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Entre Ríos - 01-08-2014 / 17:08
¿QUIÉN SENTÓ JUNTOS A BOUDOU Y RANDAZZO?

Maldades de Cristina: Sergio Urribarri a la segunda fila

Maldades de Cristina: Sergio Urribarri a la segunda fila
Arriba: La foto de Presidencia de la Nación no deja margen para dudar: Sergio Urribarri detrás de Daniel Scioli, esforzándose por salir en la foto. Abajo: Codo a codo. Amado Boudou y Florencio Randazzo, en la Rosada.
 
Protocolo de Presidencia de la Nación tuvo un jueves 31 de julio muy interesante. En un movimiento político en el cual los gestos valen más que las palabras, ocurrieron hechos significativos.
 
Por ejemplo, ¿quién le dio instrucción a Protocolo que sentaran juntos al vicepresidente Amado Boudou y el ministro Florencio Randazzo? Cualquiera sabía que Randazzo había criticado a Boudou, quien además cree que algunos de sus problemas son culpa de Randazzo.
 
Difícil creer que Protocolo tome una decisión sin consultar a la Dueña de Casa... o a Oscar Parrilli, cada día más "Larry", secretario general a cargo de esos menesteres.
 
Pero también hubo otra sorpresa: Daniel Scioli en primera fila y detrás suyo, en la segunda fila de los gobernadores, un abatido Sergio Urribarri: ¿Qué significa? ¿No era el presidenciable número 1 de Cristina? ¿No es suficientemente alcahuete? ¿Le bajó el pulgar porque no remonta en las encuestas? ¿Se termina el "sueño entrerriano"?
 
La Opinión Popular

 
Cabizbajo y con cara de pocos amigos se lo veía al gobernador de Entre Ríos, Sergio Urribarri, durante el discurso de la Presidente Cristina Fernández ayer por la tarde. Es que desde que él se había lanzado tras la quimera de ser el candidato elegido para sucederla, ella siempre lo sentó en primera fila y muy cerca.
 
Pero con los resultados de varias encuestas, y a pesar de haber derrochado millones de pesos de los entrerrianos, los números demuestran que no son suficientes para seguir sosteniendo "el sueño" de Urribarri, que compartían además muchos de sus más genuflexos colaboradores.
 
La Presidente, que ya sabemos suele ser muy cruel con aquellos que no cumplen con sus deseos, lo colocó en una incómoda segunda fila nada menos que a la zaga de Scioli, de Randazzo y hasta detrás de uno de los gobernadores considerado rebelde por el gobierno: el correntino Colombi. Toda una señal.
 
Muchos dirigentes de La Cámpora, principales sostenedores de la candidatura de Urribarri, se sentían muy compungidos al darse cuenta que los números de las encuestas eran fulminantes como para seguir resistiendo. Luego la decisión de Cristina Fernández fue la señal definitiva.  
 
Pero el enojo de la presidente con el entrerriano no vendría solo por ese motivo, sino además porque su provincia se está convirtiendo en un polvorín a punto de estallar e indudablemente la presidente no querrá verse perjudicada por ese motivo.
 
A Urribarri la presidenta lo ayudó de mil formas y hasta le dio la posibilidad de postularse como precandidato a presidente, pero él hizo todo mal en su provincia y es lógico que Cristina no quiera quedar pegada a lo que ocurra por su mal desempeño.
 
Hoy Urribarri anunció el pago de los haberes de julio a la administración pública, pero para eso, como lo ha venido haciendo desde hace un año, volvió a hacerlo con la emisión de Letras de Tesorería, un mecanismo financiero que ya ha generado una deuda extra de casi $2.000 millones. Aún así los gremios estatales y docentes amenazan con más medidas de fuerza a partir de la próxima semana si el gobierno no ofrece una recomposición salarial.
 
Pero además la enorme carga financiera que deben soportar todos los sectores de la economía entrerriana, que agrava la caída que se percibe en todos los órdenes, está haciendo por ejemplo que desde la Mesa de Enlace de los productores agropecuarios entrerrianos se esté analizando que medidas de fuerza implementarán ante la situación. O que empresas consideradas líderes en Entre Ríos, como la fábrica de jugos Baggio de Gualeguaychú deba despedir más de 50 empleados y que anoche bloqueaban la entrada a la empresa.
 
A la situación gremial y al deterioro de toda la cadena productiva y económica hay que sumarle los graves hechos de corrupción que día a día van apareciendo en muchas áreas del gobierno provincial, que según trascendió ya preocupan en muchos ámbitos del poder central.
 
Ante todo eso es lógico que al final de cuentas Urribarri terminara en la segunda fila. Los entrerrianos ahora esperan, por el bien de ellos, que no lo sigan mandado tan atrás.
 
Fuente: Urgente24

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