Nacionales - 18-03-2012 / 12:03
PREOCUPACIÓN POR LAS IMPORTACIONES DE COMBUSTIBLES
Vaivén petrolero: pelea Gobierno K vs. Repsol-YPF
Durante un acto en el Puesto Ramón Santos, límite entre las dos provincias, el gobernador de Chubut, Martín Buzzi, junto a su par de Santa Cruz, Daniel Peralta, anunciaron la caducidad de diversas áreas que la petrolera YPF tiene en concesión en ambas provincias, las que deberán entregar a terceros porque ambas provincias no tienen ni una moneda para encarar la explotación.
Se escapan dólares, se redireccionan los subsidios estatales, perdura la inflación superior al 20 por ciento y se producen serios desfases en la balanza comercial.
En ese marco, crece la preocupación por las importaciones de combustibles: en 2011 hubo un impacto negativo por 9 mil millones de dólares, y para éste año se prevé un déficit que podría trepar a los 12 mil. Todo un reto para "el modelo k".
El gobierno nacional empezó a presionar a Repsol-YPF, con 57 por ciento de capitales españoles, para que concentre aquí más recursos, garantice la provisión interna y no gire utilidades al exterior.
El debate irá al Congreso con participación de los gobernadores. ¿Renacionalización? No se descarta. La firma hace objeciones legales, mientras busca una solución, que cada vez aparece más lejana. En la órbita provincial, acicateada por la presidenta, se encuentra el pleito con Repsol-YPF.
DE DOMINGO A DOMINGO
Vaivén petrolero
La instrumentación de la "sintonía fina" para impedir barquinazos económicos -y, por añadidura, políticos y sociales- es dificultosa. Se escapan dólares, se está en las "gateras" del redireccionamiento de los subsidios estatales, perdura la inflación superior al 20 por ciento (destacada por la presidenta brasileña Dilma Roussef, al retrucar planteos de centrales sindicales de su país) y se producen serios desfases en la balanza comercial.
No es menor la preocupación por las importaciones de combustibles: en 2011 hubo un impacto negativo por 9 mil millones de dólares, y para éste año se prevé un déficit que podría trepar a los 12 mil. Todo un reto para "el modelo".
A través de las provincias, dueñas de los recursos existentes en el subsuelo, el gobierno nacional empezó a presionar a Repsol-YPF, con 57 por ciento de capitales españoles, para que concentre aquí más recursos, garantice la provisión interna y no gire utilidades al exterior.
Las advertencias empezaron a traducirse en hechos, pese a la contrarréplica en la que incluso intervino el rey Juan Carlos y a través de la cual se le habría avisado a la Argentina que una ruptura traumática con España podría derivar en una ofensiva para separarla del Grupo de los 20 (G-20).
Primero fueron Chubut y Santa Cruz las que anunciaron reversiones en áreas petroleras en franco declive. Luego Mendoza comunicó que se apresta a quitar concesiones, en tanto que La Pampa empezó por reclamar el incremento de un 15 por ciento de la producción.
Neuquén espera el detalle de inversiones de esa y otras petroleras y, a contramano con los demás Estados, comenzó a endurecer su tono con Nación.
Río Negro, decidió dar tiempo hasta el 10 de abril, no obstante lo cual su gobernador, Alberto Weretilneck, sería uno de los primeros en ir a exponer al Congreso, junto con el secretario de Energía, Daniel Cameron, sobre la postura de la Organización Federal de Estados Productores de Hidrocarburos (Ofephi).
Luego de la polémica con escándalo de la semana pasada, a propósito del debate por la transferencia de los subtes de Nación a la ciudad de Buenos Aires, la Rosada evitaría volver a enviar al parlamento al ministro de Planificación, Julio De Vido.
El gobierno de Mariano Rajoy, a través del ministro de Industria, Energía y Turismo, José Soria, valoró en positivo que la presidenta Cristina Fernández de Kirchner "no haya tomado decisiones que vayan en contra de los intereses de YPF, que son los de Repsol y por lo tanto de España" y que haya optado por la vía provincial, en el aparente convencimiento de que ello deja abierta la vía la vía de la negociación entre las partes.
Y, por efecto contrario, neutralizaría a la solución más drástica, que hipotéticamente pasaría por una nacionalización.
"No hay que descartar nada, porque lo que está en juego es la situación fiscal interna y esto hay que resolverlo antes de que comience el invierno", avisó a este diario un funcionario que hace equilibrio entre las posturas más extremas y que todavía confía, aunque cada vez más débilmente, en que el titular de YPF-Repsol, Antonio Brufau, abandone su intransigencia y se avenga a conformar a Cristina.
Es que ya hay escarceos judiciales, y De Vido, por orden de la Presidenta, le contestó a Soria desde Chile. "El peor violentamiento (sic) a la seguridad jurídica es incumplir los contratos de concesión como hizo Repsol YPF en reiteradas ocasiones... se trata de una empresa argentina con domicilio y operatoria en el país y sus intereses no pueden estar disociados del desarrollo nacional", indicó.
"Es razonable - concedió el ministro - que sus accionistas procuren maximizar beneficios, pero debe ser en el marco del pleno abastecimiento del país y no a costa de éste".
En el plano de las especulaciones, no debería desecharse la posibilidad de que Repsol decida vender su parte "a un precio justo". ¿Cuál? Aquí volverían a recrudecer las discusiones. En medio de la pelea, las acciones de la petrolera tenderán a la baja.
En la Rosada no hay una táctica uniforme bendecida por la presidenta. Están los que alientan un "joint venture" compuesto por el Estado y empresarios locales (ya no los Eskenazi, puestos por el difunto ex presidente Néstor Kirchner), y los que proponen un proyecto de ley para renacionalizar la producción de petróleo y luego dar en concesión las operaciones de extracción.
Dos yacimientos no tradicionales, como otros existentes en Estados Unidos y Canadá, serán clave: Vaca Muerta, en Neuquén, y Cerro Dragón, en Chubut. Se presume que si avanzan los trabajos, habrá gas para 300 años. "Será un fenómeno similar al commodity de la soja y cambiará la ecuación económica", se entusiasmó un funcionario de Jorge Sapag.
Si bien la dirección está trazada -"el vamos por todo" de los K, abarca a Repsol-YPF-, otros exponentes del oficialismo aseguran que los españoles no serán espantados si aceptan, por un lado, reinvertir y, por el otro, que se les revoquen contratos en determinadas áreas, para que se formulen distintos llamados de licitación con asignaciones a otras empresas nacionales.
Tal lo explicitado por el diputado Agustín Rossi, antes de que el canciller Héctor Timerman, diera una vuelta de tuerca en el conflicto por Malvinas al informar sobre acciones legales contra firmas que operan directa o indirectamente en la explotación hidrocarburífera en la zona del territorio en disputa.
La cuestión tiene su importancia, puesto que una de esas compañías es la poderosa British Petroleum (BP), que tiene la concesión hasta el 2047 del yacimiento Cerro Dragón, nada menos que en la provincia manejada por el jefe actual de la Ofephi y cabeza del enfrentamiento con Repsol-YPF, Martín Buzzi.
Fuente: rionegro.com.ar