Nacionales - 22-04-2014 / 09:04
SOLO CRITICÓ A LOS OPOSITORES Y A LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN
Cristina no habló de la situación económica ni de la corrupción de sus funcionarios
Reapareció la presidenta Cristina Fernández para pintar un país que sólo puede existir en su imaginación o en la mente de los aplaudidores rentados que la rodean. Durante un acto que se desarrolló ayer en la Casa Rosada, CFK pretendió hacer creer que la Argentina se encuentra en el mejor de los mundos sólo por el hecho de que algunos ciudadanos durante la Semana Santa viajaron en avión a Nueva York o porque hubo gente que descansó en centros turísticos.
Reapareció la presidenta Cristina Fernández para pintar un país que sólo existe en su imaginación o en la mente de los aplaudidores rentados que la rodean. Durante un acto que se desarrolló ayer en la Casa Rosada, CFK pretendió hacer creer que la Argentina se encuentra en el mejor de los mundos sólo por el hecho de que algunos ciudadanos durante la Semana Santa viajaron a Nueva York o porque hubo gente que descansó en centros turísticos.
"Tengo una amiga que viajó a Nueva York y se cruzó con muchos argentinos", dijo CFK, como si estuviese hablando de una verdad revelada, en un mensaje que estuvo dirigido a la clase media. "Antes de dejarse llevar por la caja boba (de la tv) acuérdense cómo estaban en el 2003 y cómo están ahora", enfatizó la Presidenta. Y luego manifestó, sin dar ninguna prueba, que su Gobierno sufrió "boicots de adentro y de afuera".
Obviamente, la realidad se ubica en el otro extremo a lo que plantea CFK. Por un lado, los propios comerciantes vienen alertando que la actividad se derrumbó en las últimas semanas, producto de la inflación y la recesión que afronta el país. La caída supera el 30% en términos interanuales.
A su vez, diagnosticar el funcionamiento de la economía del país, en función de datos del turismo durante Semana Santa, es muy poco serio ya que no abarca la complejidad de la crisis que se está viviendo, donde hasta la Iglesia, que mantiene extrema cautela en cada una de sus declaraciones, advirtió que la pobreza es cinco veces más a la que reconoce el cristinismo.
Plantear qué el país está mejor que en 2003, parece una broma de mal gusto. El peor error del cristinismo fue haber dilapidado los miles y miles de millones de dólares que ingresaron al país, producto de condiciones externas excepcionales para la soja que exporta la Argentina, en clientelismo y negociados oscuros que solo le llenaron los bolsillos a los que detentan el poder y sus amigos.
Ellos fueron los únicos que tuvieron una "década ganada", a costa de los millones de compatriotas que jamás pudieron salir de la pobreza o de la indigencia. Peor aún, en los últimos años, a partir del deterioro económico, la marginalidad se extendió como una mancha de aceite, flagelo que se agravó como consecuencia del narcotráfico.
Tenemos una generación de jóvenes con las neuronas quemadas, incapaces de poder distinguir el límite que se atraviesa cuando se mata a una persona. Son individuos que no tienen nada que perder, dispuestos a todo, lo que lleva a que haya compatriotas que mueren en manos de delincuentes, por el solo hecho de tener un auto, un par de zapatillas de marca o unos pocos pesos en el bolsillo.
El show de Cristina se completó con un par de frases que si no fuesen trágicas, ya que estamos hablando de quien tiene la responsabilidad de conducir los 40 millones de argentinos, hasta resultarían cómicas. A saber: "El rencor hace mal y te saca arrugas"; "Hay periodistas que piden la renovación de la política y tienen 110 años"; "En 2003, (Kirchner) vino del sur para rescatar a los políticos y empresarios que no podían salir a la calle".
Su mensaje estuvo cargado de ironías y sarcasmos, críticas a empresarios, banqueros, medios de comunicación, y opositores a los que no identificó. En definitiva, hay frases que hablan por sí solas. Y muestran, en toda su dimensión, lo grave que resulta estar en manos de un Gobierno obsesionado en no querer aceptar otra visión de la realidad que no sea la de su propio relato.
La Opinión Popular
Cristina Kirchner defendió su gestión y lanzó críticas a los medios y a los empresarios
Al encabezar un acto en Casa Rosada, la mandataria aseguró que "la TV quiere mostrar un país diferente" al real. "Les pido que antes de dejarse llevar por lo que plantean en la caja boba, que no sean bobos y piensen cómo estábamos en 2003". Dijo que "el próximo presidente recibirá un país mucho mejor"
Tras mantener una serie de videoconferencias en el marco del lanzamiento del programa "Pampa Azul, el conocimiento científico al servicio de la soberanía nacional", Cristina Kirchner criticó a los medios por "mostrar un país diferente al real". Según la mandataria, la televisión "agita determinadas cuestiones para bajar el ánimo de la gente" y deja de lado otras, como "el récord de turismo de Semana Santa".
"Una amiga fue a Nueva York y me dijo que los aviones venían repletos de argentinos. En el país todas las plazas turísticas tuvieron plena ocupación, pero en las pantallas de televisión nos quieren mostrar un país diferente", afirmó la Presidente, y agregó: "Hasta el que veranea a veces se lo cree. Se deberían preguntar: '¿Si todo es tan horrible qué hago acá en Mar del Plata o en Nueva York?'".
"Por eso, a todos los que tienen la suerte de tener todas estas cosas, les pido que antes de dejarse llevar por lo que le plantean en la caja boba, que no sean bobos ellos y piensen cómo estábamos en el 2003 y cómo estamos ahora. Con eso me alcanza y sobra", agregó al respecto.
Luego, apuntó contra "algún sector económico o empresarial, que jugó un rol en los 90". Para Cristina Kirchner, se trata de grupos a los que "nunca se les escuchó una autocrítica". Consideró que son sectores que "viven pidiendo la renovación de la clase política", pero "ellos son todos los mismos de siempre".
En otro tramo de su discurso, defendió su gestión, pese "al boicot de adentro y de afuera" y dijo que su Gobierno le dejará "un país mucho mejor al próximo presidente". Finalmente, la mandataria reconoció falencias de su gestión con una frase irónica. "No vivimos en Festilindo, pero tampoco es posible vivir en Festilindo". Por último, recordó las crisis económicas que viven otros países del mundo.
Fuentes: infobae.com, Hoy en la Noticia y LOP