Nacionales - 22-07-2014 / 08:07
CALÓ SE RETIRÓ SIN HABLAR DE LA CASA ROSADA Y ADVIERTEN “EL FIN DE LA CGT OFICIAL”
La CGT oficialista reclamó por Ganancias al gobierno de CFK y se fue con las manos vacías
Se fueron con las manos vacías y con la única promesa por parte del Gobierno de CFK de evaluar algún tipo de cambio a futuro, alejado de lo que esperaban. La primera reunión de la mesa chica de la CGT que conduce Antonio Caló con la Casa Rosada terminó ayer sin los resultados inmediatos esperados por el sindicalismo oficialista para lograr una suba urgente del mínimo no imponible del abusivo impuesto a las ganancias.
La delegación de la CGT ultra oficialista, encabezada por Antonio Caló, que fue a la Casa Rosada a reclamar una suba del mínimo no imponible del abusivo Impuesto a las Ganancias, se retiró con las manos vacías, tras una breve reunión con el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, y el ministro de Trabajo, Carlos Tomada.
Capitanich le pidió plazo a Caló hasta resolver la pelea con los holdouts. La comitiva sindical, que completaron el estatal Andrés Rodríguez, el taxista Omar Viviani y el mecánico Mario Manrique, se retiró sin hacer declaraciones.
De todos modos, se pudo confirmar de fuentes cegetistas que los funcionarios se limitaron a recibir las propuestas que formularon los gremialistas para suavizar los recortes por Ganancias que recibe más de un millón de trabajadores en sus salarios y quedaron en dar una respuesta "a la brevedad".
Uno de los gremialistas cercanos al Gobierno les advirtió a Capitanich y Tomada que "no tenemos margen" para esperar sin "analizar la posibilidad de tomar medidas", en caso de que no reciban soluciones al reclamo. La relación entre el Gobierno y la CGT oficialista quedó al borde de la ruptura tras la reunión.
El malestar de los sindicalistas se hizo evidente cuando salieron raudos sin hablar y ni siquiera le comunicaron lo ocurrido a sus pares de los sindicatos. "Si Caló se fue así es porque no va a pasar nada habrá quilombo y se va al carajo la CGT oficial. Nos están forrenado. En lo que va del año perdimos 3000 puestos de trabajo por goteo y hay más de 10 mil suspensiones", afirmó una fuente de la UOM.
El jefe de la CGT y la CTA oficial no toleraron que tras cerrar paritarias Cristina no exceptuara del pago de Ganancias el aguinaldo, como había hecho el año pasado. La bronca de los gremios que cerraron las paritarias por debajo del 30% es porque no blanquearan la inflación récord de este año. Parte de esos incrementos se fueron en julio con Ganancias.
Sólo en la UOM hay un 30% de los empleados alcanzados por ese impuesto. "Con estas reglas de juego un trabajador que gana poco más de 15 mil pesos pierde al año un salario por ganancias y el aguinaldo. Hay 5 CGT y todas pensamos lo mismo. Algo de razón habrá", se indignaron.
El diálogo entre las centrales, oficialista y opositora, es más frecuente de lo que parece: tras la reunión de la Casa Rosada, Gerónimo "Momo" Venegas llamó a varias segundas líneas de gremios de la CGT oficial para ver qué había pasado.
Hugo Moyano y Luis Barrionuevo planean un paro junto a Omar Maturano y Roberto Fernández, claves para parar el transporte en todo el país. Caló y Ricardo Pignanelli (Smata) no están muy convencidos: creen que parar es una ayuda a las fábricas que están bajando la producción.
La CTA oficialista de Hugo Yasky irá al parlamento el 4 de agosto. Si la CGT oficial sigue el mismo camino no hará sólo una marcha: "Vamos a hablar con los legisladores sindicales y con todas las fuerzas para ver que quieren hacer", anticiparon. Sería el final de su noviazgo con la Casa Rosada.
La Opinión Popular
REUNIÓN EN LA CASA ROSADA FUE LA RESPUESTA DE CAPITANICH AL RECLAMO GREMIAL. CALÓ ADVIRTIÓ QUE TOMARÍAN MEDIDAS SI NO BAJAN EL IMPUESTO.
Ganancias: el Gobierno pidió plazo a la CGT oficialista por los buitres
Por Ricardo Carpena
Todo resultó como se esperaba. La CGT Balcarce se fue con las manos vacías de su encuentro con el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, y ahora deberá esperar una respuesta para "dentro de 8 o 10 días" al reclamo más previsible y que unifica a todo el gremialismo: una baja en el Impuesto a las Ganancias.
Pero la posición cegetista fue tajante: "No tenemos margen", advirtió la comitiva sindical que lideró Antonio Caló. Así, dejaron entrever que si la Casa Rosada les da una respuesta negativa, a los sindicalistas K no les quedará más remedio que resolver una medida de fuerza.
En la reunión, Capitanich precisó que el Gobierno necesita un plazo para analizar el tema y que recién estará en condiciones de dar una respuesta después del 30 de julio, fecha tope para pagar a los "fondos buitre" y evitar el default.
"Manifestamos que es injusto que quienes venían pagando el impuesto, con el aumento salarial paguen más", dijo Caló al término del encuentro. "Pedimos al jefe de Gabinete la reformulación de la ley de Ganancias, una modificación del mínimo no imponible y que se exceptúe el aguinaldo", agregó.
A su vez, el secretario adjunto de la CGT oficialista, Andrés Rodríguez (UPCN), estimó que "existe una posibilidad" de que el Gobierno acceda al reclamo, pero destacó que se evitará que cualquier definición cegetista interfiera en las negociaciones con los holdouts.
El pedido por Ganancias fue el único tema que planteó la CGT oficialista ante Capitanich y el ministro de Trabajo, Carlos Tomada, en la Casa Rosada, en un encuentro que estaba previsto que durara dos horas, pero que se acortó a una hora y veinte.
Es que ante el reclamo sindical, el jefe de Gabinete se mostró cauto: sólo dijo que "existía una posibilidad de analizar" modificaciones en Ganancias y prometió que les contestaría a los sindicalistas K "en breve". Fue tan poco concreto que los gremialistas le pidieron precisiones sobre los plazos de la respuesta.
Allí se produjo el momento más tenso de la reunión: Caló sostuvo que la CGT que lidera "no tiene margen" y que si el Gobierno decide no modificar Ganancias "no habrá más remedio que lanzar una medida de fuerza". Y añadió: "Si no lo hacemos, vamos a tener que disolver la CGT ".
La advertencia llegó luego de que los sindicalistas expusieran distintas alternativas para evitar que el impuesto, que se actualizó por última vez en septiembre pasado y que afecta al 13% de los trabajadores activos, siga haciendo estragos en los sueldos superiores a 15.000 pesos. La hipótesis de mínima es la devolución de Ganancias del último aguinaldo y la de máxima, una ley que modifique las escalas sobre las que se aplican las alícuotas, pasando por el aumento del mínimo no imponible y la excepción de adicionales y horas extras.
La delegación cegetista estuvo integrada por Caló, Rodríguez, Omar Viviani, del gremio de taxistas, y Mario Manrique, secretario adjunto de SMATA. Tras el encuentro, no hubo ningún comunicado ni declaraciones de los funcionarios oficiales.
La expectativa por algún anuncio es tan grande como el pesimismo que comparten otros sectores, como la CTA oficialista, que verá mañana a Capitanich (ver "La CTA de Yasky...") y el sindicalismo opositor de Hugo Moyano y Luis Barrionuevo, que pondrá fecha a un paro general para agosto.
Informe: Lucía Salinas
Fuente: Clarín