono amigable” de los funcionarios que se reunieron ayer con los directivos. Las once fábricas que operan en el país tienen una deuda con sus casas matrices que supera los u$s 2.500 millones. Y según datos de los sindicatos UOM y Smata, el total de suspensiones supera los 13.000 trabajadores.
En uno de los peores años para la actividad manufacturera de la última década, la presidenta Cristina Fernández festejó el Día de la Industria en Tecnópolis en un contexto de relación tensa con la Unión Industrial Argentina (UIA) y como si el país viviera otra realidad y el sector continuara pujante.
Allí, Cristina culpó a Brasil y a las casas matrices por la crisis de los autos. Todos y todas tienen la culpa menos su Gobierno que aplicó un impuestazo a los autos y devaluó fuertemente en enero. La Presidenta aseguró que Brasil crece menos de lo esperado y que "las casas matrices nos quieren trasladar sus crisis".
"Brasil registra una caída de la industria de 3,6% interanual. ¿Cómo no va a impactar esto en la Argentina?", se preguntó, haciendo exclusivamente cargo a la crisis del principal socio del Mercosur del derrumbe de la producción nacional.
En su discurso, criticó al sector automotriz de boicotear el plan Procreauto. En un tono muy fuerte, Cristina dijo que la crisis automotriz se debe a que "la gente quiere comprar autos, y las terminales no quieren vender". Es decir, según su visión, la gente se encuentran tan bien económicamente que está haciendo cola en la concesionarias reclamando que le vendan autos O km.
Este diagnóstico no resiste el menor análisis: si la industria automotriz muestra la peor caída de la producción en la última década, ello se debe al impacto de la recesión con inflación provocada por las erróneas políticas económicas del gobierno de CFK.
Luego del reto de la Presidenta y amenazas por "encanutar" autos, las partes acordaron encuentros "uno a uno" entre empresas y Gobierno de cara al nuevo Procreauto. Pero esta vez, el resultado parece diferente. Mientras en el encuentro con Cristina los empresarios salieron sorprendidos por el nivel de virulencia con el que fueron tratados, ayer remarcaron el buen clima de trabajo con los funcionarios K.
"Nos quedó claro a todos, a ellos y a nosotros, que en esos encuentros plantearemos las posibilidades de aumentos de precios y la necesidad de obtener dólares para pagar deudas y que nos dirán que entreguemos unidades, diversifiquemos mercados y que evitemos suspensiones", explicó uno de los empresarios fuertes de la industria.
Respecto al tema precios algunas marcas ya habían adelantado que la intención es la de aumentar el precio de los modelos del Procreauto 12%, ya que los valores están congelados desde hace tres meses. La respuesta de Kicillof aún no llegó, pero ayer les adelantó que está abierto a conversar y que "va a haber un esquema" para discutir los valores de los 0 Km; aclarando que "nadie quiere perjudicar los márgenes ni las cuestiones comerciales".
Por último, Kicillof dejó un mensaje conciliador respecto de lo que pasó y lo que va a suceder: "A veces uno reacciona con bronca, y se puede exagerar alguna situación, pero queremos meterle con fuerza al mercado interno". Dureza de Cristina para la tribuna y tono amigable de Kicillof con los empresarios para aumentar precios.
La Opinión Popular
Cristina culpó a Brasil y a las casas matrices por la crisis de los autos
Por Natalia Donato Buenos Aires
Rodeada de más de 2.000 empresarios, pero con importantes ausencias, la jefa de Estado cargó su discurso de reproches contra la industria automotriz y aseguró que sin el impacto de este rubro, que según la Presidenta cae debido a la crisis brasileña, la actividad en su conjunto estaría creciendo entre 1,2% y 1,5%.
También desconoció la merma de la inversión y hasta puso ejemplos de empresas que "están apostando" al país con importantes desembolsos, como la estatal YPF, que es la que "más inversión extranjera directa recibió", la automotriz Toyota "que dentro del sector se llevó todos los laureales" y otras que no mencionó pero que la ministra de Industria, Débora Giorgi, le había detallado por escrito horas antes. "
"Necesitamos empresarios con vocación nacional. Necesitamos mantener el poder adquisitivo de los trabajadores para mantener la demanda del mercado interno", reclamó la mandataria, quien enfatizó que "son elocuentes las cifras de inversión" y que quienes dicen lo contrario es porque "quieren instalar el malestar". "Quieren instalar la cadena del desánimo", agregó.
La escuchaba un salón repleto de empresarios, que por vía directa o a través de las cámaras que los nuclean, compraron su lugar por $ 1.200 para dar el presente en el festejo oficial.
Compartieron la mesa principal con la Presidenta los titulares de la UIA, Héctor Méndez quien decidió asistir a la cena luego de semanas de fuertes críticas al Gobierno producto del proyecto de Ley de Abastecimiento; de la Confederación General Empresaria (Cgera), Marcelo Fernández; de la Confederación General Económica (CGE), Ider Peretti; de la Unión Industrial de la Provincia de Buenos Aires (Uipba), Osvaldo Rial; y de la Asociación de Fábricas de Automotores (Adefa), Enrique Alemañy.
También estaban el santafesino Guillermo Moretti; el presidente de Aceitera General Deheza (AGD), Roberto Urquía; Edgardo Gambaro, de la Confederación de la Mediana Empresa (CAME) y el titular de la Cámara Argentina de la Construcción (Camarco), Gustavo Weiss.
Por el Gobierno, compartieron esa mesa el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich; los ministros de Planificación, Julio de Vido; de Economía, Axel Kicillof; y de Industria, Débora Giorgi. También estuvo el presidente de YPF, Miguel Galuccio, y el vicepresidente Amado Boudou.
Con la asistencia de Méndez, puede afirmarse que la UIA estuvo presente, pero muchos de los miembros del comité ejecutivo pegaron el faltazo, tal como habían acordado la semana pasada con el industrial del plástico.
Asistieron al festejo varios gobernadores, como el bonaerense Daniel Scioli; el salteño Juan Manuel Urtubey; Sergio Urribarri, de Entre Ríos; José Luis Gioja, de San Juan; y Francisco Paco Pérez, de Mendoza.
Como lo viene haciendo en las últimas semanas, la Presidenta le dedicó gran parte de su discurso a atacar a la industria automotriz por boicotear el plan Procreauto en un contexto en el que el sector "está en condiciones de vender las mismas unidades que el año pasado". "Que la gente quiera comprar autos y los empresarios no quieran venderle no habla bien de los empresarios nacionales", precisó Cristina. Además, dijo que "las casas matrices nos quieren trasladar sus crisis"".
La Presidenta también cuestionó a quienes reclaman por la reducción del déficit fiscal y los que piden la reducción de las DJAI de algunos sectores pero no las de ellos.
Kicillof abrió la negociación con las automotrices y acepta discutir precios
Por David Cayón Buenos Aires
Las automotrices y el Gobierno volvieron a reunirse ayer luego de que la presidenta Cristina Kirchner los acusara de boicotear el plan Procreauto.
Pero esta vez, el resultado parece diferente. Mientras en el encuentro con la primera mandataria los empresarios salieron sorprendidos por el nivel de virulencia con el que fueron tratados, ayer remarcaron el buen clima de trabajo.
Así lo reconoció Enrique Alemañy, presidente de Ford y de la Asociación de Fábricas de la Argentina (Adefa), al afirmar que "fue una reunión constructiva en la cual se acordó en continuar trabajando en conjunto con el Gobierno en el programa Procreauto y otros temas de relevancia para el sector y los casos particulares de cada una de las empresas".
Un poco menos político, otro de los empresarios que participó del encuentro con la ministra de Industria, Débora Giorgi, y su par de Economía, Axel Kicillof, le dijo a El Cronista que el encuentro "fue una válvula de escape después del momento tensionante que se vivió en la Casa Rosada".
Los hombres de negocio llegaron al Ministerio de Economía sin muchas expectativas pero con una idea de agenda marcada: precios, continuidad del Procreauto y dólares para importar. Y, aunque aún no encontraron respuestas, salieron satisfechos del encuentro.
Kicillof "que fue quien llevó la voz cantante por parte del Gobierno" nos explicó que íbamos a empezar una serie de reuniones uno a uno para analizar cada caso de cara al plan para el tercer trimestre. Mientras tanto, hasta el 24 de septiembre, se mantiene el esquema ya acordado", explicó otra fuente.
Respecto a ese esquema y las amenazas de multas por "encanutar" autos, los ministros fueron más sutiles y optaron por abogar porque se "cumpla lo pactado", dando por entendido que eso incluye entregar unidades y también posibles sanciones por incumplimiento.
Además, les plantearon que la administración central apuesta a que el sector alcance las 800.000 unidades.
Precios y dólares
En este contexto se definió un cronograma de reuniones que comienzan el próximo viernes donde por parte del Gobierno estarán Giorgi y el viceministro de Economía, Emmanuel Álvarez Agis y, por los privados el encargado de inaugurar será Cristiano Rattazzi de Fiat "luego seguirán en orden Ford, General Motors, Honda, Iveco, Mercedes-Benz, PSA Peugeot Citroën, Renault, Toyota y Volkswagen".
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"Nos quedó claro a todos, a ellos y a nosotros, que en esos encuentros plantearemos las posibilidades de aumentos de precios y la necesidad de obtener dólares para pagar deudas y que nos dirán que entreguemos unidades, diversifiquemos mercados y que evitemos suspensiones", explicó uno de los hombres fuertes de la industria.
Las once fábricas que operan en el país tienen una deuda con sus casas matrices que supera los u$s 2.500 millones. Y según datos de los sindicatos UOM y Smata, el total de suspensiones supera los 13.000 trabajadores.
Respecto al tema precios algunas marcas ya habían adelantado que la intención es la de retocar el precio de los modelos del Procreauto 12%, explicando que los valores están congelados desde hace tres meses.
La respuesta de Kicillof aún no llegó, pero ayer les adelantó que está abierto a conversar y que "va a haber un esquema" para discutir los valores de los 0 Km; aclarando que "nadie quiere perjudicar los márgenes ni las cuestiones comerciales".
Por último, Kicillof dejó un mensaje conciliador respecto de lo que pasó y lo que va a suceder: "A veces uno reacciona con bronca, y se puede exagerar alguna situación, pero queremos meterle con fuerza al mercado interno".
Fuente: El Cronista